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Javier de Cendra, de IE: “las empresas necesitan abogados que sientan atracción por el riesgo”
Lunes, Noviembre 7, 2016 - 11:15

El decano de la escuela de leyes del IE, analizó con América Economía la evolución del perfil de los abogados y su panorama de cara al futuro.

El impacto de la tecnología y la globalización han supuesto grandes cambios a nivel profesional, y los abogados no se escapan de esta realidad. Es por eso que América Economía habló con el decano de la IE Law School, Javier de Cendra, quien analizó las transformaciones que ha experimentado la profesión en los últimos años.

- ¿Cómo ha ido evolucionando el perfil del abogado?

En los últimos cinco o diez años han existido dos factores que han modificado profundamente el sector de la abogacía, y sobretodo algunas jurisdicciones de derecho anglosajón. Por una parte, la globalización y la irrupción de la tecnología en todos los sectores de la economía.

Que el mundo se globalice supone que el derecho también lo haga en gran medida porque las situaciones que tiene que regular son cada vez más internacionales con elementos de muchas jurisdicciones. Y eso supone que los abogados tienen que ser capaces de desempeñarse en ese entorno.

Sin embargo, hay una tensión enorme entre lo que requiere el mundo global de los negocios y lo que se enseña en las universidades. Y es que aún no se enseña un derecho con una perspectiva global.

Por tanto el abogado actual frente al de hace cinco años tiene que tener esa mentalidad y con el conocimiento del derecho de varias jurisdicciones y la capacidad para trabajar con profesionales de otras muy distintas.

Respecto a la tecnología, no sólo facilita la globalización sino que cambia la forma de crear el derecho, de interpretarlos, evaluarlo y aplicarlo en varios niveles.

Hoy en día y en los próximos años, no cabe entender un profesional del derecho, tanto si es asesor jurídico como si es abogado en ejercicio, que no esté muy versado en las tecnologías.

Esto supone un cambio paradigmático en la formación de los abogados, que exige que las universidades se actualicen para poder conseguir que estos profesionales tengan todas las habilidades que requiere la economía.

El tercer elemento, será cuando una vez que la globalización y la tecnología cambien completamente el mapa del ejercicio de la profesión y de lugar a despachos globales y con base tecnológica, la otra alternativa es la ultra especialización.

- ¿Cuál es la demanda de las empresas?

Las compañías necesitan abogados con las habilidades dichas anteriormente y que tengan una mentalidad innovadora, creativa y muy apegada a la estrategia de la empresa. Además que el abogado, en cierto modo, sienta atracción por el riesgo.

Hoy en día, y en una economía muy acelerada, el abogado necesita acompañar a las empresas que están cambiando sus productos o sus servicios constantemente. Por su parte, debe ser capaz de entender todos los posibles riesgos en una zona de protección pero sin paralizar el cambio rápido que tienen que tener las compañías. De otro modo, el departamento jurídico se puede convertir en un lastre para la innovación.

Las asesorías jurídicas han de ser muy innovadoras, y eso requiere cambiar la mentalidad que han tenido los abogados durante muchísimo tiempo.

En el último tiempo, una gran cantidad de empresas se han visto expuestas a diversos escándalos de diversa índole. ¿Qué rol juega el abogado en este tipo de episodios?

Los abogados de empresas tienen que ser muy sensibles a la responsabilidad social corporativa de forma de minimizar los riesgos de que estas violen los marcos legislativos y regulatorios aplicables a las jurisdicciones en las que operan.

Frente a eso, en los últimos años ha emergido la figura del asesor de cumplimiento normativos que son personas que están mirando la estrategia de la empresa y las consecuencias que esta tiene en sus procesos productivos, marketing o comercialización, estando en todo momento garantizando que se cumple con la legislación aplicable.

Este asesor jurídico debe ser muy sensible a esos riesgos que no sólo son comerciales sino riesgos para la misma marca.

Una marca que se asocia a un escándalo muy fuerte como Volkswagen puede tener problemas en el futuro para recuperar la confianza de los consumidores. Entonces hay que evitar de cualquier forma que se pierda esa credibilidad.

Y el asesor jurídico, muchas veces está a medio camino del asesor de cumplimiento normativos, y a veces asume esas funciones. Por lo tanto, debe estar muy al tanto de la estrategia y garantizar en todo momento que su ejecución se cumpla sin dificultar la innovación.

- ¿Qué tan importante han sido las habilidades blandas en el ejercicio de la abogacía?

En ese entorno muy global es necesario es ser muy sensibles a las culturas, religiones, estratos socioeconómicos y tener la capacidad para realizar negocios con personas de muy distintas proveniencias y acostumbradas a sistemas culturales muy distintos.

Más allá de las habilidades blandas, el abogado debe tener también la capacidad de estrategia y gestión. Asimismo, los abogados, sin convertirse en ingenieros de sistemas o informáticos, tienen que aprender a utilizar y manejar los lenguajes de programación y el de otras disciplinas. En la medida que lo hagan podrán generar mucho más valor, en cualquier campo que actúen.

- Hablando del impacto de la tecnología en las leyes ¿cómo será el futuro de la abogacía?

Estamos en la etapa en la que la tecnología comienza a asumir actividades que los abogados hacían tradicionalmente. Por ejemplo, el análisis masivo de datos en tiempo real para tomar decisiones sobre qué estrategia judicial seguir o qué tipo de cláusulas contractuales escribir, es algo que tradicionalmente lo hacían los abogados y ahora lo hace una máquina.

En la medida que los abogados conozcan esas máquinas y las utilicen para mejorar su eficiencia le agregaran valor. Si no lo hacen, serán sustituidos.

Sin embargo, en la medida que la inteligencia artificial irrumpa en el sector jurídico y sea capaz de procesar gran cantidad de datos en tiempo real y tomar decisiones muy precisas, se planteará hasta qué punto son necesarios los abogados tal y como los entendemos ahora.

Los despachos necesitarán profesionales de otras disciplinas que trabajen codo a codo con los abogados. Nos podemos imaginar en unos años que los despachos tendrán más ingenieros que abogados o más expertos en márketing, lo que da paso a un fenómeno de sustitución.

- ¿Qué especializaciones están siendo más necesarias?

Los expertos fiscales a nivel internacional, especializaciones ligadas al cumplimiento normativo, al sector Fintech y abogados expertos asesoramiento de startups. También hemos visto un crecimiento de abogados en derecho ambiental.

Imágenes | IE LAW SCHOOL

Autores

Fernando Zúñiga