Identificar a las personas conflictivas y establecer una cultura corporativa son algunas de las claves.

Si es complejo encontrar a la persona óptima para cierto cargo, lo es aún más mantenerlo motivado. Por lo mismo, existe una serie de pasos que se deben asegurar. El esfuerzo puede ser mayor cuando se trata de pequeñas empresas, donde no siempre hay muchos recursos ni posibilidades de dar grandes beneficios. Por lo mismo, en Administradores.com se dan algunas ideas para no perder talentos. 

1. Definir las responsabilidades y roles. Aunque en una pequeña empresa todos hacen de todo, es importante que el propietario deje en claro que él es la clave.

2. Escuchar al resto. Destinar momentos a escuchar a los demás es muy necesario, sobre el trabajo y vida personal. A veces no se trata de grandes cosas, sino de pasar tiempo escuchando. Esto hace una gran diferencia.

3. Comunicar las prioridades claramente. Aunque puede que estar pendiente de varias cosas al mismo tiempo, las prioridades deben estar muy bien definidas, siendo necesario comunicarlas y transmitirlas a través de la organización. Intente no tener más de tres grandes iniciativas a la vez. 

4. Identificar a las personas conflictivas. Una persona así pueden contagiar al resto. No tenga miedo de dejar de lado a los miembros del equipo que son buenos a nivel de aplicación, pero no colaboran con un buen ambiente de trabajo.

5. Dejar en claro expectativas y cultura corporativa. Escoja su cultura y seleccione herramientas para reforzar ese camino.

6. Entender los diferentes tipos de personalidades. En los equipos humanos puede haber un montón de tipos de personalidades, desde hiperactivos a otros más calmados. Conocerlas y entenderlas ayuda a saber cómo interactuar mejor y evitar las malas interpretaciones.

7. Confirmar que los miembros del equipo se sientan valorados. Esto es sumamente motivador. Y hay muchas maneras de hacerlo: reconocimiento en público, recompensas monetarias o destinar tiempo para conversar.

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