El objetivo de la investigación es saber si los asesinatos estudiados se diferencian de otros crímenes en donde Facebook no fuera un factor. Conozca qué responsabilidad real tiene esta red social.
Por Ana Gaona para Mediatelecom Agencia Informativa. Un grupo de investigadores de la Universidad de la Ciudad de Birmingham (BCU), ha identificado a seis nuevos tipos de asesinos que utilizan Facebook para cometer sus crímenes. Los resultados provienen del primer estudio sobre cómo las redes sociales han modificado el comportamiento criminal, según reporta The Guardian.
Para ello, la Dra. Elizabeth Yardley y el profesor David Wilson, ambos pertenecientes al Centro de Criminología Aplicada en Birmingham, se dedicaron a estudiar 48 casos de asesinatos alrededor del mundo en donde Facebook fue un factor significativo para los crímenes. A partir de aquí se identificaron los siguientes tipos de asesinos:
1. Impulsivo. Tal y como su nombre lo dice, el asesino impulsivo es aquel que reacciona violentamente cuando ve algo en Facebook que lo hace enfurecer.
Entre estos casos se encuentra el de Wayne Forrester, un hombre londinense que asesinó a su esposa Emma en 2008, después de que él leyera en la biografía de ella la afirmación de que se habían separado y que estaba dispuesta a conocer a otros hombres.
2. Informador. Usa la red social para contarles a otros del acto que está a punto de cometer, que ya cometió, o ambos.
LaShanda Armstrong es un ejemplo. Antes de lanzar su minivan al río Hudson, con sus cuatro hijos a bordo, escribió en su muro: “Perdón a todos, perdónenme por lo que estoy a punto de hacer. Este es el final”. Sólo un niño de 10 años sobrevivió, los demás tenían 11 meses, 2 y 5 años. ¿La razón? Descubrió la infidelidad de su esposo y después de una larga disputa tomó la decisión de suicidarse, llevando a sus hijos consigo.
3. Antagonista. Es una persona que usualmente comienza con afrentas hostiles en el terreno virtual, la cuales tienden a convertirse en agresiones cara a cara que terminan en violencia mortal.
4. Fantasioso. Para ellos, la línea entre hacer creer y la realidad se vuelve borrosa. Se convierten en una forma de mantener la fantasía antes los demás o prevenir que otros descubran el asesinato.
5. Depredador. Crea y mantiene un perfil falso con el que atraerá a sus víctimas hasta lograr reunirse con ellas en el mundo real.
6. Impostor. Se hace pasar por la víctima; logra crear la ilusión de que esa persona sigue viva, o bien, se hace de otra cuenta “conocida” para acceder y monitorear el perfil del asesinado.
Yardley y Wilson asegura que el objetivo de esta investigación es saber si los asesinatos estudiados se diferencian de otros crímenes en donde Facebook no fuera un factor; los resultados dijeron que en realidad no. En la mayoría de los casos, las víctimas ya conocían a sus asesinos y los motivos o detonadores son los mismos que en otro tipo de casos.
Sin embargo, sí existen cambios importantes como: la edad de las víctimas y perpetradores, en la red social, las personas involucradas son más jóvenes; las mujeres suelen ser sobre-representadas como víctimas, sin importar su papel en el crimen; existe un mayor número de asesinatos que terminan en el suicidio de los victimarios y por último; los involucrados en el crimen no puedes ser del todo descritos como “marginados”, como sucede en gran parte de los casos.
A raíz de este análisis, Yardley se manifestó en contra de los llamados “Asesinos de Facebook”; “llegamos a la conclusión de que este no es un concepto o término válido para los criminólogos que examinan el papel que juegan las redes sociales en los homicidios contemporáneos’”, dijo.
Facebook no es más culpable que un cuchillo responsable de una muerte, dice. Debemos poner atención en las intenciones de las personas que utilizan ésta, o cualquier otra herramienta para cometer crímenes. La psicología es el verdadero foco de atención, Facebook sólo es un vínculo.
