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64% cree que la contratación de trabajadores temporales aportará eficiencia y productividad a su empresa
Viernes, Octubre 16, 2020 - 10:09

Se trata un estudio de la consultora Randstad, donde también se reveló que los principales beneficios percibidos son eliminar gastos fijos, acceder a habilidades específicas y aumentar la competitividad.

El concepto de flexibilidad nunca ha sido tan importante para el mundo del empleo como lo es hoy. La forma en que trabajan las personas y las empresas está
evolucionando en todo el mundo y las compañías deben estar preparadas para cambiar sus estrategias de capital humano si desean mantenerse al día con las tendencias de atracción de talento, un aspecto que parecieran estar visualizando las firmas en Chile.

De hecho, un estudio de la consultora de RR.HH. Randstad, realizado a más de 400 tomadores de decisión de diferentes sectores, revela que 64% cree que la contratación de empleados temporales aportará agilidad, eficiencia y productividad a su organización una vez superada la crisis, especialmente considerando que cada vez más personas reconocen las ventajas profesionales, financieras y de estilo de vida que entrega esta modalidad.

A su vez, de acuerdo al sondeo, los principales beneficios percibidos son eliminar gastos fijos al poder reclutar solo cuando existe una necesidad puntual, tener la posibilidad de acceder a habilidades específicas, de las que carece la dotación permanente, y aumentar la competitividad del negocio para recuperarse más rápido del impacto que está dejando la pandemia.

Al respecto, Francisco Torres, director de staffing y outsourcing de Randstad, señala que uno de los mayores desafíos que actualmente enfrentan las empresas es formar equipos altamente competitivos, que cuenten con las skills necesarias para sortear con éxito el cambiante y complejo escenario social y económico en el que estamos insertos.

Así, “es fundamental que los directivos de RR.HH. reflexionen acerca de cómo deben reconfigurar su fuerza laboral para sobrellevar mejor potenciales nuevas crisis, ya sean sanitarias, sociales o económicas; encontrando un balance adecuado entre la contratación de personal temporal y permanente”, asegura.

El ejecutivo agrega que “en momentos como este, en el que hemos sido testigos del devastador efecto financiero provocado por el covid-19, es preciso reducir costos, pero también generar empleo y mantener un servicio sostenible por medio de soluciones flexibles, que ayuden a enfrentar retos imprevistos en el corto plazo y a manejar la plantilla según se estime conveniente. Y es que las nuevas formas de contratación no solo hacen ganar eficiencia a las compañías, sino que al mismo tiempo generan oportunidades laborales para miles de personas”.

En línea con lo anterior, de acuerdo a cifras de la consultora, las solicitudes para la incorporación de trabajadores temporales crecieron 346% en 2020 versus 2019 durante la fase más álgida de la pandemia en Chile.

“La mayor alza se dio en abril, mes en el que se concentró un 87% de las peticiones, lo que se debe a que muchas organizaciones comenzaron a ver esta alternativa como una forma de enfrentar el actual escenario sin aumentar la planta de colaboradores, especialmente para cubrir licencias médicas e ir monitoreando el comportamiento de la economía”, comenta Torres.

Por otro lado, la última encuesta de la Asociación Gremial de Empresas de Recursos Humanos de Chile (AGEST) reveló que tres de cada cuatro personas que estaban cesantes o desempeñándose de manera informal, hoy tienen un empleo formal bajo la modalidad de servicios transitorios.

De esta forma, la rentabilidad aparece como otra ventaja de este tipo de contratación, ya que lograr la máxima eficiencia en los costos del capital humano será siempre un objetivo clave para la mayoría de los departamentos de RR.HH. y esta modalidad les permite acceder a talentos solo cuando requieren competencias especializadas o cuando buscan personal para responder a un aumento estacional de la demanda.

“Naturalmente, reclutar a un colaborador de manera permanente involucra un compromiso financiero considerable, con costos de difusión, selección, incorporación, capacitación, pago de nómina y la implementación de los beneficios propios de la posición, lo que genera una carga muy rígida cuando hay que cubrir una necesidad puntual”, acota.

Por otro lado, “hoy profesionales de todas las edades han optado por emprender y no tener la obligación de estar en un escritorio al interior de una oficina, buscando hacer lo que realmente disfrutan, aparte de más flexibilidad en su día a día. En este aspecto, una investigación realizada por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica muestra el importante crecimiento que registró el trabajo independiente en los últimos meses, cuya
empleabilidad se cifró en 203 mil puestos de empleo a nivel nacional”, concluye Torres.

Autores

AméricaEconomía.com