Pasar al contenido principal

ES / EN

10 pasos para sobresalir antes y durante la práctica profesional
Viernes, Noviembre 22, 2019 - 15:00

Por lo general, la mayoría de las instituciones de educación ofrecen prácticas a sus alumnos, las cuales están previamente convenidas el semestre anterior con una o más organizaciones.

Sin duda, fin de año es el periodo en donde un alto porcentaje de las prácticas profesionales se inician en las organizaciones de los diferentes sectores. Por ende, aquellos alumnos de la educación superior que deben cumplir con tal exigencia- sean de universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica- suelen postular a los cupos disponibles con varios meses de anticipación.

Según explica Andrés Cardemil, director de HumanNet Consultores, por lo general, la mayoría de las instituciones de educación ofrecen prácticas a sus alumnos, las cuales están previamente convenidas el semestre anterior con una o más organizaciones.

“En este contexto, tales instituciones informan a esas empresas que cuentan con tal cantidad de alumnos que están interesados en realizar su práctica profesional durante el siguiente periodo. Y es ahí cuando las empresas entrevistan a esos postulantes para ver cuáles son sus habilidades, capacidades y/o talentos que los hacen merecedores de ser elegidos para los cupos disponibles. Para ello también se realizan entrevistas psico laborales y se consideran las recomendaciones que sobre cada alumno hagan sus respectivas entidades educacionales”, agrega.

A juicio de este ejecutivo, la práctica profesional es una instancia en donde el estudiante tiene la gran oportunidad de conocer el mundo laboral y aplicar sus conocimientos teóricos, pero por sobre todo aprender, ya sea haciendo y equivocándose.

“Si bien no existe una receta o fórmula que asegure a un futuro profesional o técnico hacer su práctica en la empresa y área con la siempre ha soñado, sí existen caminos para aumentar las probabilidades de que aquello ocurra”, señala.

En este sentido, agrega que- si bien una buena parte de los estudiantes suele carecer de experiencia laboral- lo más importante es mostrar una actitud positiva y un gran interés cuando se está postulando.

También es clave que tengan claridad sobre el rubro o sector donde quieren hacer su práctica y contar con un currículum.

“Si bien los postulantes a una práctica profesional suelen carecer de experiencia laboral hay cierta información de interés que se puede poner en el CV como, por ejemplo, las calificaciones, premios e intercambios realizados; desempeño en ayudantías en la institución donde se estudia; asistencia a charlas o seminarios complementarios; pertenencia a grupos de interés o de voluntariado; manejo de inglés; viajes al extranjero, etc.”. 

Una vez seleccionado

Si el alumno resultó seleccionado para comenzar su práctica profesional, los consejos de Cardemil son los siguientes:

  1. Ser responsable y comprometido. Esto es válido desde el primer día de la práctica profesional y hasta el término de ella. Hay que demostrar seriedad, interés y motivación.
  2. Tomar apuntes. Para evitar malos entendidos o confusiones, así como para tener presente datos que sean relevantes, es importante disponer de un cuaderno personal en donde se anote toda la información que sea clave para realizar un buen trabajo y cumplir con lo esperado.
  3. Preguntar sin temor. Frente a las dudas o al desconocimiento, Cardemil manifiesta que el practicante no debe sentir vergüenza o miedo para hacer consultas, ya sea a su tutor, jefe o compañeros de trabajo.
  4. Gran capacidad de escucha. Uno de los caminos más efectivos para aprender es prestar atención y foco en las explicaciones, procedimientos y tips que se reciben para cumplir así con lo exigido en su práctica. 
  5. Ser humilde. Otra de las vías que ayudan a una persona a avanzar con éxito en su aprendizaje es la humildad, es decir, aquella virtud contraria a la soberbia, que permite a un individuo adquirir nuevos conocimientos o aceptar opiniones diferentes. Una manifestación de humildad, por ejemplo, es atender a los consejos y pedir ayuda.
  6. Ser sociable. Los practicantes no sólo deben limitarse a tratar temas laborales con el resto de los miembros de la organización, sino que, además, tienen que participar y conversar con ellos en instancias como la hora de colación, por ejemplo. De esta manera, tendrán la oportunidad de abordar y opinar sobre diferentes temas y conocer mejor a sus compañeros de oficina o sección.
  7. Tener buena disposición. Ser positivo y demostrar toda la voluntad de colaboración posible, sobre todo cuando hay mucha carga de trabajo, marca una diferencia, ya que esta actitud es muy valorada, pues contribuye al buen clima y es contagiosa.
  8. Apertura a las críticas. El alumno en práctica debe asumir que se encuentra en pleno proceso de aprendizaje y es muy probable que durante ese proceso- que también es de inserción- surgirán críticas a su desempeño, las cuales al ser constructivas permiten corregir fallas y seguir avanzando en forma correcta.
  9. Ser proactivo. Anticiparse a los hechos, antes que estos ocurran, es una cualidad muy apreciada hoy en las organizaciones, sobre todo cuando el entorno actual es tan cambiante. Por ello, atreverse a aportar con ideas y sugerencias, desde una actitud de respeto, por parte del practicante, es muy bien mirado y agrega valor a su desempeño.
  10. Solicitar feedback. Una de las vías que tiene todo practicante para saber sobre su desempeño es, justamente, solicitar algún tipo de retroalimentación o comentario que le permita saber sobre su desempeño, con miras a corregir ciertos aspectos y potenciar otros.

Autores

AméricaEconomía.com