Durante el 2010 y producto de catástrofes que alcanzaron dimensiones mundiales, Chile mejoró notablemente su presencia en el plano internacional. Lo paradójico es que se logró una imagen positiva por situaciones evidentemente negativas, como el terremoto y el accidente en la mina San José, con 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad. De acuerdo con René Merino, vicepresidente de Imagen País, “Chile es una página en blanco que nos da la oportunidad de escribir una reputación positiva”.

En tanto, el presidente Sebastián Piñera señaló que la economía está creciendo en torno al 6% anual, un promedio que espera mantener este 2011 y a futuro.

Todos estos pronósticos hacen vaticinar que este será un año positivo para las inversiones y la economía general de la nación. Al existir mayor gasto presupuestario y confianza, mejora el gasto tecnológico y las posibilidades que ofrecen para hacer más productivo los procesos organizacionales.

Las TICs (Tecnología de la Información y Comunicación) son medios que ayudan a lograr los objetivos de las instituciones haciéndolas más eficientes e innovando a favor suyo. Al ingresar más dinero a las arcas de todas las instituciones y, sobre todo, al ofrecer confianza institucional a los inversionistas extranjeros, las posibilidades de invertir en esta materia aumentan.

Uno de los puntos en que las instituciones deben poner mucho énfasis en este 2011 es el de la seguridad. El caso Wikileaks nos demostró que hasta la nación más poderosa del mundo se puede ver afectada por ciberataques. 

El cloud computing o virtualización de datos es una solución que debe ir de la mano con el respaldo físico de la información. Ambas tecnologías pueden trabajar de la mano, invirtiendo en datacenters modulares que se ajusten a lo que cada empresa necesita. Esto permitirá que las compañías puedan administrar de mejor forma sus recursos energéticos, las condiciones de climatización y rack space, sin perder el resguardo de su información.

Un asunto que todavía no se aborda masivamente y que debiera ser una preocupación este año para todos los organismos que se preocupan por las buenas conductas de las TIC´s, es lo que depara el futuro en términos monopólicos para la virtualización. Es crucial que se legisle en este aspecto desde ahora, porque hemos visto como otros mercados (alimentos, tabacos, energéticos, entre otros), que antiguamente estaban atomizados, se han transformado en sectores con monopolios gigantescos, con el riesgo de llegar a controlar los costos y prioridades del mercado. Observando cómo la nube y su atrayente influencia logra atrapar a las empresas es fundamental legislar sobre este punto.