El año 2013 fue proclamado por el presidente Sebastián Piñera como el año de la innovación, lo que implica que gran parte del presupuesto está siendo destinado a esta área. Sin duda, esto significa un importante desafío para que nuestro país siga creciendo en esta materia y se transforme en un líder en América Latina.

Pero ¿cómo podemos convertirnos en referente en innovación?

Actualmente, la mayoría de las industrias necesita contar con tecnología para poder crecer e insertarse en el mercado. Es por esto que resulta primordial que las empresas chilenas tengan a la innovación incorporada como algo innato dentro de su cultura organizacional. Por otro lado, es necesario que las políticas públicas trabajen en mayor unión con el mundo privado.

Sin embargo, un punto fundamental para avanzar en esta materia es que comencemos a atrevernos. Tenemos que perder el miedo a equivocarnos y debemos comenzar a tener una mirada más global, aprender a pensar en grande. Es importante que los chilenos rompamos la burbuja de la rutina para abrirnos a nuevos espacios, a compartir en distintos entornos, ya sean económicos o sociales, para nutrirnos de nuevas miradas que potencien la creatividad y generen espacios de innovación.

En Chile estamos en un muy buen momento para innovar. Estamos dejando de ser pioneros en esta materia, lo que nos abre una gran cantidad de oportunidades en términos económicos. Además, existe un potencial importante respecto a la innovación, porque somos una economía estable y eso permite atraer inversión para que grandes empresas de desarrollo tecnológico se posicionen en el país y vean en Chile una oportunidad como polo de innovación y plataforma para salir a otros países de Latinoamérica y el mundo.

Sabemos que la innovación es fundamental para dar el salto al desarrollo, así es que atrevámonos a sumarnos a los desafíos que trae el año de la innovación.