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Outsourcers en la economía global, un gran desafío para Chile
Lun, 10/01/2011 - 09:23

Luciano Guerrero

Outsourcers en la economía global, un gran desafío para Chile
Luciano Guerrero

Experto en Gestión de Procesos de Negocios (BPM), especializado en procesos de TI relativos a gobernabilidad, BPO, desarrollo, adquisición, servicio, gestión e ingeniería de software. Es Ingeniero Electrónico de la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile), y posee un diplomado en Gestión de Sistemas Informáticos en McGill University (Montreal, Canadá). Ha asesorado a numerosas empresas de Norteamérica, Latinoamérica, Europa y Asia en sus estrategias e iniciativas de mejoramiento de procesos. Es presidente y uno de los socios fundadores de Procesix Inc. (Canadá), así como del chapter ABPMP Chile. Además es instructor de CMMI para Desarrollo y Servicios autorizado por SEI, Carnegie Mellon University.

La industria del outsourcing o externalización de servicios mueve cada año alrededor de US$180 mil millones. Más del 75% de las organizaciones del área de las Tecnologías de la Información (TI) utilizan alguna forma de outsourcing. A nivel de naciones, el 70% de los offshore delivery centers se concentran en pocos países. Entre ellos, China, India y Filipinas.

Más allá de las cifras, lo cierto es que los componentes fundamentales de una organización son las personas, la tecnología y los procesos. Estos últimos no entendidos como simple papeleo, sino como una inversión que considere la experiencia y la calidad, es decir, el hacer las cosas de manera diferente, bajando los riesgos para poder continuar con el negocio. 

En ese sentido, surge el BPO, Business Process Outsourcing, como una decisión estratégica que implica saber a ciencia cierta qué actividad de la cadena de valor se puede desagregar, siempre en alineación estratégica entre cliente y proveedor.

A pesar de que Chile es un país reconocido como una buena locación para offshoring, los desafíos en esa línea son numerosos. Si queremos tener participación de este mercado y competir a nivel mundial, es indispensable aprovechar el marco de oportunidades ahora. De aquí al 2012 será demasiado tarde.

Así, debiéramos empezar por mejorar la inversión que se realiza en Investigación y Desarrollo; el 0,7% es nada comparado con el 3% de países más avanzados. Si lo que se busca es innovación, esto resulta clave.

Además, requerimos adoptar metodologías y procesos maduros; diversificarnos y descentralizarnos; ser bilingües, prepararnos para vender conocimiento y expertise. También, competir en nichos y especialidades únicas para ofrecer talento con habilidades de alto nivel. Diferenciarnos, bajar los costos en base a productividad e innovación,proveer servicios a mercados más ricos y al mundo emergente.

Por otro lado, es vital construir una imagen país, como un global outsourcing operation hub, de manera permanente y no dormirse en los laureles al primer logro. Como apoyo a esto, crear redes sociales para poder federar -combinar diversas experiencias-  y redes de colaboradores, con propósitos y cultura compatibles. 

Toda la industria tiene que ir al mismo ritmo para poder ser un actor relevante, como país, a nivel internacional. Eso sí, el prestigio se gana de a poco y la confianza se demuestra con expertise y buenas prácticas sólidas. Así y sólo así tendremos cabida en la industria mundial. Aún podemos hacerlo.

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