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Alfredo Alfaro, de HRD: “El fracasar nos obliga a salir de nuestra zona de confort, asumir riesgos y ser más innovadores”
Martes, Febrero 13, 2018 - 15:00

Este líder de Gestión del Cambio y Pensamiento de Diseño nos enseña a cambiar el estigma negativo de la palabra "fracaso", jugando así a nuestro favor en la búsqueda de empleo.

Si hablamos del proceso que comprende la búsqueda de empleo, es innevitable que una fallida entrevista laboral se nos venga a la cabeza. Y es que esos recuerdos permanecerán, en nosotros está hundirnos con ellos o sacarles el mejor provecho. 

No es fácil, pero aprender a fracasar en este proceso de incertidumbre es clave. Podemos estar buscando nuestro primer trabajo o simplemente en vías de un empleo mejor, lo importante está en entender que el fracaso aparecerá queramos o no.  

Alfredo Alfaro, director de la consultora Human Resources Development (HRD) de Perú y líder de Gestión del Cambio y Pensamiento de Diseño por la Innovationship Silicon Valley, conversó con América Economía para entender y aprender del fracaso en la búsqueda de empleo. Los detalles y recomedaciones, a continuación. 

- Independiente si el postulante es recién egresado o lleva años en el mundo laboral, ¿cuáles son las probabilidades de fracasar durante una etapa de búsqueda de empleo?

Las probabilidades de fracasar siempre están presentes en todos los procesos y experiencias. Para llegar a la perfección o alcanzar el éxito, tienes que haber experimentado caídas, moretones y rasguños; es parte del aprendizaje en la búsqueda de empleo, que involucra reinventarte, conocerte más y explorar tu valor agregado para ofrecerlo al mercado a fin de que sea aceptado o rechazado. Un proceso de recolocación no está ajeno al fracaso, porque somos humanos y tenemos que darnos el permiso para abrazar nuestro errores y aprender de ellos.

Es cierto que las reacciones y emociones presentes son distintas según las expectativas y responsabilidades del candidato. Un joven puede equivocarse mucho más, ya que está aprendiendo y perdiéndose para encontrar su camino profesional. Un adulto debe ser más estratégico en su oferta y búsqueda de empleo, pues las oportunidades serán menores y debe saber diferenciar dentro de las ofertas de empleo aquella que le permitirá manifestar toda su experiencia y valor agregado. Repito, en ambos casos debemos aprender a fracasar y no fracasar aprendiendo.

- ¿Cuáles son las reacciones ante un fracaso?

Son varias las reacciones que aparecen frente al fracaso. Las emociones y nuestros pensamientos nos pueden jugar una mala partida si no sabemos canalizarlos; adquirimos una mirada de “túnel” y no podemos ver todas las oportunidades que están presentes en un proceso de búsqueda de empleo. Entonces, es cuando aparece el clásico “todo o nada”: si no obtuve el empleo, perdí todo; pero eso no es cierto, porque sí hubo aprendizaje de por medio. Las reacciones más recurrentes y que impactan negativamente en nuestro actuar son las siguientes:

  • Dar excusas de nuestros errores. Llevamos todo a un contexto emocional y no exploramos objetivamente lo que sucedió; hacerlo nos permitiría analizar todo el proceso de búsqueda de empleo, replantear nuestras estrategias, revisar nuestra oferta de valor y cómo lo estamos ofreciendo al mercado. Frecuentemente, entrevisto o converso con candidatos con mucha carga emocional, que frente a preguntas básicas no salen airosos. Me hace reflexionar sobre cuánto están haciendo un “stop” en su búsqueda para analizar objetivamente lo que sucede y tomar acciones efectivas.
  • Esconderse. No somos tolerantes al fracaso y tendemos a escondernos y “castigarnos” por vergüenza, temores, sepultando toda la experiencia que viene con nosotros. Siempre digo que cuando estás buscando trabajo es cuando más debes estar visible. Todos deben saber que eres un talento buscando aportar en una empresa. Las emociones negativas de estar desempleado nos pueden agobiar y no permitir que salgamos a flote durante unos meses. Recomiendo buscar tus soportes sociales como familia, amigos, anteriores jefes, etc. y todos deben empujar el carro de tu recolocación con diferentes grados de responsabilidad, sobre todo la familia. No tienes por qué cargar solo toda esa expectativa.

- ¿Qué responsabilidades podría tener el postulante ante un posible fracaso en una entrevista laboral?

Primero es comprender que no hay una receta única para salir exitoso en una entrevista laboral, pero sí debemos actuar con base en nuestra esencia y empezar a construir respuestas y comportamientos efectivos. Posteriormente, debemos hacer “rayos x” de todas las entrevistas que hemos enfrentado, reconocer aquello que ha funcionado para potenciarlo y lo que no funcionó para desecharlo; es importante sacar lo que no suma de “nuestra mochila” inmediatamente en esta etapa de recolocación, que puede durar meses. La responsabilidad, como su nombre lo indica, es hacernos responsables por aquellas cosas que están en nuestro campo de acción. Impactar en una entrevista de trabajo es nuestra responsabilidad; involucra prepararte emocionalmente e intelectualmente, mucha reflexión y cambiar de estrategia.

En su gran mayoría, las entrevistas de trabajo funcionan en un 70% con las mismas preguntas, entonces la probabilidad de equivocarnos debería ser mínima frente a una pregunta clásica. Cuando asesoro talentos en búsqueda de empleo, las primeras preguntas que les hago son ¿Qué crees que está funcionando?, ¿Desechaste lo que no ha sumado? Si no encuentro respuestas sinceras y efectivas, es un indicador de que no estamos aprendiendo ni haciéndonos responsables del proceso.

- ¿Cómo se le puede sacar el máximo provecho a un fracaso de este tipo?

Qué mejor “regalo” de vida que fracasar en una entrevista de trabajo o proceso de selección donde están evaluando nuestro talento, valor agregado y lo que podemos aportar desde nuestras fortalezas. Es tener un espejo que nos permite ver, en un contexto objetivo, qué tan bueno somos y qué tan buenos podemos ser. El fracaso alienta el aprendizaje, que es estimulado por un deseo de ser mejor, cambiar y mejorar como profesional y como persona.

El fracasar en un proceso de selección nos otorga un pensamiento crítico de nuestras acciones, nos exige pensar en el problema, elegir entre diversas soluciones y actuar. Incrementar nuestro pensamiento crítico nos sitúa en una perspectiva objetiva y racional, obligándonos a lidiar con las adversidades, aprender a ser un buen perdedor, aceptar la derrota y salir fortalecidos de cada proceso. En otras palabras, la resiliencia se hace presente, característica muy valorada en los profesionales actualmente.

Asimismo, el fracasar nos obliga a salir de nuestra zona de confort, asumir riesgos calculados y ser más innovadores. Debemos recordar que, cuando vemos historias de éxitos en las películas, solo estamos viendo la punta del iceberg; detrás de eso, hay mucho trabajo, dedicación y, por supuesto, muchos fracasos. No hay una historia de trabajo ni finales felices sin caídas de por medio. Siempre les digo a los candidatos que están escribiendo un capítulo más de su vida, su historia no está completa, tenemos muchas puntas de lápiz por romper.

- ¿Cuáles recomendaciones le entregas a los candidatos que tropiezan con el fracaso y no saben lidiar con él?

Mi recomendación es básica y directa: permítete SER HUMANO, con sus fortalezas y debilidades, abraza los errores y aprende de este proceso. Está en nuestra esencia aprender y evolucionar; recuerda que para aprender a caminar tuviste que gatear y caerte. Además, es importante que identifiquen las emociones presentes cuando fracasan, sobre todo las negativas, y qué tanto están cargando esos pensamientos negativos en su búsqueda laboral.

El miedo a fracasar y quedarte desempleado por mucho tiempo puede ser paralizante; se tiene que hacer frente a esas emociones. Trato de hacer ver a las personas las desventajas que podemos interiorizar por no saber lidiar con el fracaso, que quedan ancladas en nuestra vida profesional y personal.

  • Podemos sobreestimar el peligro. Dejamos de ser innovadores en nuestra búsqueda por temor a equivocarnos o a ser rechazados.
  • Idealizamos la entrevista. Si fracasamos, tendemos a olvidar todo nuestro pasado e historial para futuros procesos. En procesos de recolocación, no es blanco o negro: existen grises, atajos que podemos tomar para potenciar y vender nuestro valor agregado.
  • Etiquetarnos o sobregeneralizamos las experiencias. Frente a un fracaso, encuentro personas que me dicen “no sé venderme”; esta etiqueta es la más dañina que existe y nos ciega emocionalmente y objetivamente.

- ¿Es el fracaso un tropiezo determinante para encontrar el éxito?

Totalmente, la historia y nuestra historia nos recuerda que el éxito está asegurado cuando hay tres cosas que están presentes: un objetivo sincero, trabajo duro y capacidad de sobreponernos de las caídas. Las únicas personas que no fracasan son las que no hacen nada y la búsqueda de empleo involucra hacer muchas cosas que antes no hacías; entonces el fracaso es un paso necesario debemos dar para alcanzar el el éxito. Un entrevista de trabajo desastrosa no involucra un fracaso definitivo; significa que debes analizar qué cosas funcionaron, qué cosas dejar de hacer y buscar la siguiente entrevista.

Autores

Josefina Martínez