Comenzar el día con expectativas y respirar profundamente, son algunas de las recomendaciones.
La mayoría de las personas aspira a tener éxito profesional, lo que para algunos no depende más que de ellos mismos. A continuación, recopilamos 10 de los 57 consejos que Geoffrey James entrega en Inc. Magazine.
1. Asuma que la gente tiene buenas intenciones. Imputar motivos malignos a extraños sólo agrega miseria extra a su vida, mientras que asumiendo buenas intenciones abre la puerta a la reconciliación.
2. Evite usar palabras negativas. Deje de decir, por ejemplo, "No puedo", "Es imposible", o "Esto no va a funcionar." Deje de usar malas palabras, también. Cuando se habla basura, está transformando su cerebro en basura.
3. Evite pasar tiempo con personas estresadas. Es posible que no se de cuenta, pero su fisiología está programada para reflejar la fisiología de quienes le rodean. En otras palabras, usted puede "atrapar" el estrés de otras personas. Aunque es posible que no pueda evitar a la gente estresada todo el tiempo, intente evitarlos en lo posible.
4. Comience el día con las expectativas. Si hay alguna gran verdad sobre la vida, es que por lo general está a la altura (o hasta) sus expectativas. Por lo tanto, cuando usted se levante de la cama, intente que su primer pensamiento sea "algo maravilloso va a suceder hoy." ¿Sabe una cosa? Probablemente tenga razón.
5. Respire profundamente. Esto permite que se calme, haciendo que ese montón de oxígeno entre a los pulmones y al torrente sangíneo, que ayuda a que su cerebro funcione de manera eficiente.
6. Celebre con más frecuencia. Los pequeños y grandes éxitos en su vida merecen reconocimiento. Es un error no celebrarla siguiente tarea o la próxima meta.
7. Sueñe despierto frecuentemente. Dejar vagar sus pensamiento ayudará a que sea más competitivo.
8. Decida que debe alcanzar sus metas. Cuando se acerque a una tarea que conduce hacia su meta, no empiece diciendo: "Voy a tratar ...". Cuando se utiliza esa frase, usted mismo se está dando permiso para fallar. En cambio, decir "yo quiero ...!" o "tengo que ...!" no dejan espacio al fallo.
9. Defina "fracaso" como "falta de acción". Independientemente de sus objetivos y metas, usted no tiene control sobre nada, excepto su propio comportamiento. Redefiniendo el fracaso como falta de acción, podrá tenerlo bajo control.
10. Desviar conversaciones partidistas. Los argumentos sobre la política y la religión nunca tienen una respuesta "correcta" pero definitivamente la gente pierde la paciencia sobre las cosas que no pueden controlar. Cuando surjan estos temas, usted puede decir: "Pensar en eso hace que me duela la cabeza".
