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Acuerdos Argentina-China también podrían beneficiar al sector TI local
Jueves, Marzo 3, 2022 - 15:17

La firma china Xiaomi comenzará a producir en Tierra del Fuego sus smartphones el primer semestre de este año. Aunque no entró en mayores detalles, añadió que están en un proceso de cercana comunicación con socios locales, evaluando la posibilidad y el modo de hacerlo.

En 2021, Xiaomi vendió alrededor de 190 millones de teléfonos inteligentes a nivel global y se posicionó, finalmente, como el tercer vendedor de smartphones, según datos de IDC.

La firma china de tecnología y smartphones de gama media y alta llegó a Argentina hace años, pero no había esbozado planes de fabricación dentro del país. 

Al revés, sus productos insignia en el país, como el teléfono Redminote 10G, del cual ha vendido más de 100.000 unidades, se realizan a través de la firma Etercor-Solnik, una empresa elegida como distribuidora de los productos de la empresa china, que también distribuye electrónicos de consumo masivo, entre ellos los productos de Apple, Bose, Nokia y Hyundai.

“Desde hace tiempo Xiaomi ha venido trabajando localmente para dar a conocer la marca y ofrecer al mercado argentino los mejores productos de tecnología a un precio honesto”, indicó la firma, varios días después del anuncio de Fernández, en un breve comunicado.

En su declaración pública dirigida principalmente a la comunidad de los llamados Xiaomi Fans en Argentina la compañía aseguró, además, que comenzará a producir en Tierra del Fuego sus smartphones el primer semestre de este año. Sin embargo, aunque no entró en mayores detalles, añadió que están en un proceso de cercana comunicación con socios locales, evaluando la posibilidad y el modo de hacerlo.

Además, Xioami abrirá varios MiStores, locales físicos donde comercializa equipos inteligentes de la marca como televisores, tablets, monopatines eléctricos, aspiradoras robots entre otros productos.

La movida de Xiaomi es doblemente estratégica.

Por un lado, la instalación de la fábrica le permite un ahorro grande en impuestos, –que elevan considerablemente el precio de los equipos importados en Argentina– lo que traspasaría a los clientes. Y esos precios más competitivos le posibilitará crecer en marketshare, ya que su cuota de mercado hoy en Argentina es mínima. De acuerdo con datos de la firma de análisis de mercado Counterpoint, a diciembre de 2021 Xiaomi tenía el 1,4% del total de ventas, por debajo de Alcatel (4,3%) y LG (5,4%) y muy lejos de los 47,1% de Samsung y 36% de Motorola, las marcas más vendidas.

“[En el caso de los smartphones] Argentina es como Brasil, requiere que haya producción local. [En este sentido] Xiaomi no es el primero en hacerlo; todos los que están en Argentina y tienen algo de marketshare producen en Tierra del Fuego, donde hacen un pequeño ensamblaje”, explica a AméricaEconomia Tina Lu, analista senior en la firma Counterpoint.

La elección de Tierra del Fuego se debe a que la provincia tiene un régimen (no entiendo el subrayado en color rosado, o ese estaba de antes? este archivo venia lleno de colores) de promoción industrial-tecnológico desde hace décadas, y por eso allí se radican compañías que ensamblan y construyen productos electrónicos, desde aires acondicionados a autorradios, televisores y también teléfonos y smartphones. Se trata de una política de incentivo iniciada por el gobierno de Kirchner en 2003, extendida hasta 2038 por Alberto Fernández y que permite que exista exista una Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), que genera 15.800 puestos de trabajo para el país, de manera directa e indirecta y posibilita que los productos no paguen el IVA de 21%.

“Por políticas importadoras que ya llevan muchos años, Argentina en un país en donde la dominación de Android es casi total: muy pocas personas utilizan dispositivos con iOS y los costos de los iPhones son muy elevados”, explica a AméricaEconomía Tomás Balmaceda, periodista argentino especializado en tecnología.

“El mercado argentino es muy fiel: quien está contento con una marca, continúa con ella con cada cambio de modelo. Eso explica por qué aquí hubo siempre mucho amor por marcas como Blackberry o Nokia, que tenían un público cautivo. Con la salida del mercado de LG y Huawei, Samsung y Motorola son [los] dos gigantes del país. Será difícil competir por el podio, pero a la vez es un mercado interesante que bien puede repartirse en tres”, teoriza Balmaceda.

La cantidad de smartphones en Argentina superaba en marzo de 2021 los 54 millones de equipos existentes, de acuerdo con Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) aunque casi el 70% son prepago. Y la tasa de recambio no es intensiva, debido al alto precio que se cobra por ellos.

Actualmente el tributo para productos electrónicos importados es del 17%, a lo que se suman multitud de impuestos. Las compras en el extranjero están alcanzadas por el impuesto PAIS y el 35% de retención de ganancias. Y a eso se debe añadir el Impuesto al Valor Agregado ( IVA) de tasa general del 21%, un IVA Adicional del 20%, Impuesto a las Ganancias del 6% más Oficialización de Aduana de US$ 10 y Digitalización de Aduana de US$ 28.

De modo que Motorola, LG, Samsung y hasta el retirado Huawei han aplicado la fórmula de ensamblaje dentro de Argentina para poder ingresar al mercado local.

“Esa es la forma de hacerlo, si quiere entrar en serio”, asevera Tina Lu, quien detalla, además, que comercialmente, en los otros países del continente donde tiene presencia, Xiaomi ya estaría tocando techo. De modo que, “si quieres ser realmente fuerte en Latinoamérica tienes que conquistar a Argentina y Brasil. [Algo que ya] pasa con Samsung y Motorola y no hay cómo darle la vuelta. Ellos tienen fabricación local y know how. Así es como se construye el liderazgo dentro de la región”, explica.

El único que no lo sigue esta senda es Apple. Y es por eso por lo que un iPhone en Argentina puede llegar a costar $ 305.999 (pesos argentinos) US$ 3.055

 

Lea este texto completo en este link: ¿Argentina en la Ruta de la Seda tech? El crecimiento de la influencia china en el país.

Autores

Gwendolyn Ledger