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Reforma en Chile: hacia un Código Laboral moderno
Vie, 30/12/2011 - 10:01

Alejandra Aranda

Los procesos de fusión y la "familia organizacional"
Alejandra Aranda

Desde 1994 se desempeña en la búsqueda de ejecutivos de primer nivel, efectuando procesos en Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú, siendo reconocida por The Economist Intelligence Unit como "Leading Consultant". Master of Business Administration mención en Finanzas y Bachelor of Business Administration, University of Texas, Austin (EE.UU.). Desde noviembre de 2002 es socia fundadora y gestora de Humanitas Executive Search. Fue reconocida por el diario El Mercurio (Chile) como una de las 100 mujeres líderes del 2009.

La Ministra del Trabajo de Chile, EvelynMatthei, ha planteado la posibilidad de hacer reformas al Código delTrabajo. Esta propuesta incluye unamodernización a la Dirección del Trabajo con cambios orientados afortalecer la fiscalización y endurecer las multas a losincumplimientos por parte de los empleadores.

A estas alturas, pocos dudan de lanecesidad de hacer una reforma en esta materia, teniendo en cuenta,sobretodo, que se trata de un código antiguo y cuya rigidez lo hacedifícilmente aplicable a los tiempos actuales. Sin embargo, es importante que se tomenen cuenta las distintas aristas que se ven directa o indirectamenteinvolucradas.

La discusión debe partir sobre la base deque el trabajo es un tema fundamental para el desarrollo de un paísy que, además, es sensible, porque envuelve el bienestar de laspersonas (en especial cuando la palabra crisis económica ronda en elambiente). Por ello, la clave está en lograrequilibrar la necesidad de un código moderno y de una Dirección delTrabajo que efectivamente fiscalice. Pero es igualmente necesariohacerlo teniendo como objetivo la corrección de malas prácticasestimulando el cumplimiento de normas más que castigando oimponiendo multas indiscriminadamente.

Más que un sentido punitivo, estareforma debe apuntar a un cambio de hábitos y de cultura. Más queser “temida”, la Dirección del Trabajo debe ser respetada ypercibida como una institución moderna y altamente capacitada.

Una manera de alcanzar lo anterior esque esta entidad sea una instancia de promoción de buenas prácticasademás de fiscalizadora. Se trata de mantener un rol complementario,lo que en ningún caso significa pasar por alto el incumplimiento dela ley.

Adicionalmente, el debate sobre unaeventual reforma debe generarse tomando en cuenta las realidades decada empleador dependiendo de su rubro y tamaño. Las pequeñas ymedianas empresas son la principal fuente de empleo de los chilenos ypara nadie es un misterio que las normativas en materia laboral, quepara las grandes empresas son perfectamente aplicables, pueden ser unverdadero yugo para las empresas de menor tamaño, lo que incidedirectamente en el empleo.

Paralelamente, se presenta con estareforma una oportunidad única de incluir la flexibilización dealgunos aspectos en lo que el mismo trabajador puede llegar a acuerdocon el empleador como la jornada laboral o las horas extras, pornombrar algunos.

Oportunidad que también aplica a cómoactuamos frente a un empleador que presenta fallas reiterativas y queno rectifica su actuar. En esos casos sí hay terreno por avanzar.

Pero antes de debatir sobre el rol dela Dirección del Trabajo, el desafío que tenemos a nivel país escontar con un Código del Trabajo moderno, que tome en cuenta lanaturaleza de cada empleador y que se enfoque principalmente en lageneración de empleo, considerando los avances tecnológicos, lapenetración de Internet y la demanda por jornadas laborales másflexibles. .

En pocas palabras, una legislación quese adapte al mundo de hoy.

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