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Uso de tecnologías para abordar el cambio climático en el agro
Mar, 06/06/2023 - 08:01

Vicente Ossa

Vicente Ossa, de Wiseconn
Vicente Ossa

Gerente de Marketing de Wiseconn

El cambio climático es un fenómeno en constante evolución que está dejando su huella en nuestro planeta, y sus efectos son cada vez más evidentes en diversas regiones del mundo.

California, Italia y Australia son ejemplos de lugares donde se han experimentado impactos significativos, desde sequías prolongadas hasta inundaciones repentinas.

Para abordar estos problemas, la utilización adecuada de las tecnologías de gestión del riego y los sistemas de fertirrigación han cobrado una importancia primordial para una agricultura sostenible.

La escasez de agua es un problema en muchas regiones agrícolas debido a temperaturas altas, los patrones de precipitación alterados y el aumento de las tasas de evaporación requieren prácticas de gestión del agua más inteligentes.

Las tecnologías de riego permiten a los agricultores monitorear las necesidades de agua en tiempo real, asegurando un riego preciso sin desperdicio y maximizando la eficiencia.

El cambio climático también ha alterado los patrones climáticos tradicionales, generando mayor volatilidad y eventos extremos como sequías y fuertes lluvias.

Esto requiere medidas de adaptación y tecnologías avanzadas como la  telemetría y los sistemas de gestión eficiente de agua y fertilizantes. Estas permiten a los agricultores evaluar las necesidades de agua de los cultivos según las condiciones climáticas, tomando decisiones informadas para ajustar la programación de riego y la aplicación de agua.

El uso eficiente de fertilizantes es crucial para la agricultura sostenible y la protección del medio ambiente.

El cambio climático afecta la disponibilidad de nutrientes y la salud del suelo, lo que hace que las prácticas de fertilización precisas sean esenciales.

La fertirrigación, la aplicación de fertilizantes a través de sistemas de riego, permite la entrega de nutrientes dirigida y controlada directamente a la zona de la raíz.

Al utilizar sistemas de fertirrigación, los agricultores pueden inyectar el fertilizante de manera sincronizada y precisa, optimizando el uso de recursos y asegurando que los cultivos reciban los nutrientes que necesitan en la zona radicular mientras minimizan el desperdicio y reducen la contaminación ambiental.

En Chile, estamos enfrentando desafíos similares.

El cambio climático y las nuevas regulaciones nos obligan a reevaluar nuestras prácticas actuales. Actualmente, se están debatiendo regulaciones que estarán alineadas con el desarrollo sostenible del medio ambiente.

En este contexto, la gestión eficiente de los recursos y el uso de tecnología desempeñarán un papel crucial para que las empresas agrícolas chilenas puedan adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y cumplir con los estándares de sostenibilidad establecidos por el gobierno.

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