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Antropóloga dice que al plan Ceibal de Uruguay le falta contenido
Jueves, Abril 19, 2012 - 13:34

Para la especialista, los docentes y profesores, que están a cargo de la parte crítica, deben ser una guía para el joven que usa internet.

Santiago. "El Plan Ceibal tiene una plataforma operativa, pero ahora hay que darle contenido”, dice a El Observador de Uruguay, Ana Luisa Valdés, una antropólga uruguaya con experiencia europea en la aplicación de recursos digitales a la educación. Valdés inicia este jueves el ciclo reflexivo Ceibal Piensa, que tiene por objetivo familiarizar a los docentes con la herramienta digital y profundizarla en cuanto a contenidos.

Para Valdés, el plan Ceibal es un “proceso largo y lento”, donde es imprescindible la buena conectividad, y aquí surge uno de los primeros problemas.

“La banda ancha no se ha cubierto totalmente y las conexiones en general son lentas. La ‘ceibalita’ es una herramienta a perfeccionar”, opinó Valdés, quien a pesar de estas críticas cree que el plan ya se encuentra en condiciones de pasar a la siguiente fase.

Uno de los emblemas de la creación de contenidos especiales aplicados para las computadoras es la inclusión en la biblioteca virtual de los cuentos de Horacio Quiroga.

“La idea es ir a más. Hay grupos que están trabajando para integrar otros clásicos de la literatura nacional, como Don Juan, el zorro, de Paco Espínola; los cuentos de Juan José Morosoli; Tabaré, de Zorrilla de San Martín, y para que lleguen al niño se está procesando sus conocimientos”, agrega Valdés.

Para la especialista, los docentes y profesores, que están a cargo de la parte crítica, deben ser una guía para el joven que usa internet.

“El alumno tiene que practicar y aprender a distinguir el emisor de un mensaje. Si pone la palabra ‘Auschwitz’ en el buscador Google le van a aparecer 50 mil páginas. El joven debe saber qué página elegir”, remarca la experta.

A próposito del popular buscador, uno de los ejemplos que Valdés es el Google Art Proyect, un proyecto interactivo con la colaboración de varios museos europeos como el Louvre de París y la Tate Gallery de Londres. También pone el ejemplo del Museo Antropológico de Lima, que posee la mayor colección digital de objetos precolombinos.

“En Europa está el proyecto Europeana, que tiene más de 40 millones de objetos digitalizados. Son modelos a imitar, como el paseo virtual con hotspots por la casa de Anna Frank, en Ámsterdam. Uno recorre la casa y de pronto se encuentra con la hermana de Anna recitando latín y puede escuchar su voz. Eso produce una sensación de presencia”, explica Valdés.

Lo mismo puede replicarse con las casas de Delmira, María Eugenia Vaz Ferreira, Julio Herrera y Reissig, propone la antropóloga.

También destaca el trabajo de memoria de los barrios (como sucede en Peñarol y en Sayago con la historia del ferrocarril). “Montevideo está generando contenidos desde 1720”, dice Valdés, que imagina un juego interactivo donde puedan verse virtualmente las murallas del Montevideo antiguo.

Algunas de las críticas que se han escuchado contra el Ceibal apuntan al uso masivo de los alumnos por los juegos que están incluidos en el software de las XO. Pero Valdés lo ve de otra forma.

“El juego es la forma más importante de relacionamiento humano, y es muy seria. El antropólogo holandés Johan Huizinga escribió Homo ludens, y teorizó sobre eso. Hay que jugar más, porque dentro del juego hay muchos secretos. Por ejemplo, el videojuego Civilizations propone formar el mundo desde el principio, usando conocimientos históricos”, arguye Valdés.

“Si la Ceibalita no tuviera juegos sería peor. Se han creando juegos y se han propuesto juegos para aprender a reconocer flora, fauna, y las formas de alimentación en el Uruguay”, opina.

“Las limitaciones son exteriores al Plan Ceibal, son problemas de infraestructura. Pero el potencial enorme: alfabetización digital. En cinco y seis años habrá una generación alfabetizada de forma digital. Hay plataforma, ahora hay que darle contenido”, resumió la antropóloga.

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observa.com.uy