Luego de un ataque informático que paralizó variadas instituciones, todas las especulaciones apuntan a Corea del Norte debido a una supuesta campaña ciberterrorista que el país habría ejecutado en los últimos años.
Un ciberataque paralizó hoy los sistemas informáticos de las principales emisoras de televisión y de tres de los mayores bancos de Corea del Sur, donde las miradas se dirigen a la vecina Corea del Norte como principal sospechoso.
Tres cadenas de televisión -KBS, MBC y YTN- y tres bancos -Shinhan, Jeju y Nonghyup- informaron a las 14.00 hora local (05.00 GMT) a la Agencia Nacional de Policía surcoreana de que sus redes informáticas se habían interrumpido repentinamente por razones desconocidas.
El ataque también afectó temporalmente a los servicios de cajeros automáticos y banca electrónica de las tres entidades financieras.
El banco Woori, el mayor del país, también sufrió el ataque, aunque los recursos habilitados previamente por los técnicos de la empresa lograron contrarrestar el intento de pirateo.
"Estaba trabajando y tanto mi ordenador como los de mis compañeros se apagaron de repente", aseguró a Efe un trabajador de KBS, la mayor emisora pública de radio y televisión de Corea del Sur.
El empleado, que optó por mantener el anonimato, relataba horas después del apagón que las computadoras de KBS continuaban sin funcionar, al aparecer mensajes de error en sus pantallas que impedían el inicio del sistema operativo.
"Dicen que quizá se hayan perdido todos los datos de los ordenadores, aunque de momento no podemos encenderlos y por aquí nadie conoce el alcance del ataque", indicó otro trabajador del servicio de radio de la emisora.
La Comisión de Comunicaciones de Corea (KCC) evaluó que los fallos masivos de las redes responden a un acto de piratería de origen desconocido y elevó a tres en una escala de cinco el nivel de alerta cibernética, ante la posibilidad de nuevas acometidas virtuales.
Diez minutos después de producirse el apagón, la noticia fue transmitida a la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, que solicitó a su oficina restaurar las redes, determinar la causa exacta del suceso y tomar medidas de respuesta, confirmó a Efe una portavoz de Presidencia.
Aunque la oficina presidencial también remarcó que de momento se desconoce el origen del ataque, fuentes de la Casa Azul mencionaron indirectamente a Corea del Norte como posible fuente del mismo, al asegurar que se abrirá una investigación para determinar si el país comunista está implicado o no.
Las sospechas de Corea del Sur apuntan mayoritariamente a Corea del Norte debido a que el país presuntamente ha atacado desde 2009 varias páginas de organismos estatales surcoreanos, el sistema informático de uno de los principales bancos del país y las cuentas de correo electrónico de una prestigiosa universidad.
"Estoy segura de que ha sido Corea del Norte, ¿quién si no?" sentenció a Efe la técnica informática de 32 años Lee Yoo-na, bajo el argumento de que "es impensable que un grupo de hackers locales o extranjeros pueda o quiera realizar un ataque de este tipo sobre bancos y medios de comunicación".
El régimen norcoreano, no obstante, siempre ha negado su participación en los ataques cibernéticos a sitios web públicos y privados del Sur e incluso acusó recientemente a Seúl y Washington de intentar boicotear sus servidores de internet.
Otro de los motivos que llevan a los surcoreanos a sospechar de Corea del Norte reside en las recientes y graves amenazas que el régimen de Kim Jong-un ha dirigido en las últimas semanas al Sur y a EEUU y que han puesto en alerta a estos dos países ante algún tipo de agresión imprevista de Pyongyang.
Las recientes sanciones de la ONU a Corea del Norte y las maniobras militares en curso de Seúl y Washington en la región fueron los detonantes de la ofensiva verbal del país comunista, que anunció la semana pasada la ruptura del armisticio de 1953 con el Sur y amenazó a los aliados con un "ataque nuclear preventivo".
En respuesta a la posible relación de Corea del Norte con el suceso de hoy, las Fuerzas Armadas del Sur elevaron su estatus de vigilancia INFOCON del nivel 4 al nivel 3, que indica una "preparación avanzada" ante cualquier amenaza a la seguridad informática, informó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa.
La fuente aseguró que el Ejército "supervisa de cerca los acontecimientos que puedan producirse" y puntualizó que el ataque informático no ha afectado a las redes de los organismos de defensa del país y que, por tanto, éstas funcionan con normalidad.