Pasar al contenido principal

ES / EN

Davydov: Las vidas paralelas entre Rusia y América Latina
Martes, Marzo 20, 2012 - 15:06

Con la creación de los BRIC, Rusia volvió a tener una presencia en la región que no tenía desde los tiempos soviéticos. Por eso el interés de conocer el pensamiento de los académicos de uno de los socios políticos más importantes de Brasil en el concierto mundial.

El economista y autor ruso Vladimir Davydov es director del principal centro latinoamericanista de Rusia: El Centro Iberoamericano de Moscú, y estuvo dictando la conferencia, "Elecciones en Rusia y su impacto en Latinoamérica" en la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.

AméricaEconomía conversó con él sobre temas como la capacidad innovadora de Rusia, su peso a la economía mundial y las relaciones actuales entre este país y América Latina, así como sobre el emprendimiento como mecanismo de desarrollo económico, y los mayores desafíos del bloque BRIC.

¿Cuál es el enfoque ruso de América Latina en el escenario global?

Los latinoamericanistas en general enfocan su visión global sólo a América Latina. En lo personal, como analista, intento comprender el cuadro global. A mi juicio vivimos un tiempo muy especial, de cambios tectónicos. Creo que todavía no nos damos cuenta de que presenciamos una transición de fuerza política y económica de unos centros de influencia a otros, manifestado en la reconfiguración de alianzas internacionales que conducen a una reestructuración del sistema mundial. En ese contexto, navega América Latina.

Todavía Rusia mantiene mucha dependencia de la venta de recursos naturales, similar a lo que ocurre en América Latina. Pero para competir en la economía mundial del conocimiento, debe modificar su actuar. ¿Qué se está haciendo en Rusia al respecto?

Somos parecidos en ese sentido. Dentro del ámbito de la globalización, ambas regiones están viendo una época de gran producción tecnológica. La difusión tecnológica es muy grande, y se pensaba que con esos nuevos inventos, medios e instrumentos de tecnología avanzada dentro de la computación, la comunicación, y otras cosas, iba a decaer la economía primaria, pero resulta que no. 

Nosotros tenemos un mercado, con una oferta que comienza a ser rara y una demanda más frecuente. Si se toman las estadísticas de los precios en el mercado mundial para
productos agrícolas y minerales se ve que han crecido más rápido en los
últimos 20 años. En este sentido, muchos países pueden ser capaces de crear economías modernas tecnificadas aprovechando estas circunstancias del mercado.

No es casual por tanto que Canadá y Australia, que son economías primarias, gocen de una gran coyuntura. Son capaces de crear una economía próspera. Son una envidia para muchos países. Chile también tiene esa capacidad. El modelo de modernización en este país es de salto, como hicieron los asiáticos. Casi no existen esos ejemplos en América Latina, salvo Costa Rica y Barbados. Chile transforma su industria tradicional y la convierte en moderna, saliendo al mercado internacional, recibiendo un valor agregado mayor.

Creo que eso se debe al potencial de gerencia, organizativo y de calidad humana. Tengo la impresión según lo que conozco del país que la ventaja del pueblo chileno es su capacidad organizativa, ya que es uno de los más disciplinados, trabajador y un poco rebelde. 

Chile suele verse como un modelo para el conjunto de de países de la región. ¿Cómo ve este país?

Chile es un buen ejemplo de modernización transformadora. Puede utilizar de forma más racional sus recursos naturales, por ejemplo reciclándolos, así alcanzaría una posición muy digna a nivel internacional. Tiene además una enorme gama de productos agroindustriales, forestales y con capacidad innovadora puede utilizar más a fondo sus recursos. De momento sólo se utiliza una pequeña parte de los recursos del mar, y Chile tienen enormes recursos. 

En ese esquema ¿Cómo ve Rusia, su país?

En cuanto a Rusia, tiene un enorme imperativo y es la gran deuda que el Estado tiene ante la población: El gobierno tiene que ser líder, debe cumplir una función social, la de guiar y movilizar a la población. La empresa privada en Rusia, pese a todas las esperanzas, no dio muestra de capacidad de innovación. Es la lección que aprendimos de los capitalistas rusos. El desarrollo es más sostenible cuando está hecho a base de gran trabajo, pero nuestras empresas, en gran parte, no retribuyeron con ese desarrollo.

Tenemos un problema y es que no se ha visto cómo pagar a meritoriamente a la gran masa de trabajadores en Rusia. Es un problema que pasarán generaciones para que se resuelva. En esas condiciones es mayor la necesidad de que el Estado participe en la economía. Cuando hay un empresariado culto, con una fuerza financiera adecuada, el Estado no es tan necesario. Lo es cuando faltan las fuerzas empresariales en la economía.

Rusia tiene esa situación, porque falta la innovación empresarial en el sector privado. Entonces el Estado debe crear condiciones, estímulos y si es necesario hacer con sus fuerzas lo que no pueden hacer otros. 

En ese sentido, la crisis que comenzó en 2008 es aleccionadora. Mostró que sin Estado es difícil tener una cadena administrativa próspera y dinámica. Pero necesitamos otro tipo de Estado. Nosotros criticamos al empresario, pero tenemos que criticar también al Estado para que sea mucho más eficiente. Posiblemente es dónde nos esperan otras revoluciones. La revolución corporativa. Y hay ciertos indicios en Chile de una nueva generación de cultura empresarial.

¿Cuáles son las principales características de las escuelas de negocios de Rusia?

Es una moda un poco exagerada. Conozco a graduados de programas MBA y de la universidad. Prefiero gente graduada de buenas universidades.

Puede ser que un graduado de MBA sea portador de una nueva cultura empresarial, pero no todas las escuelas de negocio están vinculadas tanto al capital.

Pero en lo general lo que se les enseña es a convertirse en empresarios que ganen dinero sobre las ventas. Pero, tener un buen capital humano muchas veces no tiene nada que ver con establecer una carrera por generar dinero. Muchas veces los capitales humanos se crean teniendo en cuenta otros valores.

Por ejemplo, ¿en qué sentido los mejores MBA en Estados Unidos o Inglaterra son más abiertos a la cultura universal? No lo sé. Lo que sé es que el capital humano del futuro debe estar más vinculado con los valores. 

¿Tienen lazos las escuelas de negocios rusas con escuelas en América Latina?

La vinculación con escuelas en América Latina es poco seria. En el tiempo soviético sí había relación. Muchos estudiantes de Latinomérica iban a Rusia para estudiar Medicina, por ejemplo. Recuerdo la gran cantidad de graduados en la Universidad de Moscú de Cuba y algunos de Perú. Actualmente, en varios de los países de América Latina, existen varias comunidades con egresados de universidades soviéticas, quienes son conocedores de la tecnología rusa y dominan el idioma. 

Pero en general también hay gran déficit en las relaciones de Rusia dentro del mercado mundial de servicios educacionales. Deberían existir más acuerdos con universidades del exterior. China por ejemplo es campeón en los acuerdos de libre comercio, pues nosotros deberíamos tener algo así en temas de Educación. La experiencia de la Unión Europea puede ser útil.

En varios países del mundo se intenta potenciar el emprendimiento como un mecanismo para impulsar el crecimiento económico. ¿Es así cómo se está planteando la educación en Rusia?

Creo que sí, al punto que muchos economistas de renombre intentan evitar el uso de índices puramente económicos para mostrar el grado de desarrollo de un país. Se deben utilizar otros. Cuando se reúnen varios índices de desarrollo, el instrumento para medir es más fino y realista.

Tenemos que aportar más a la modernización e innovación. Y estas deben partir desde la esfera de la educación y difundirse luego en el moderno campo económico. Ese es el valor estratégico de la formación en emprendimiento. Hay que combinar la educación técnica y la gerencial, porque esta última se alejó del campo técnico. Este es un defecto del sistema educacional actual.

¿Cuáles son las dificultades del management ruso y de quienes lo enseñan?

Habría que hacer un esfuerzo mayor en modernizar las gerencias comercial y financiera. No hay nada que tocar en cuanto a la capacitación científica, pues nuestra enseñanza en Rusia de la física o la química es mejor de hecho que en Estados Unidos. 

En cuanto a las universidades, sí debemos aprender cómo mejorar en la construcción de imagen. En esto los campeones son las universidades estadounidenses más prósperas. Estas trabajan mucho para levantar la imagen de sus casas de estudios. No es casual que en los ránkings mundiales de universidades estas ocupen los primeros puestos, aunque no sean tan buenas en verdad. De hecho, hay muchas universidades fuertes y serias, incluso en América Latina, que están en la cola de estos ránkings.

¿Cómo percibe el fenómeno BRIC como expresión de cambio en el sistema mundial de relaciones internacionales?

BRIC no es un invento, sino un desarrollo lógico. Nosotros lo enfocamos hace tiempo. Los BRIC son sujetos de la historia, de la política internacional, de la economía. Constituyen otro enfoque.

Sacamos la conclusión que individualmente el gigante chino no es capaz de insertarse en el sistema mundial. Pero de común acuerdo, nuestras nuevas capacidades de economía e influencia política, podemos ser un nuevo centro y tener una nueva presencia en el ámbito internacional.

Queremos más presencia en el ámbito de instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, pero no solamente en estos. En el mundo aparecieron varios nuevos organismos. ¿Qué base de legitimidad tiene el G-7, qué acuerdo internacional lo legitimiza? Ninguno. Así también hay otros organizamos de índole parainternacional que influyen más que antes en la política internacional porque imponen sus reglas de juego.

Autores

Daniela Arce