Durante el proceso de selección, las calificaciones son parte del requisito, pero no lo que más se valora.

El proceso de aplicación en una universidad extranjera top tiene varios pasos a considerar y requisitos qué cumplir, en promedio, estas casas de estudio aceptan menos del 10% de sus aplicantes, rigurosidad que aumenta considerablemente cuando nos referimos a  las más prestigiosas como Harvard o Stanford, que admiten alrededor del 4,5%.

¿Qué debe tener en cuenta un estudiante para ser considerado dentro de esta selección? De acuerdo a Ernesto Ortega García, de Grad School Guru, es importante conocer que el proceso de admisión varía entre universidades europeas y norteamericanas, “las primeras tienen un enfoque más holístico, donde las pruebas son parte de un todo, mientras que las segundas elevan la barrera de las pruebas antes de evaluar el resto de la aplicación de candidatos”.

1. Calificaciones: las universidades selectivas evaluarán los resultados del colegio o la universidad;  además de las pruebas requeridas, usualmente exámenes de certificación de lenguas extranjeras como el SAT, GMAT y TOEFL. Este es un primer filtro en la evaluación, y con tanta demanda, algunas universidades solo evalúan a aquellos candidatos que tengan los mejores resultados.
2. Perfil: esto es lo más importante dentro de la evaluación, pues las universidades buscan construir un perfil de clase que pueda crear sinergias ¿Qué consideran? Las habilidades blandas (liderazgo, comunicación, trabajo en equipo), actividades extracurriculares y participación en voluntariados son potentes valores agregados, mientras que el manejo de idiomas es un requisito indispensable. Incluso hay algunas universidades que ya solicitan como requisito de graduación el dominio de 3 idiomas.
   Es recomendable contar con algunos años de experiencia laboral ya que resulta mucho más enriquecedor el trabajar con un grupo heterogéneo que aporte soluciones que se adapten a distintas realidades. Por ejemplo, los programas de MBA requieren un mínimo de 3 años de experiencia laboral, con un promedio dentro de sus clases de aproximadamente 6 años.
3. Ensayo: constituye una parte crucial en la aplicación ya que muestra la dedicación de un estudiante para con su futura alma mater. Hay distintas estrategias para elaborar ensayos, hay estudiantes que se sienten más a gusto contando experiencias personales que sacan a relucir lo mejor de ellos y otros que se enfocan mucho más en redactar sus experiencias a nivel académico/profesional.
   En este caso no hay que sólo tener las credenciales sino también saber cómo presentarlas de una manera elocuente haciendo de este único           
4. Referencias: cuando están bien estructuradas refuerzan las ideas centrales de una aplicación al avalar lo que nosotros hemos dicho, pero desde la perspectiva de un tercero.
   ¿A quiénes debo considerar para las referencias?  La recomendación es escoger a una persona que pueda dar ejemplos tangibles de actividades concretas realizadas con esa persona, como un jefe directo o un profesor. Por otro lado, una carta de recomendación general es la peor carta de presentación que podemos presentar así esté firmada por el CEO o Presidente de una institución.

Una aplicación sólida es aquella que logra dar visibilidad al perfil del aspirante, demostrando de manera concisa y coherente que generará un aporte valioso a la casa de estudios.