La protagonista de "El diario de Bridget Jones" apareció en la noche de este lunes muy delgada en los premios "Elle", pero también con unas facciones evidentemente distintas.
Con un rostro de cara mucho más angulosa que la original, una larga melena rubia y peinada de lado, además de un ceñido vestido negro, Renée Zellweger se presentó este lunes ante los medios con un nuevo look que incluye una completa cirugía plástica en su cara.
A la cita acudió acompañada de Doyle Bramhall II, el músico de blues y rock n'roll con el que tiene una relación desde hace años.
Aunque hasta ahora resultaba común entre los reporteros de espectáculos que la actriz sorprendiera con sus cambios de apariencia física, especialmente en cuestiones de peso, la texana de 45 años en esta oportunidad dejó a todos boquiabiertos. Su rostro es totalmente diferente al que se le conocía.
La ocasión fue la entrega de los premios "Elle", en Los Ángeles.
La protagonista de "El diario de Bridget Jones", película en la que encarnaba a una solterona tendente a la obesidad y desafortunada en el amor, apareció muy delgada a la cena celebrada en el hotel Four Seasons, pero también con unas facciones distintas.
Los expertos ya aseguran que la actriz se retocó las mejillas, los párpados y la nariz, además de haberse aplicado un tratamiento de bótox.
La actriz nació en 1969 en Katy, en el estado de Texas, y en 2004 ganó el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por "Cold mountain", donde coincidió con Nicole Kidman, otra estrella asidua al cirujano plástico y con la que, precisamente, ahora los medios bromean que guarda un parecido.
