Con tres discos a cuestas ("Aca Seca", 2003; "Avenido", 2006; y "Ventanas", 2009), el grupo ofrece un importante plus al momento de sus presentaciones en vivo, experiencia en la que deconstruye y reconstruye sus obras y avizora el próximo álbum.
Sin necesidad de enarbolar un género, que deliberadamente no se enuncia en los textos y carátulas de sus discos, Aca Seca Trío se convirtió, a través de un paciente derrotero, en una referencia sobre el modo de hacer música en este tiempo, con conocimiento del lenguaje y la tradición, y a la vez con el sello de sus militancias personales y colectivas.
El trío conformado por Juan Quintero (guitarra y voz), Mariano Cantero (percusión y voz) y Andrés Beeuwsaert (piano y voz) recoge el linaje folclórico menos corrompido y también la usina compositiva de autores como Carlos Aguirre, Hugo Fattoruso, Edgardo Cardozo, además de la propia.
Con tres discos a cuestas ("Aca Seca", 2003; "Avenido", 2006; y "Ventanas", 2009), el grupo ofrece un importante plus al momento de sus presentaciones en vivo, experiencia en la que deconstruye y reconstruye sus obras y avizora el próximo álbum.
El trabajo que viene, y que se anuncia en las presentaciones, no apareja nada fuera del trabajo paciente: simplemente, elementos musicales sazonados, sin la necesidad de un énfasis en el volumen, ni golpes de efecto.
Esto es, no hace falta novedad fuera del hecho musical puro. Luego, claro, la pericia musical de sus músicos demuestra que existen modos diferentes de asumir las formas establecidas en el oído popular. Es lo que enseña, por ejemplo, la cruda chacarera "Maricón" o lo que aparece detrás en la habilidad para conciliar lenguajes de distinta laya en el piano de la "Chacarera del expediente", con Beeuwsaeert y el invitado Juan Pablo Di Leone, por citar ejemplos.