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5 razones para dejar de ser el desagradable de la oficina
Viernes, Agosto 14, 2015 - 10:17

Según explica en Entrepreneur.com, Zach Cutler, la bondad es una de las mayores fortalezas de cualquier individuo puede poseer.

La imagen de una persona muy buena o que al menos intenta ser amable, no resulta tener mucha popularidad, al menos en series de televisión y el cine. Pero la amabilidad no es una debilidad. Según explica en Entrepreneur.com, Zach Cutler, emprendedor y CEO de la agencia de relaciones públicas Cutler, la bondad es una de las mayores fortalezas de cualquier individuo puede poseer, conduce a un corazón abierto, lo que lleva a pensar de forma expansiva".

A continuación, cinco razones para no ser el malo de la oficina: 

1. El karma existe. Las palabras y acciones pueden tener un enorme impacto en los demás, y un pequeño comentario puede tener efectos duraderos. Cuando busque asesoramiento, ayuda y favores será mucho más difícil sin amigos en la industria. Nadie quiere jugar con el niño que lanza arena en el arenero. 

2. Liderazgos desagradables crean equipos desagradables. Nadie quiere trabajar para un jefe grosero. Un jefe de este tipo construye ambientes de trabajo hostiles, donde los idiotas tienen éxito y los chicos buenos renuncian.

Quienes abandonen la empresas compartirán sus experiencias negativas con los demás, que marcará a la compañía como un lugar desalentador para trabajar. Según un estudio de CareerArc, el 38% de los empleados despedidos comparten comentarios negativos. 

Es entonces conveniente tratar a los empleados con amabilidad y respeto para construir un ambiente en el que los profesionales realmente quieran trabajar

3. Desagradable en el trabajo y en la vida personal. La falta de amabilidad en la oficina se lleva a la casa, pero hay que considerar que la vida es demasiado corta para ser negativo todo el tiempo. Ser grosero o desagradable con el resto de las personas, duele. Pero ser amable no tiene ningún efecto negativo. 

4. Ser malo no está bien. Todo el mundo tiene una brújula moral, y en el fondo ser malo para los demás se siente mal. No se siente bien, la negatividad desgasta a la persona y a quienes están alrededor. Además, suelen estar desequilibrados, porque luchan contra algo que saben que es verdad, la armonía dentro de sí mismos.

5. La negatividad constriñe el crecimiento. La crueldad viene de la negatividad, y la negatividad es sofocante. La negatividad dispara ideas, sabotea las relaciones e impide el crecimiento. Los profesionales son reacios a compartir sus ideas, discutir opiniones y hablar acerca de los problemas en el lugar de trabajo. 

Foto I Pixabay

 

 

Autores

AméricaEconomía.com