Pasar al contenido principal

ES / EN

César Salazar: "hay escasez de emprendimiento sofisticado”
Miércoles, Febrero 19, 2014 - 16:38

Ciudad de México se ha convertido en los últimos cinco años en uno de los centros de desarrollo de software y aplicaciones móviles más importante de la región. César Salazar, venture partner de 500 startups, ha sido uno de los protagonistas de este proceso.

Entre proyectiles de plástico que vuelan por el aire, más de tres docenas de emprendedores  de toda Latinoamérica trabajan sin inmutarse por la guerra con pistolas de juguete que dos de ellos han iniciado.  En estas oficinas, si se le puede llamar así a una bodega de 300 metros sin divisiones,  nadie usa corbata y parece que el  único que pasa de los treinta años es César Salazar, el venture partner de 500 startups. Las instalaciones de este fondo de capital de riesgo, el  más activo del mundo, no tienen nada de convencional.

César Salazar creó su primera empresa a los 17 años, cuando vio el potencial de internet. Decidió aventurarse con su socio Santiago Zavala y fundar una empresa desarrolladora de páginas web. “De esa experiencia aprendí tres cosas: lo importante y difícil que es manejar el flujo de efectivo, que podíamos poner productos en manos de nuestros clientes en cuestión de minutos, y la capacidad que sentía que tenía para desarrollar gente dentro de mi equipo.”, explica. Han pasado 13 años, en los que cerró su primera empresa, se empleó en dos compañías de software y después de un viaje iniciático a Silicon Valley en 2008, fundó dos años después  Mexican VC, un fondo de capital semilla y acelerador de startups que fue adquirido por la empresa 500 Startups, donde Salazar trabaja actualmente como venture partner.

-¿Como te cambió la perspectiva Silicon Valley?

Pensé que era un lugar muy corporativo, que dominaba un componente ideológico y uno de dinero, pero contrario a eso me encontré que dominaba un aspecto de comunidad y un aspecto mucho más hippie y de ayuda al otro. Esa experiencia nos dio a entender que el sistema del emprendimiento era mucho más sistémico, mucho más de comunidad. Allí no se presume por las ideas sino por la ejecución de esas ideas.

-¿Cómo influye esto en la creación de Mexican VC y la futura fusión con 500 startups?

Regresando a México empezamos una serie de eventos para emprendedores, tratando de formar un ecosistema de innovación. Nos empezamos a dar cuenta del gran talento que había en el país y la falta de conexión entre la comunidad. Entonces empezamos a hacer viajes en los que llevábamos desarrolladores a Silicon valley y a Nueva York, o traíamos  gente de allá.

A finales de 2010 vimos que no muchos estaban pasando al siguiente nivel y que en parte se debía a la falta de capital. No queríamos volvernos un fondo de inversión pero no encontramos a nadie que lo quisiera hacer. Así se creó Mexican VC; levantamos un fondo muy pequeño para invertir en siete compañías, de cuatro ventures en Silicon Valley. Les dimos 20,000 a cada empresa. De las siete , tres fracasaron,  pero 4  siguen ahí, creciendo. De una forma muy ingenua creímos que iba a ser muy fácil pero no lo fue.

Desde agosto de 2012 empezamos a operar Mexican VC bajo la estructura de 500 startups y en enero de 2013 terminamos la fusión. Nosotros sabíamos como operaba México y como operaba Latinoamérica y eso les llamó mucho la atención a 500 startups.

-¿Cuáles han sido los primeros resultados de 500 startups en México?

Habíamos hecho siete  inversiones y ahora van 48 con 500 startups. Lo cual es fantástico. Yo pasé de ‘no sé como hacer esto’ a ser uno de los inversionistas más experimentados de la región, si no el más experimentado. Seguramente solo Gonzalo Costa y Ariel Arrieta de NXTP Labs  en Buenos Aires, son los únicos de la región que han estado presentes en tantas inversiones como Santiago Zavala, mi socio, y yo.

-¿Qué  empresas que hayan ustedes apoyado van en camino a convertirse en un protagonista regional?

Conekta, una plataforma de pagos va para allá; Clip, una opción para pagos de tarjeta de créditos acaba de cerrar una muy importante una alianza con American Express;  Yaxi –aplicación móvil para pedir taxis - ; Wepow, que ofreces soluciones de reclutamiento para grandes empresas; Rubberit, servicio a domicilio de condones.

-¿Cuál es la tasa de éxito?

(Crédito foto: 500.co)



En un portafolio se tiene pensado que el 30 % no tenga éxito,  del restante, que el 40 %  se mantenga a flote, tengan ingresos, que el negocio pueda convertirse en una forma de vida para el emprendedor pero no nos van a generar retornos.  El otro 30 % son compañías de alto crecimiento que han levantado más capital y que posiblemente nos traigan retornos. De la mitad de esos (15%) esperamos muy buenos retornos.

-¿Cuánto podrían estar facturando estas empresas?

Como US$1 millón anuales, después de año y medio de haberse creado, y están en pleno crecimiento.

-¿Y rentabilidad?

No nos importa tanto la rentabilidad sino la tasa de crecimiento. Nos importa que tengan ingresos y que no estén lejos de la rentabilidad. Si vemos una compañía que tiene mucha rentabilidad, muy temprano, nos preocupa que no estén maximizando su tasa de crecimiento, y nos lleva a pensar que podrían ser más agresivos en marketing,  en precios,  en su base operativa.  Además de la tasa de crecimiento, lo que más nos importa es la tasa de retención de clientes; que tengan clientes pagando y que no los pierdan, sobre todo el primer año. Más de la mitad de nuestras compañías están en esa etapa.

-¿Cómo funciona la oficina en el resto de países de la región?

Empezamos solo invirtiendo en compañías mexicanas pero hemos tratado que se vuelva la oficina para toda Latinoamérica. Desde acá se hacen todas las inversiones de lengua hispana. Hemos hecho inversiones en compañías argentinas, chilenas, colombianas y mexicanas.

Hay dos momentos en el año que tomamos más proyectos que es cuando comienza el programa de aceleración, porque además de invertir, aceleramos. El programa dura 5 meses. Nuestra inversión es de US$40,000 dólares: 12, 000 en servicios y 28,000 en efectivo. Eso normalmente es el 10 % de la compañía.

-¿Existe la industria de capital de riesgo en México?

Es débil, naciente todavía. Son muy pocos los fondos que consistentemente hayan sido exitosos por más de una década en todo el mundo. En México están Venture Partners, Naranya labs, Ideas y Capital, Alta Ventures. Somos los únicos que están enfocados solo a internet y los más grandes en cantidad de compañías, seguramente no en dólares. No hay un jugador dominante.

Nuestro nivel de diversificación es mucho mayor. Un fondo tradicional si tuviera 100 millones los invertiría en 15 o 20 empresas, nosotros lo invertimos en 600 –a nivel mundial-. Somos un perfil mediano de riesgo donde la probabilidad  de perder es mucho menor y la de ganar muchísimo es también menor. Es menos volátil. Es mucho más apto para que el venture capital funcione de forma repetitiva y que seamos más exitosos por más de una década. Es lo que estamos tratando de hacer  en México.

-¿Quiénes invierten en capital de riesgo? 

Casi siempre capital privado. El mínimo monto de inversión son US$ 100 mil dólares. La oferta es que inviertan en un  portafolio diversificado de compañías en etapa temprana, que comenzaron hace apenas semanas o meses y que  tiene apenas una versión de producto y pocos clientes. Para que genere un retorno esperamos entre tres y ocho años. Tiene que ser capital paciente y representar una parte pequeña de los activos del inversionista.

-¿Es muy difícil encontrar inversionistas?

No es fácil. Actualmente hemos desplegado 2 millones de dólares en Latinoamérica, y esperamos levantar entre  cinco y diez más este año.

-¿Comparando con otros países de la región como está México en emprendedurismo?

México es el que va más rápido pero no el que está mas adelante. La plaza más fuerte sigue siendo Buenos Aires. Tiene un historial tecnológico mucho más fuerte y grandes historias de éxito. La ciudad de México ha avanzado a pasos agigantados en los últimos 5 años y creo que está a uno o dos años de superar a Buenos Aires. Está aprovechando las ventajas que siempre había tenido: la cercanía con Silicon Valley, el tamaño de su propio mercado, la estabilidad económica social que permite hacer negocios y un sistema financiero un poco más maduro que el resto de los países.

-¿Que otras ciudades en la región serán importantes en los próximos años para este tipo de empresa?

Además de la Ciudad de México otros lugares prometedores son Santiago, Bogotá Medellín, Monterrey y Guadalajara. En Colombia están empezando a pasar cosas pero me encuentro que el emprendedor es mas inmaduro, tiene menos contexto al cual referirse para entender lo que está haciendo, pero es cuestión de tiempo.


-¿Existen las condiciones en México para emprender una empresa tecnológica?

Nos quejamos demasiado pero las condiciones están dadas. En otros países más desarrollados las condiciones son mejores, pero el mercado está muy saturado y las tasas de crecimiento no son las que se pueden dar en esta región. Hay 13 ciudades de mas de un millón de habitantes donde puedo  hacer una operación que tenga sentido, una aviación comercial que funciona, tratados de libre comercio con la mayoría del mundo. Me frustra mucho que la gente no se de cuenta de lo que tiene.

Hay una gran cantidad de emprendedores pero la mayoría empieza muy pequeño y con una visión a corto plazo, con poca noción de cómo crecer. Casi siempre sin una buena educación financiera. La gente no trabaja conscientemente en atraer talento y capital, y así es casi imposible hacer crecer una compañía. No hay escasez de emprendedores, hay escasez de emprendimiento sofisticado.

Autores

Camilo Olarte Cortés