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Sobre "Bartlett Bienes Raíces"
Mié, 04/09/2019 - 13:52

Leo Zuckermann

¿Puede comprarse el voto en México?
Leo Zuckermann

Leo Zuckermann es analista político y académico mexicano. Posee una licenciatura en administración pública en El Colegio de México y una maestría en políticas públicas en la Universidad de Oxford (Inglaterra). Asimismo, cuenta con dos maestrías de la Universidad de Columbia, Nueva York, donde es candidato a doctor en ciencia política. Trabajó para la presidencia de la República en México y en la empresa consultora McKinsey and Company. Fue secretario general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), donde actualmente es profesor afiliado de la División de Estudios Políticos. Su columna, Juegos de Poder, se publica de lunes a viernes en Excélsior, así como en distintos periódicos de varios estados de México. En radio, es conductor del programa Imagen Electoral que se trasmite en Grupo Imagen. En 2003, recibió el Premio Nacional de Periodismo.

A lo largo de su carrera política, Manuel Bartlett se ha caracterizado por su estatismo. Está a favor de una mayor participación del Estado en la economía. Quizá sea por una convicción ideológica, pero también porque el Estado lo ha tratado muy bien. Tan bien, que hoy es un hombre muy rico. Prácticamente toda su vida laboral ha sido en el sector público, donde ha logrado acumular una fortuna que ya quisieran tener muchos altos ejecutivos del sector privado.

Una vez que terminó sus estudios académicos, se dedicó de tiempo completo al servicio público. Fue auxiliar en la Confederación Nacional Campesina (CNC); asesor en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); empleado en el PRI, subdirector y director en la Secretaría de Gobernación; director en la Secretaría de Relaciones Exteriores; asesor en la SPP; coordinador de la campaña del PRI, secretario de Gobernación y de Educación Pública; gobernador de Puebla y dos veces senador. Actualmente, es director general de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE).

Una carrera larga y exitosa. Primero dentro del PRI, luego dentro de la órbita de Andrés Manuel López Obrador. Y vaya que le ha redituado desde el punto de vista económico. Una investigación de Arelí Quintero para el portal de Carlos Loret descubrió que Bartlett posee una fortuna 16 veces más grande que los 51 millones de pesos que declaró al entrar a la CFE.

“A través de familiares, empresas y presuntos prestanombres se ha hecho de un imperio inmobiliario de 25 propiedades (23 casas y dos terrenos) con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos”. Formalmente, es dueño de dos edificios y tres locales. “Sin embargo, a partir de 2001, cuando Bartlett había dejado de ser gobernador postulado por el PRI, y se vuelve senador lopezobradorista en el PT, deja de registrar los bienes a su nombre. Y justo a partir de esa fecha se multiplicaron de forma acelerada los inmuebles a nombre de su pareja, Julia Elena Abdala Lemus, y de los hijos que ambos tienen de matrimonios anteriores”.

Los inmuebles incluyen una casa en Fray García Guerra 175, Lomas de Chapultepec; otra en Lord Byron 28, Polanco; una casona antigua en Flora 14, colonia Roma; dos departamentos en el hotel St. Regis sobre Reforma; otra casa en Sierra Mojada 523, Lomas; una más en Prado Norte 325; otra en avenida Tecamachalco 146. Súmese la de Sierra Vertientes 645, Lomas; 510 y 520 de Sierra Aconcagua y Palmas 1410; varios terrenos que suman 14 hectáreas en Valle de Bravo; una casa en Sierra Fría, Lomas; otra en la colonia Contadero; una más en Sierra Nevada 410, Lomas; un departamento en Seneca 350, Polanco.

No por nada, la periodista titula su investigación como “Bartlett Bienes Raíces”. Nada mal para alguien que siempre ha tenido puestos en el Estado.

Cuestionada al respecto, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, afirmó que el gobierno investiga a todos sus funcionarios. Sin embargo, juzgó que la investigación sobre Bartlett se sacó “de contexto” y que, en todo caso, el imperio inmobiliario del director de la CFE se construyó “cuando no era funcionario público”. Ah caray: pero si siempre ha sido funcionario público. Función Pública está obligada a investigar este caso. El lopezobradorismo ha prometido ser diferente en el ejercicio del poder y eso incluye,
desde luego, indagar este asunto que parece muy sospechoso.

Difícil que la Función Pública vaya a hacerlo porque el Presidente salió a defender al director de la CFE: “Yo estoy seguro que Bartlett va a informar, todos tenemos la obligación de informar, yo le tengo confianza al licenciado Bartlett”. Andrés Manuel López Obrador minimizó la investigación periodística diciendo que proviene de los conservadores, de los que “no quieren que se construya el aeropuerto de Santa Lucía, los que no están de acuerdo con la austeridad republicana, son opositores”. Bueno…

Por su parte, Bartlett ha dicho muy poco al respecto. Un tuit donde afirma que Loret y Quintero “han montado un sainete en radio con mentiras y afirmaciones que rechazo categóricamente. Periodismo venal”. Y un escueto comunicado: “El día 24 de diciembre de 2018, dentro de los plazos legales, presenté mi declaración patrimonial de inicio como Director General de la CFE, y la modificación correspondiente del mes de mayo del presente año en estricto apego a lo que establece la ley. Frente a los señalamientos sin prueba alguna que han circulado en los medios de comunicación, expreso mi categórico rechazo y, bajo protesta de decir verdad, afirmo que lo que he declarado ante la autoridad es el único patrimonio que poseo, ni un peso más ni un peso menos”.

La misma explicación legal que dio Peña Nieto cuando, siendo Presidente, otros periodistas descubrieron que su esposa tenía una lujosa mansión en las Lomas. Y luego dicen que ellos son diferentes.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excélsior.com.mx.

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