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¿Cuánto impactó la crisis económica a las empresas TI de A. Latina?
Viernes, Diciembre 18, 2015 - 08:42

La notable caída que han tenido las tasas de crecimiento económico no pasaron desapercibidas para las tecnológicas de la región. ¿Qué tan grave fue el impacto y cómo afectará de cara a 2016?

Hace un par de meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI) daba cuenta de una cruda noticia. La desaceleración de la economía china y la inestabilidad de los precios de las materias primas ralentizará el crecimiento de la economía mundial este año a su menor nivel desde 2009. Esto, por supuesto, traería consecuencias directas en nuestra región, pues según el mismo organismo, América Latina y el Caribe contraerá su Producto Interno Bruto (PIB) un 0,3% en 2015.

Así, la economía latinoamericana decrecería este año por primera vez desde ese fatídico 2009, con los casos emblemáticos de Brasil y Venezuela como los más afectados. De igual forma, la CEPAL revisó a la baja la proyección del crecimiento de la actividad económica de la región para el 2015 de 0,5% a -0,3%, y estima que para 2016 el crecimiento será cercano a 0,7%.

Con tales antecedentes, las perspectivas para las distintas industrias no podían ser tan favorables como lo venían siendo en años anteriores. Incluso para aquellas que venían creciendo a dos dígitos por año, como lo era para el sector TI, el panorama se volvió un tanto sombrío. Por eso, consultamos con distintos actores del mercado para conocer cuánto afectó la recesión económica en las empresas de tecnología de la región y qué expectativas arroja 2016 como para sobrellevar la situación.

PIB, SIEMPRE PIB

Una de las principales lecciones que obtenemos al revisar las cifras y el comportamiento de este año, es que por muy sanas que se vean ciertas industrias, difícilmente podrán escapar del contexto económico global en que se desarrollan. Es decir, en pocas palabras, existirá una relación directa entre el PIB global (o nacional) y el crecimiento de un sector. Y si bien en este artículo tomamos como referencia el caso de Chile, lo cierto es que se trata de una realidad transversal para muchos países de nuestra región, como señalan también los entrevistados.

En el caso de la industria tecnológica, Natalia Vega, Directora General de la consultora IDC en Chile señala que “De acuerdo a lo que hemos observado, lo que ha sucedido es que no tan sólo en Chile, sino también a nivel de región se ha visto impactada. Vimos que se va produciendo una desaceleración en cuanto a la expectativa de crecimiento, por lo que era evidente que esto fue afectando las decisiones en cuanto a invertir o no en este momento”.

Carlos Busso, fundador y actual presidente de Adexus, una compañía chilena especializada en el desarrollo e implementación de soluciones informáticas con presencia en Perú, Ecuador, Argentina y Colombia, precisa aún más lo relativo a la relación entre ambas variables. “Lo que tengo más claro es el tema en Chile, donde nuestra industria está creciendo alrededor de cuatro o cinco veces el PIB. Con un 4% de crecimiento del PIB, la industria puede llegar a crecer entre 12% y 15% tranquilamente; obviamente, cuando ha bajado, nuestra industria crece en términos reducidos. Pero hay una relación directa. En otros países me imagino que es lo mismo, hemos visto que también se ha contraído la industria de tecnología; en Perú, Ecuador y Colombia se está viendo esta situación, pero es transitoria”, señala.

IMPACTO NEGATIVO

Pero, ¿cómo se produce este efecto proporcional entre una y otra?, o más bien, ¿en qué aspectos se tradujo? Ya tenemos una idea en cuanto al impacto en las inversiones, pues es natural que vayan bajando. En esa línea, Carlos Busso agrega que el movimiento de la industria ha pasado desde la venta de productos a la de servicios, pues las empresas esperan que sus necesidades sean cubiertas por esta última vía más que realizando inversiones permanentes en productos. Se trata, además, de una tendencia en toda la región.

Otro aspecto relativo a la dinámica interna de las compañías lo reveló la analista de IDC. “Lo que vimos fue que los clientes, las empresas usuarias en este caso, teniendo un presupuesto ya aprobado, esperan o están esperando otro momento (por ejemplo, un comportamiento respecto al tipo de cambio o la devaluación de la moneda). Por lo tanto, los ciclos de comprar se han incrementado”.

Natalia Vega agregó: “Por otro lado, proyectos relacionados con temas de innovación vuelven a ser revisados y se produce un atraso en el dinamismo que veníamos teniendo en años anteriores. Esto responde también a los cambios en los modelos de negocio y la situación mundial que vivimos”.

Esa realidad fue la que vivieron precisamente compañías como Adexus. En este caso, el crecimiento de este año estuvo bajo las previsiones, disminuyendo entre un 5%y 8% respecto al año pasado. Algo que de todas formas, no preocupa del todo, pues hay aspectos relacionados con el área de servicios que para la empresa son rescatables.

PERSPECTIVAS UN TANTO MÁS FAVORABLES

¿En qué se sustentan las expectativas un poco más positivas para 2016? Si bien el primer antecedente se basa en un leve repunte de la economía mundial, también hay procesos relativos al negocio de la industria que impulsarán los números.

Para afrontar esta complicada situación, las empresas en general van a estar buscando soluciones orientadas a lograr mejores rendimientos. Se trata por lo tanto, de una perspectiva favorable desde ese punto de vista para aquellos que proveen estas soluciones, precisamente las compañías TI.

Natalia Vega explica: “Toda solución que vaya orientada a objetivos estratégicos, tales como la mejora de los procesos de negocio, soluciones orientadas a cómo ayudar a las empresas usuarias a incrementar sus ingresos, establecer una relación más cercana con los clientes, fidelización y productividad de los trabajadores, son prioritarias para las empresas. Por lo tanto, soluciones que están dentro de este contexto serán las que tendrán mayor demanda, dado que todos estos objetivos corresponden a la transformación digital que cada empresa va a enfrentar en los próximos años”.

El fundador de Adexus acoge tal análisis al proyectar el siguiente año: “Vemos un año 2016 mucho mejor que el 2015, con un país que retoma su senda de crecimiento, resolviendo los problemas de confianza y las inversiones van a verse nuevamente. Hay varios proyectos que esperamos que se reactiven y creemos, por lo tanto que será un buen año”.

DESAFÍOS A LA VISTA

Claro está, no todo lo bueno se dará por arte de magia o simplemente porque la tendencia sea positiva para la industria. El repunte radicará, en buena parte, en la capacidad de las TI para proveer soluciones que convenzan al mercado y generen negocios atractivos y rentables para sus socios.

Por eso, los desafíos que se avizoran apuntan en esa dirección. Para Carlos Busso, la clave está en “mejorar la eficiencia, aumentar las capacidades de la compañía y poder desarrollar más las áreas de servicios”. Mientras que en el caso de Natalia Vega, la tendencia apunta a seguir desarrollando la Tercera plataforma: Movilidad, Big Data, Social Business y Cloud; a la vez que se produzca un “crecimiento del área de TI como articulador y facilitador del desarrollo de las estrategias de negocios, buscando espacios de innovación al interior de las empresas”.

NO TODO ES GRIS

Si bien puntualizamos una situación que se produce como tendencia, eso no quiere decir que haya casos notables de rendimiento. Uno de esos es el de Softtek, la compañía de origen mexicano reconocida como una de las más destacadas de la región. En lo relativo a su operación en Chile, el CEO Fabián Bosquiazzo, revela que el crecimiento en ingresos durante 2015 fue del 95% respecto al año anterior, una cifra inédita en los doce años que llevan en el país.

Esto significó un aumento notable en el número de profesionales, enfocados principalmente en el desarrollo de aplicaciones e innovación para las soluciones tecnológicas que ofrecen. Además, dejó el terreno preparado para cosechar parte de los buenos frutos en 2016, que desde ya se proyecta con un crecimiento cercano al 40%.

Autores

Héctor Cancino