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¿Cuál será el futuro de Apple Music?
Viernes, Octubre 2, 2015 - 10:12

Los primeros suscriptores finalizaron su periodo gratuito esta semana. Ahora será el momento para ver si la empresa logró cautivar una gran audiencia como para hacerle frente a Spotify.

Este miércoles se acaba el periodo gratuito de las primeras personas que se suscribieron a Apple Music, el servicio de streaming de música de la compañía detrás del iPhone. La plataforma, que entró a competirle a servicios como Spotify, Tidal o Rdio, otorga tres meses de uso ilimitado sin costo. Después de esto, el usuario debe pagar US$9,99 mensuales. ¿Quiénes lo harán?

Los primeros que vienen a la mente son los amantes de la música de Taylor Swift, pues la música de la artista está disponible en este servicio. Esto, de entrada, es algo particular, pues la cantante ha sostenido una dura batalla contra el modelo de streaming porque, según ella, los servicios de transmisión en directo no entregan suficientes regalías a los artistas. Su catálogo, por ejemplo, no está disponible en Spotify, la compañía dominante en este sector.

La relación entre Apple y Swift no ha sido una maravilla desde el principio: para finales de junio de este año, la cantante prácticamente obligó a la compañía a pagar regalías a los artistas durante los tres meses del periodo gratuito, algo que en principio no iba a realizar. Todo se solucionó en términos amigables, pero a la larga ganó Swift y, con ella, los demás artistas.

Con 30 millones de canciones y más de mil millones de dispositivos móviles, Apple entró este año pisando firme en el terreno del streaming de música. Hace apenas unos meses, la compañía anunció que esta plataforma ya contaba con 11 millones de suscriptores, aunque ninguno de estos estaba pagando un centavo por usar la herramienta.

Las diferencias entre Apple Music y Spotify, su mayor competidor y líder del segmento, quizá son sutiles, pero no por eso menos importantes. Ambos servicios tienen un catálogo muy similar (al menos en términos de número de canciones, 30 millones), pero la oferta de Apple entrega una menor calidad de sonido (256kbps); Spotify maneja 320kbps. Sin embargo, el método de codificación utilizado por Apple puede ser más eficiente que el de Spotify, lo que puede resultar en una calidad de audio similar entre ambas plataformas.

Si es por calidad de sonido, el ganador entonces es Tidal, que entrega 1.4mbps y un formato de lossless audio: en palabras simples, todo suena mejor aquí, mucho mejor. Que esa diferencia se vaya a notar cuando el usuario va en el bus hacia el trabajo, caminando al lado de una avenida congestionada o trotando en las mañanas, bueno, esa es otra cuestión. Tidal ofrece una suscripción de US$9,99 y otra de US$14,99 para obtener el mejor sonido disponible en streaming; la plataforma cuenta con más de 30 millones de canciones en su catálogo y se estima que al menos 800 mil personas pagan alguna de las dos suscripciones.

Pero volviendo a Apple, la jugada de la compañía es apostarle un poco a la pereza y la conveniencia del usuario: insertar un servicio de streaming que no requiere descargas extra (pues ya está incluido en el sistema operativo de sus dispositivos móviles), seducir con tres meses de suscripción gratuita y, desde ahí, tratar de fidelizar a una persona que ya ha construido un perfil y unos gustos en la plataforma. La empresa asegura que su curación de listas de reproducción es hecha por personas, no por algoritmos, algo que, por cierto, también está presente en otros servicios.

Ahora, puede que haya un factor realmente diferenciador, o quizá dos: Spotify ofrece un modo de uso gratuito perpetuo, aunque cargado de avisos publicitarios, y Apple permite tener una suscripción familiar. Ambas son ofertas que quizá lleguen a consumidores diferentes, aunque tienen ventajas por derecho propio.

La primera pareciera estar diseñada para el usuario ocasional que no está dispuesto a gastar US$10 por un servicio que usa mientras va hacia la oficina o en un paseo de fin de semana, quizá. Claro, habrá quien lo use constantemente y simplemente soporte la publicidad y ya está. Al fin y al cabo, Spotify tiene más de 75 millones de usuarios activos y sólo 20 millones de suscriptores, aunque esta última cifra no es nada despreciable y, de hecho, es la más alta en el mercado.

La segunda parte de la ecuación es la suscripción familiar de Apple, un servicio que, por US$14,99 mensuales, permite que hasta seis usuarios puedan construir perfiles propios. Esta es una jugada sensata, y acaso necesaria, porque buena parte de la gracia del servicio es que, basándose en los gustos y reproducciones de un usuario, la herramienta realiza sugerencias: seis personas con la misma cuenta son, entonces, una especie de pesadilla a la hora de tratar de diseñar las listas de reproducción.

Apple Music también incluye una emisora digital (Beats 1), programada enteramente por humanos durante las 24 horas del día, aunque esta parte de la plataforma nada tiene que ver con la suscripción paga. Este medio está liderado por el DJ Zane Lowe, quien solía ser parte de Radio 1 de BBC. Lowe asegura que la radio es quizá una de las formas más efectivas de navegar un mundo guiado por una lógica en la que todo parece tan infinito como efímero: lo nuevo dura apenas segundos y es reemplazado por lo siguiente, y así. El DJ cree que la radio es el mejor vehículo para entender qué está sucediendo en la música y para conectarse con la canción precisa en el momento preciso, así sea en medio de un flujo inacabable de información. (Lea más acerca de Beats 1 acá)

El mercado del streaming es, quizá, la mayor tabla de salvación de la industria musical, que, en 10 años, ha registrado una caída de US$10.000 millones en sus ventas. Según los datos más recientes de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, en inglés), los ingresos digitales del sector igualaron por primera vez a las ventas físicas: los negocios en línea de la industria crecieron 6,9% en 2014 y hoy representan el 46% del total de ventas de música en el mundo; sólo en Colombia, el consumo de música a través de la oferta en línea (bien sean descargas o streaming) creció 94,99%, según esta organización. (Lea más acerca de esta industria acá)

Las otras opciones en el campo del streaming incluyen servicios como Rdio, Rhapsody, Amazon Prime Music (que es parte del paquete Amazon Prime), Pandora (disponible en EE.UU.) o Google Play Music, entre otros.

Apple Music está configurado para prolongar automáticamente la suscripción del usuario al servicio, incluso cuando este finalice su periodo gratuito. No es necesario esperar hasta el último día para desactivar esta opción: puede hacerse en cualquier momento. Para darse de baja vale la pena mirar este tutorial.

Autores

ELESPECTADOR.COM