Las gafas, tan odiadas en el cine 3D, pueden tener los días contados gracias a un sistema que utiliza espejos y lentes especiales a lo largo de las salas.

Por Antonio Sabán para ThinkBig. Ir al cine es una experiencia que ha cambiado poco durante muchos años. Es indudable que tanto la calidad de imagen como la de audio ha mejorado a lo largo de las décadas, pero la forma en que vemos y escuchamos ha sido la misma. Hay ciertos casos en los que se ha intentado modificar, y el mayor exponente de esto es, probablemente el cine en 3D. Puesto de moda con Avatar de James Cameron, lo cierto es que nunca ha llegado a ser tan cómodo como mirar sin unas gafas.

Por ello, el MIT ha desarrollado una manera disfrutar de la inmersión del cine en 3D sin gafas. La solución recordará bastante a las que se aplicaron en las pantallas de los teléfonos móviles en 2011, más por su resultado que por sus características. La base de Cinema 3D, su nombre comercial, es sencilla, una pantalla que permite inmersión sin complementos añadidos.

Para lograrlo, han empleado un conjunto de lentes y espejos, que además también tienen la función de hacer que la imagen percibida desde cualquier punto de la sala sea la misma, como ocurre en la actualidad.

Hasta ahora, reproducir 3D sin gafas requería pantallas de resolución tan grande que resultaban poco prácticas. En el hogar, la solución se lleva a cabo con unas hendiduras en el frontal (barreras de paralaje), que hacen que cada ojo visualice una serie de píxeles, lo que crea la sensación de profundidad. El problema es que este sistema sólo es válido cuando los ángulos de visión y la distancia son constantes.

Los posibles en el cine acaban redundando en baja resolución, que genera una nitidez reducida. Lo que hace Cinema 3D a este respecto es unificar las barreras de paralajes en una pantalla, de manera que cada espectador visualiza una barrera de paralaje adaptada a su vista. Esto se multiplica en toda la sala con los mencionados espejos y lentes.

Pese a que reconocen que aún no está disponible para ser comercializada como solución de cine en 3D, son optimistas en llegar a ser los primeros en eliminar las gafas.