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Colombia zanjará en noviembre la polémica operación de Uber en el país
Miércoles, Septiembre 23, 2015 - 08:36

La intención del vicepresidente es desligar esta decisión de cualquier controversia política previa a las elecciones, las cuales coinciden con un clima hostil entre taxistas y la compañía.

El vicepresidente colombiano Germán Vargas Lleras dijo que el presidente Juan Manuel Santos le delegó la responsabilidad de intervenir en la estructuración de la reglamentación del Servicio de Lujo en la modalidad individual de pasajeros (Uber).

Con este propósito, Vargas indicó que ha iniciado el estudio y análisis del tema y ha planteado constituir mesas de trabajo con los actores del sector y en las que “vamos a escuchar a todas las partes interesadas con el fin de avanzar en su respectiva reglamentación”.

Y con la intención de desligar la época electoral con la misma reglamentación de Uber, Vargas Lleras anunció que el decreto que reglamentará el sistema será expedido la primera semana de noviembre.

Sin embargo, admitió que resultaría “muy interesante que todos los candidatos a la Alcaldía de Bogotá y de otras ciudades puedan debatir a fondo este tema, pero no me corresponde, ni es mi función, como Vicepresidente de la República, intervenir en la controversia política”.

“No obstante, si alguno o todos los candidatos quieren hacerme llegar sus opiniones en estas semanas en las cuales trabajaremos sobre el tema, lo pueden hacer por escrito y serán bienvenidas. O si lo estiman conveniente, después del 25 de octubre los invito a hacer parte de las mesas de trabajo en las cuales serán recogidas las inquietudes que le darán sustento a la reglamentación de este servicio en Colombia”, agregó.

Uber es una plataforma tecnológica que funciona en una aplicación móvil en la cual los usuarios, a un solo clic, encuentran un servicio que les brinda transporte a cualquier destino. Uber se encuentra vigente en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali, y a pesar de las restricciones para circular y de la orden del Ministerio de Transporte de inmovilizar los vehículos que prestan este servicio, siguen trabajando y aseguran que no se van tan fácil de los países a los que llegan.

Desde que Uber llegó a Bogotá los primeros en alzar su voz de protesta fueron los taxistas, que se sintieron amenazados. Ha sido constante la puja de los conductores de taxi para que las autoridades miren con lupa la reglamentación de estos servicios especiales. Esta situación se ha replicado también en las grandes ciudades de Europa, donde las protestas se han intensificado (ver fotografía) al nivel de paralizar el transporte urbano, quemar vehículos y marchar.

Pese a eso, Uber insiste que no es una competencia de los taxis sino un complemento a las diferentes alternativas de movilidad. La compañía está en 292 ciudades del mundo y son muy pocos los países en los que la regulación estaba actualizada para permitir la penetración de aplicaciones móviles que prestan servicios a la ciudadanía, como el de transporte en este caso.

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ELESPECTADOR.COM