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Aprende a reconocer a un mal amante
Miércoles, Julio 20, 2016 - 09:11

¿Te estás dando cuenta de que algo no está funcionando bien con el hombre que te gusta? ¡Atención!

El que piensa en su  ex pareja todo el tiempo
 
Empiezas a salir con alguien creyendo que pueden llegar a tener algo serio, pero cuando te das cuenta te estrellas con la realidad y te das cuenta que lo único que este personaje busca es una noche de placer, para poder olvidarse de la persona con la que estaba antes, aplicando el viejo refrán “un clavo saca a otro clavo”.
 
El que se cree actor porno
 
Empiezan con un juego de seducción único que te atrapa y te hace pensar que no quieres irte, sin embargo, con el paso del momento el encanto va desapareciendo, debido a que empieza a recrear escenas de películas pornográficas, lo que lo hace creerse un Dios en la cama, sin darse cuenta que lo único que está generando es ti es risa.
 
El ingenuo
 
Este tipo de hombres despiertan en el género femenino una ternura única, pero claramente podría ser tu hermano o mejor amigo. Su inexperiencia lo único que hace es correrte poco a poco de su lado hasta que ya te ausentes de forma definitivamente. ¿Quieres una noche de placer única e inolvidable? Definitivamente con este hombre no va a ser, enseñarle a tener sexo no está en tus planes por lo que el descarte es casi inmediato.
 
El experto
 
Tú más que nadie conoces qué te gusta y qué no te gusta, así que deslumbrarte es una de las cosas que más te llaman la atención, sin embargo, puedes encontrarte en la vida con el típico sujeto que alardea del tamaño de su miembro viril, de sus innumerables experiencias y del número de mujeres con las que ha intimado, así que en lugar de conquistarte lo que hace es que salgas corriendo.
 
El que necesita “ayudas” para tener una erección
 
Ese momento de efervescencia y calor cuando vas a tener relaciones con alguien es casi indescriptible, los besos y las caricias se convierten en las mejores herramientas para tener una noche inolvidable, pero no todo puede ser perfecto, si ves que eres la única que está encendida y que tu compañero necesita más motivaciones que las que le ofrece tu cuerpo, es mejor detenerte y dar un rotundo “no”. 

Autores

Cromos/ El Espectador