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Cuatro ciudades que impulsarán la revolución tecnológica del futuro
Jueves, Abril 23, 2015 - 09:37

Las ciudades que buscan convertirse en las capitales del futuro son las que hoy en día ya están innovando en su construcción y modelo de desarrollo. Descubre algunas de las más novedosas y destacadas.

El Valle de Silicio, como traduce al español el nombre del paraíso tecnológico al sur de San Francisco, representa el sueño de los innovadores, especialmente de aquellos que trabajan en el ámbito de internet. Los empleados de Google, Evernote, Electronic Arts, Yahoo, Facebook, LinkedIn, Apple, Netflix e eBay, tienen, no solo grandes oportunidades de hacer historia con sus proyectos, sino también unas condiciones laborales envidiables dentro de la industria. Las salas de descanso de Google, con comida gratis y videojuegos, son famosas. Todos quieren vivir en Silicon Valley, a pesar de los exorbitantes precios que ello pueda representar.

Para el portal español, Jot Down, los grandes movimientos contraculturales se crearon allí. Silicon Valley es tan particular que en él se concibió el Catálogo de Toda la Tierra (The Whole Earth Catalog, WEC), videojuegos como Pong y hasta tiene su propia serie de televisión.

Sin embargo, este no es el único epicentro de revolución tecnológica. En diversos rincones del planeta están por nacer, nacen o ya han nacido otros lugares equivalentes. Las ciudades que buscan convertirse en las capitales del futuro son las que hoy en día ya están trabajando fuertemente para eso. Descubre algunas de las más novedosas y destacadas.

SKOLKOVO, RUSIA

Es una ciudad digital en construcción. Por ahora es un pueblo en la nada. Pero se espera que en poco tiempo se pueda acceder a ella en metro desde Moscú y que, como dice Frédéric Martel en su libro Smart, tenga: “los cinco clusters tecnológicos de futuro centrados en las cinco prioridades sectoriales que deben permitir la modernización del país: eficiencia energética, biomedicina, tecnologías nucleares, espacio y telecomunicaciones. Más de mil empresas de distintos sectores ya se han instalado “virtualmente” en esa zona económica especial”.

Se estima que esté terminada completamente en 2030, pero la inauguración oficial será en 2016. El primer edificio, llamado The Cube, estuvo listo en 2012. Este lugar se parecerá tanto al Silicon Valley real, que el edificio The Sphere, una bola gigante de cristal diseñada por arquitectos japoneses, estará programado para que albergue un microclima californiano.

KONZA TECHNO CITY, KENIA

A una hora y media de Nairobi, la ciudadela Konza Techno City, pensada para albergar empresas digitales y producir investigación científica espera contar con 500 mil habitantes y las mejores empresas tecnológicas del país. En total, doscientas hectáreas reservadas para proyectar el futuro.

La primera piedra se puso en 2013, no hoy mucho en pie aun, pero las maquetas son contundentes, lo que quiere Kenia es el futuro. Los coordinadores del proyecto se refieren a ella como Silicon Savannah. Los contradictores dicen que este proyecto es el capricho de una dictadura africana. Creen que no es necesario construir una ciudad inteligente y faraónica en la mitad de la sabana africana.

A pesar de todo, lo que es claro es que Nairobi ha comenzado a evolucionar en pro del futuro, allí se han consolidado proyectos como Ushahidi, una plataforma de internet que permite mapear información en zonas de catástrofe o de conflicto.

PORTO DIGITAL, BRASIL

Recife es una ciudad que en el año 2.000 se propuso cambiar de cara. Pasó de ser un puerto básico para el intercambio de mercancías a un punto de referencia en prestación de servicios digitales. Porto Digital tiene una extensión de 50 mil metros cuadrados, en los que hay 35 restaurantes, tres centros culturales, un museo y una universidad. Aquí se han instalado más de 200 compañías que suman 7.000 empleados. Por sus calles se tendieron más de 25 kilómetros de fibra óptica.

Esta Silicon Valley brasilera se construyó bajo el modelo de la triple hélice, que plantea la interacción armoniosa entre universidad, empresa y Estado. El modelo evita la lucha entre lo público y lo privado.

NEW SONGDO, COREA DEL SUR

Su presupuesto es de US$25.000 millones, lo cual la convierte en el mayor desarrollo privado de bienes raíces del mundo. Se espera que esté terminada en el año 2015 y albergue a unas 65 mil personas. También posee el rascacielos más alto de Corea del Sur. La ciudad será un ejemplo del estilo de vida digital.

El texto 300 lugares que de verdad parecen mentira, de Sergio Parra, dijo sobre New Songdo: "Algunos ejemplos futuristas serán recipientes de reciclado de residuos que aprovechan la tecnología de identificación por radiofrecuencia para atribuir méritos cada vez que alguien deposita en ellos una botella. O teléfonos móviles que almacenan el historial clínico o pueden servir para pagar recetas médicas. Los habitantes de New Songdo también podrán disfrutar de llamadas por videoconferencia entre vecinos, de vídeos a la carta y de acceso inalámbrico a su contenido digital desde cualquier parte. El 40% de los edificios serán certificados como verdes. La ciudad emitirá un tercio menos de CO2 en comparación con otras grandes localidades"

Los anteriores son solo algunos de los ejemplos de lo que quiere el mundo con respecto a smart cities, o copias de Silicon Valley. Pero existen muchos otros, como Mediápolis en Singapur, a unos quince kilómetros del centro urbano. U Otaniemi, el barrio tecnológico de Espoo, cerca de Helsinki, Finlandia. O la Milla Digital, en Zaragoza, o Dubai Internet City, Media City de Amman de Jordania, Media City en El Cairo, el cluster de Santa Fe en México, la Tech City de Londres, la Technopark de Lausana, la Technology Cluster de Hong Kong, la Palermo Valley en Buenos Aires, Puerto digital de Génova, Cyberjava en Malasia, Chilecon Valley en Santiago de Chile.

Autores

ELESPECTADOR.COM