Pasar al contenido principal

ES / EN

7 desafíos que las empresas argentinas deben asumir para progresar en épocas de crisis
Jueves, Junio 27, 2019 - 15:00

Walter Brizuela, consultor en negocios y empresas familiares, dice que se deben comprender los factores nacionales que determinan la evolución de la economía local, entre otras cosas.

Para crecer en crisis es importante tener en cuenta los factores externos e internos que inciden en mayor o menor medida en la economía de un país y consecuentemente en los indicadores de salud de cada organización. A partir de allí, realizar las adaptaciones que sean necesarias en cada compañía, para garantizar los niveles de productividad y competitividad que favorezcan el progreso, aún en escenarios de bajas expectativas.

A nivel global, factores que son igualmente determinantes para empresas de toda América Latina, cualquiera fuere su tamaño, como la transformación digital; el fortalecimiento de las capacidades logísticas; la reconversión de la fuerza laboral; la observación de los negocios desde las finanzas, el fondeo y la aplicación de ese dinero a la evolución de la operación y el progreso; y la aplicación al accionar estratégico y operativo de una empresa, el entendimiento de la “guerra de monedas” que divide en tres cuadrantes verticales el mundo: dólar, euro y yuan.

Si bien estas cinco cuestiones son importantes para todos los países de la región, lo son aún más para las organizaciones argentinas, ya que desatenderlas o no asumirlas con eficiencia, tendría un impacto doblemente negativo para ellas, a raíz de los niveles de recesión, estancamiento económico e inflación a los que se enfrentan en la actualidad.

Pero además de considerar aspectos globales, es preciso comprender también los factores nacionales que determinan la evolución de la economía local y tener en claro cuáles son aquellas cuestiones a tener en cuenta en un proceso de reingeniería organizacional.

En este sentido, debemos decir que en Argentina hay siete desafíos de carácter local, que deben ser asumidos en el corto plazo por las empresas radicadas en el país:

  1. Comprender que los argentinos no estamos inmersos en una época de cambio sino en un cambio de época. El cambio de época para Argentina, es comprender su verdadero rol en el concierto mundial de los negocios, como proveedor de: alimentos primarios y elaborados, minerales, energía alternativa, turismo y salud receptivos, y servicios basados en el conocimiento y tecnologías de información.
  2. Producir y exportar productos elaborados, en los que las empresas argentinas sean competitivos a nivel internacional, en lugar de materia prima. Por ejemplo, en lugar de exportar litio, producir baterías de litio y venderlas al mundo.
  3. Asumir que cambió la conducta de consumo y que la comercialización de bienes y servicios perderá presencia en el mundo físico, para ganar preponderancia en Internet. Un ejemplo claro de lo que está sucediendo es que en la actualidad miles de familias viven de las plataformas de mercado electrónico.
  4. Desde las empresas, el desafío es entender que este es el momento de preparar las estructuras de e-commerce para quienes no lo hayan hecho aún, ya que los plazos para poder adecuarse a lo que viene se irán agotando, cada vez con mayor velocidad.
  5. Desde las autoridades, si no se tiene en cuenta la economía digital y no se la incorpora a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), se perderá buena parte de los nuevos datos que permitan entender hacia dónde va el país o determinar hacia dónde debería ir.
  6. Estructurar productos y paquetes de acuerdo a la capacidad de consumo promedio. Por ejemplo, paquetes para cuatro días de vacaciones, canastas de alimentos económicos, promociones para adquirir determinados productos, entre otras.
  7. Superar el miedo a perder, saliendo a ganar e incorporando a las estrategias empresariales todos los factores comentados en este artículo.

Podríamos finalizar estas reflexiones apelando al fútbol, ya que en plena disputa de la Copa América, vemos que la selección argentina reproduce algunos parámetros de comportamiento de organizaciones radicadas en la Argentina, ya que tanto en las actividades productivas, como en dicho deporte queda evidente un importante miedo a la pérdida. Es por ello que en ambos casos –fútbol y empresas- las estrategias se están diseñando para no perder o a lo sumo empatar.

La lógica evolutiva camino al progreso y a la prosperidad, es diseñar una estrategia superadora, teniendo en cuenta tanto los recursos propios como los recursos de los rivales/competidores, tanto en América como en el Mundo. Solo así, las compañías argentinas serán capaces de competir, tratando de “campeonar” en los negocios al igual que en el fútbol.

Autores

AméricaEconomía.com