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Mónica Pérez analiza los logros y retos pendientes de Medellín
Lunes, Julio 4, 2011 - 18:14

La directora ejecutiva de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín se refiere a cómo desde la administración de una urbe puede cambiarse el clima de negocios, en una ciudad que parecía perdida.

Medellín es una ciudad rescatada de la violencia y el narcotráfico. Y aunque esos problemas no se han disipado del todo, hoy se muestra como una urbe pujante y competitiva. 

¿Qué la hace particular al contexto colombiano? Al parecer detrás de los cambios ha habido una administración pública que ha entendido bien el negocio de promover empresas e inversiones, junto con desarrollar políticas sociales que impidan el caldo de cultivo de pobreza y desesperanza que llevó en el pasado reciente de la ciudad a su máximo punto de violencia.

A continuación nuestra conversación con Mónica Pérez, la directora ejecutiva de ACI, una instancia clave en la promoción de emprendimientos, empresas e inversiones, como para ir comprendiendo la importancia de la actividad pública en el entorno de los negocios.  

¿Cómo se propició un clima de negocios local tomando en cuenta el nivel de violencia que existía en Medellín?

En Medellín existen 58 mil empresas, de las cuales 19 son parte de las más importantes de Colombia. Éstas siempre han sido muy importantes, porque ayudaron a que la ciudad no se hundiera del todo en sus periodos críticos. A pesar del clima vivido la economía nunca se cayó. Históricamente esta ciudad y el departamento de Antioquía han sido fuertes económicamente. La economía está basada en el café y la minería, y además este departamento es muy fuerte en confección de diseño y moda, y también  en  otros sectores como el de salud, construcción y ahora el de servicios.

¿Cómo se potenció desde la administración este clima de negocios para internacionalizarse?

La ciudad ha tenido un proceso de internacionalización importante, y que mira a Centroamérica y Sudamérica.  La línea del plan de desarrollo específica una política pública para fomentar la inversión extranjera y el turismo.

El proceso de internacionalización de Medellín viene de varios años, en los que se ha fomentado el deporte, la cultura, junto con el plano académico. Dentro de esta línea de trabajo se contempla conectar a Medellín con la región y con el mundo, junto con la búsqueda de políticas de inversión extranjera, lo que es verdaderamente relevante.

¿Qué tipos de proyectos están relacionados con esto?

En este ejercicio de cambiar el imaginario, estamos revisando a la ciudad y cómo se veía en los años 90'. Y nos damos cuenta que como ciudad hemos hecho grandes esfuerzos, pero indudablemente una de las grandes apuestas es hacer grandes eventos internacionales en Medellín.

Esta empresa se traduce en tareas como el desarrollar grandes asambleas en la ciudad. Por ejemplo, en 2008 se realizó la asamblea de la OEA, en 2010 hicimos cuatro eventos internacionales, como las cumbres Iberoamericana de Cultura y la de Ciudades Digitales. 

Estos resultan ser validadores internacionales importantes. Hemos trabajado en sectores financieros, de arquitectura y urbanismo y nuevas tecnologías. La idea ha sido traer a los entendidos en esas áreas  para que conozcan la ciudad, porque se puede ir al exterior y hablarles de los avances, pero hasta que no vienes no te das cuenta que es una ciudad moderna y qué se ha hecho por los habitantes.

¿Qué acciones concretas se han realizado para atraer visitantes importantes?

La ciudad en el año 2002 estableció una plataforma y un centro de convenciones que crea Medellín Convention Buerau, al que le toca hacer toda la gestión de eventos internacionales y de negocios. Por eso años se crea igualmente la ACI, que ya lleva nueve años y que consiste en una plataforma para la internacionalización que trabaja conjuntamente con el gobierno, la cancillería y la presidencia, que también se han abocado al objetivo general de cambiar la imagen de Colombia. 

Dentro de este ejercicio, en en el nivel país también se realizan varios eventos y muchos internacionales como la Cumbre de China en Bogotá. Porque lo que está buscando es potenciar tanto las ciudades como al país, a través de eventos importantes.

¿Cuál ha sido el aporte de las empresas públicas y privadas?

Las empresas privadas también apuestan por Medellin. A raíz de las dificultades de narcotráfico las empresas privadas se convirtieron en plataformas de ayuda, y protegieron a la ciudad. 

En la ciudad existe un buen manejo de finanzas y un muy transparente desempeño fiscal. El departamento de planeación de la ciudad tiene una relación con instituciones y gremios que trabajan en alianza con el sector privado. Se está trabajando en pro del proyecto de desarrollo en Antioquía. Se trata de la Cajas de Compensación y para esto cuentan con el patrocinio de la alcaldía, la gobernación y el sector privado.

¿Cómo se trabaja para controlar el presupuesto en un contexto en que la inversión social es alta y creciente?

En la ciudad hay diferentes mecanismos de vigilancia de la administración. El gobernante debe rendir cuentas de lo que se gastó. Además, la ciudad tiene un mecanismo para velar porque la administración cumpla.

Nosotros como administración municipal, con el Banco Intercamericano de Desarrollo, estamos viendo las buenas prácticas de todas las ciudades del mundo, tomando en cuenta que se trata de ciudades laboratorio en relación a cómo se trabaja la pobreza de América Latina. Estamos empezando a sistematizar experiencias y a replicarlas, junto con compartir las buenas prácticas.

¿Cuánto y en qué se invierte?

En educación se invierte el 30% del presupuesto de Medellín, también se ha apostado a la cultura para cambiar el imaginario que existe en los barrios pobres. Por lo mismo, se cambió el barrio pobre por proyectos urbanos muy bonitos, hechos por concurso, y donde se rediseñaron lugares e infraestructura para darle mayor utilidad. Se diseñaron bibliotecas a cargo del arquitecto japonés Hiroshi Naito. La ciudad ha tenido mucha influencia de Barcelona, con grandes obras de infraestructura. Por supuesto, es fundamental vincular a los ciudadanos para que se hagan partícipes de los avances.

En materia de emprendimiento, ¿cómo se ha trabajado?

La ciudad tiene una apuesta grande en innovación, tecnología y emprendimiento. Esto se demuestra en el Centro de Innovación y Negocios, Ruta N, y que tendrá relación directa con la compañía Hewlett-Packard, lo que se anunció el año pasado. La empresa había evaluado seis destinos y finalmente anunciaron: Vietnam y Medellín. Esto para nosotros se traduce en una estrategia de inversión en innovación, ciencia y tecnología.

A esto se suma que el 8% de Medellín se aporta al PIB nacional. La ciudad entonces está siendo cada vez más interesante para invertir y poco a poco hemos identificado lugares estratégicos a los que hay que fortalecer, que corresponden a seis sectores: energía, confección y moda, construcción, turismo, servicios de medicina y nuevas tecnologías. 

A su vez, como buscamos fortalecer la cadena de inversión extranjera directa, nos dimos cuenta que estábamos a nueve horas del puerto y del desarrollo al que podemos aspirar, porque es más fácil exportar servicios. Así se ha trabajado en temas como el de la biotecnología y energías renovables. Se trata de que Medellín pase de una urbe manufacturera a una ciudad de servicios.

¿Cuál sería el gran reto de Medellín?

La movilidad hacia Medellín es un reto. Además, estamos en busca de volvernos atractivos como ciudad. Acá, por ejemplo, llegan muchas personas de diferentes municipios, algunos más violentos que otros, y lo que hace la alcaldía es llevar a cabo el Plan Retorno. Éste se lleva a las familias desplazadas por la violencia a un municipio piloto. Esto lleva dos años y ahora estamos en el proceso de que las familias retornen. Lo más difícil ha sido desarrollar el plan, porque Medellín tiene dificultades de conectividad.

También está el desafío de desarrollar el trabajo de “Medellín es Solidaria y Competitiva” y dentro de estos está el programa Buen Comienzo en educación y que dura cinco años y que está proyectado para ayudar a 81 mil familias. Pero también está el proyecto educativo, donde universidades se enlazan con el mundo y que intenta que los alumnos colombianos vayan al exterior y vuelvan para fortalecer el desarrollo de la ciudad.

¿Por qué estás acciones no son populistas?

Estas acciones se han desarrollado, porque se ha hecho de manera juiciosa. Las intervenciones en los barrios son el eje del desarrollo humano y el que se efectúe en los principales lugares donde más se necesita la ciudad infraestructuras ligadas con cultura en la educación y son proyectos donde participa el ciudadano y Medellín trabajó de curitiva el presupuesto participativo y prepara a los ciudadanos en las decisiones y donde ellos quieren participar.

Autores

Daniela Arce