Pasar al contenido principal

ES / EN

A fondo: la euforia y grandes expectativas tras la computación en la nube
Lunes, Marzo 18, 2013 - 16:49

Más allá de su popularidad, la adaptación de la nube en las empresas ha seguido un ritmo irregular y lleno de inseguridades. ¿Qué se puede hacer para superar estas barreras y dónde nos llevará el camino?

UniversiaKnowledge@Wharton. Se habla mucho de la computación en la nube a pesar de que es una tecnología que todavía no se comprende muy bien. Esto último no ha impedido que esté adquiriendo gran relevancia en todo el mundo y que muchas empresas ya la hayan incorporado a sus diferentes sistemas, desde el sector de RH al de finanzas. Sin embargo, la adopción y aceptación plena de la computación en la nube, todavía es algo muy lejano.

Una investigación reciente de Knowledge@Wharton y del equipo Performance Benchmarking de SAP mostró que aunque la fama y el entusiasmo por la computación en la nube estén al rojo vivo, muchas empresas aún se muestran preocupadas por temas de seguridad e integración tecnológica. La investigación mostró también que aunque mucha gente admita que la nube está revolucionando los negocios, aún no se conoce muy bien su funcionamiento.

¿De qué manera se pueden resolver las tensiones que rondan la computación en la nube? ¿Cómo transformará a las empresas en el futuro? ¿Qué tipos de beneficios traerá la nube, y hará justicia a tanta expectación? Conversamos con David Spencer, vicepresidente de SAP, y Don Huesman, director gerente del Wharton Innovative Group, sobre esos interrogantes y los resultados de la investigación mencionada.

Aquí ofrecemos una versión editada de la entrevista:

-Knowledge@Wharton y Performance Benchmarking de SAP acaban de realizar una investigación sobre el valor empresarial de la computación en la nube. La investigación constató que un 85% de los entrevistados creen que esta tecnología transformará las empresas. ¿Podría comentar cómo puede la nube hacer que una empresa sea más competitiva a través de eficiencias medibles y mejorando los procesos comerciales?

-Spencer: Hay tres áreas específicas en que la nube puede ayudar a nuestros clientes a ser más competitivos. Primera: facilita el acceso a áreas de negocio que antes eran inaccesibles con el modelo tradicional. Segunda: la velocidad con que se puede desarrollar una solución permite a los usuarios de la nube obtener ingresos o beneficios de forma mucho más rápida. Tercera: el acceso a la nube tiene lugar de tal manera que hace que el coste total de propiedad sea mucho más económico. Además, en mi opinión, la interfaz del usuario es más flexible y mucho más fácil de usar.

-¿Podría ofrecer algunos ejemplos de empresas donde suceda eso?

-Voy a darle el ejemplo de un cliente que hace poco implantó nuestra solución Customer OnDemand en sólo dos semanas. Más tarde se dirigió a nosotros y dijo: "Si hubiéramos usado el modelo tradicional, hubieran sido necesarios seis meses o un año para completar el proceso. ¡Hicimos todo en dos semanas!" Se hizo la instalación más rápidamente de lo que hubiera sido posible con cualquier otro modelo disponible en el mercado. Respecto al coste, como se trata de un coste variable versus a un coste fijo, la empresa pudo incluirlo en el presupuesto a lo largo de varios años, en lugar de tener que hacerlo de golpe.

 

-Dave, cerca de un 65% de los entrevistados dijeron que la computación en la nube ampliaría otras megatendencias de la tecnología. ¿Podría decirnos qué tendencias son esas y de qué manera podría suceder?

-Spencer: Sí. Vamos a hablar del sector móvil, los medios sociales y los grandes conjuntos de datos. Estamos viendo como un volumen cada vez mayor de datos llega a las empresas. Por ejemplo, las personas están siempre hablando sobre la interacción entre empresas y opiniones aparecidas en Twitter, Facebook y otras webs. Ahora, las empresas disponen de un volumen inmenso de datos que necesitan ser analizados. Al hacer eso, pueden adquirir una visión más holística de su branding. Las empresas tienen actualmente un acceso sin precedentes a sus clientes a través de los medios sociales, y el hecho es que un único cliente tiene enorme poder de influencia sobre otros. Ahora, las empresas pueden promocionarse en el mercado según las tendencias que observen en él.

Voy a ofrecer un ejemplo de lo que eso significa. De forma reciente, la NFL decidió usar las soluciones de computación en la nube de SAP para controlar su servicio de Fantasy Football. Eso significa cuatro millones de usuarios. La división de tecnología de la información de la NFL tal vez no contara con la infraestructura necesaria para hacer eso en el pasado, pero gracias a la computación en la nube, a los grandes volúmenes de datos y a las tendencias sociales, ahora existe la posibilidad de que la empresa venda su producto en el mercado dirigiéndose a cada consumidor de forma individual.

-Knowledge@Wharton: Don, ¿qué opina de las opciones estratégicas?

-Huesman: Desde el punto de vista de los estudiantes y de las empresas emergentes, la consumerización de la tecnología de la información es un componente importante. La nube proporciona aplicaciones de software que se pueden usar en aparatos móviles —como iPads y Android—, permitiendo así que proveedores diversos suministren tipos específicos de software en las tiendas de aplicaciones. Me parece una oportunidad de cambiar el mercado de las empresas de servicios tradicionales ampliando su base de proveedores y aumentando la competencia. Me gustaría destacar también que en el ambiente de una tienda de aplicaciones, y como parte de la consumerización de TI, habrá presión para que los precios bajen.

-Han hablado sobre la importancia de la computación en la nube. Pero uno de los descubrimientos de nuestra investigación, y que va en contra de la intuición, es que aunque mucha gente reconozca la importancia de la computación en la nube, las personas parecen no comprender muchas cosas acerca de ella. Don, ¿por qué cree que sucede?

-Huesman: He hablado hace poco del "ciclo de sobreexpectación" de Gartner. Gartner dijo que 2012 era el año en que el entusiasmo perdería fuerza y caería hacia un "valle de desilusión", y que esa sería una etapa necesaria para cualquier tipo de tecnología eficaz antes de que pueda alcanzar lo que se ha llamado "meseta de la productividad". Gartner prevé que eso suceda con la computación en la nube en los próximos dos a cinco años.

Respecto a ese "ciclo de sobreexpectación", creo que hay una tendencia, principalmente en EEUU, de buscar soluciones técnicas para problemas de distintas dimensiones y, con eso, dejarse cautivar por las soluciones, hasta que sus limitaciones comiencen a hacerse perceptibles. Nos sentimos entonces muy desilusionados hasta descubrir, por último, que todavía hay un volumen interesante de utilidad que se puede aprovechar de esas soluciones técnicas. Por lo tanto, en ese caso, no sé si la ventaja de ser el pionero en ese espacio es muy grande, porque creo que quien viene por detrás, a poca distancia, también puede sacar provecho de las nuevas capacidades que están emergiendo.

-Dave, ¿qué le parece?

-Spencer: Creo que una de las razones por las cuáles hay una confusión generalizada respecto a la nube tiene que ver con el hecho de que hay diferentes definiciones utilizadas para referirse a ella. Por ejemplo, está el SaaS (software como servicio, en sus siglas en inglés), está la virtualización de un entorno, además de los entornos de hospedaje. Eso lleva a confusión porque hay tipos diferentes de soluciones en la nube. Nosotros, en SAP, intentamos describirlo como algo que genera valor a toda la empresa de nuestros clientes e incluso más allá de ella. Nuestro portafolio de nube consiste en cuatro elementos: aplicaciones, plataforma en la nube, infraestructura/gestión del ciclo de vida, protección de las inversiones y, por último, una red empresarial constituida por una red de compradores y vendedores que hacen negocios de un modo social totalmente nuevo, gracias a la computación en la nube.

 

-Tal vez esa falta de comprensión esté relacionada con el siguiente descubrimiento de la investigación: 18% de las empresas dijeron que habían adoptado la computación en la nube en gran medida o de forma íntegra, sin embargo la mitad de los entrevistados la había adoptado muy poco o nada. ¿Esa mala comprensión generalizada de la computación en la nube puede estar relacionada con el hecho de que no hay mucha gente usándola?

-Spencer: Cuando pienso en los clientes que represento, constato que la mayor parte de ellos han adoptado algún tipo de solución en la nube, o por lo menos han investigado el asunto. Tal vez no la hayan empleado íntegramente porque puede ser que hayan comenzado a usar la solución en la nube en empresas de menor tamaño o en procesos empresariales secundarios, sin embargo todos los días veo gente estudiando la posibilidad de usar la solución en la nube. Creo que otro factor a tener en cuenta es el hecho de que, si examináramos a las grandes empresas, veríamos que ellas ya han hecho inversiones considerables en infraestructura de TI, por lo tanto, migrar rápidamente a una solución en la nube tal vez no sea la mejor inversión para ellas en ese momento. Muchas empresas están buscando lo que llaman solución híbrida, en que toman procesos empresariales específicos y los llevan a la nube, al mismo tiempo que apalancan su infraestructura de TI en su lugar de operaciones.

-Huesman: Dave ha tocado un punto importante aquí. Creo que siempre hay una cierta resistencia por parte de los departamentos de TI de algunas empresas respecto al concepto de nube. Esa resistencia se basa en cuestiones de seguridad, confianza y solidez de las soluciones ofrecidas. La resistencia actual me recuerda a la época en que se lanzó el ordenador personal. Durante mucho tiempo, las grandes empresas evitaron adoptarlo, hasta que los consejeros delegados comenzaron a comprarlos. En aquella ocasión, los departamentos de TI tuvieron que imaginar una manera de integrarlo con éxito en la empresa. Creo que estamos viviendo una dinámica semejante actualmente en que se percibe una resistencia a cuestiones legítimas, pero la consumerización se hará cargo de eso.

-¿Cree que los CEOs migrarán pronto a la nube?

-Huesman: Sin lugar a dudas. Muchos ya lo hacen.

-Spencer: Por mi parte puedo decir que nuestras actividades están un 100% en la nube. Todos los procesos empresariales de la unidad de negocios en la nube de SAP, desde el sector de viajes a los recursos humanos, son controlados en la nube.

-Dave, entre los que se resisten a las soluciones en la nube, una gran preocupación parece girar en torno a la seguridad y la integración de los procesos. En realidad, un 67% de los entrevistados apuntaron a esas dos cuestiones como las que más les preocupaban. ¿Qué le parece?

-Spencer: Buscamos lidiar con la cuestión de la seguridad de inmediato para comprender exactamente lo que preocupa a nuestros clientes. Hay diferentes leyes de privacidad en los países; sin embargo, cumplimos con todas ellas. Pero existen algunas empresas y agencias del Gobierno que tienen políticas muy rigurosas respecto a lo que se puede gestionar en la nube y lo que no se puede. Por lo tanto, buscamos siempre lidiar con esas cuestiones. A fin de cuentas, sin embargo, todo se resume en el hecho de que en la nube siempre habrá rezagados. En el caso de esas personas que están en la parte final de la curva del uso de la nube, es preciso que se sientan cómodas cuando estén listas.

-Tratándose de soluciones híbridas, ¿existirían algunas áreas en que es más fácil transportar las cosas a la nube que en otras? Eso tiene que ver más con un descubrimiento de nuestra investigación, en que un 75% de los participantes dijeron que la computación en la nube responde a necesidades mínimas de su negocio. ¿Qué le parece eso?

-Spencer: Bien, si toma SAP como ejemplo, verá que ofrecemos aplicaciones en la nube en cuatro grandes áreas con énfasis en los negocios del cliente que él considera más importantes: gente, dinero, proveedores y clientes. También estamos integrando los aspectos sociales a los servicios en la nube. Ofrecemos, por ejemplo, salas de colaboración en que los equipos pueden trabajar juntos para atender las necesidades de los clientes. Elaboramos los parámetros analíticos y también las aplicaciones móviles de esos sistemas. Menciono ese hecho porque no todos los clientes desean usar la suite entera de soluciones en la nube. Tal vez quieran sólo una aplicación en la nube como, por ejemplo, el informe de gastos. Ese servicio, sin embargo, debe estar integrado con otras aplicaciones comerciales que no están en la nube.

-Don, ¿tiene algo que añadir?

-Huesman: Hay ciertos tipos de servicios de almacenaje de documentos que pueden ser fácilmente llevados a la nube y que pueden ser clasificados como "necesidades empresariales mínimas". Aunque algunas empresas de los sectores de salud y derecho, por ejemplo, tal vez no usen ese tipo de servicio debido a regulaciones muy severas, otras empresas de sectores diferentes pueden llegar a la conclusión de que ese tipo de sistema de gestión de documentos puede ser fácilmente llevado a la nube. Con eso, se libera una parte sustancial de los recursos de TI, lo que puede ser muy beneficioso en lo que concierne al ahorro y la recolocación de profesionales que atenderían otras tareas dentro de la empresa.

-Me gustaría concluir con algunas preguntas relacionadas con el futuro de la computación en la nube. Cerca de un 70% de los entrevistados dijeron que creen que producirá grandes cambios en el rendimiento de las empresas en el transcurso de los próximos cinco años. ¿Qué cambios creen que llegarán y de qué modo?

-Spencer: Con la nube observamos que las personas implementan tecnología de forma más rápida y, en consecuencia, identifican ingresos y beneficios también más deprisa. La nube permite a las empresas acceder a sus clientes de una manera más rápida, dinámica, flexible y menos cara. Además, el sistema se integra en la infraestructura existente. Las personas también están dispuestas a invertir en la computación en la nube porque ofrece un ciclo de pago flexible. Por último, lo que antes exigía años para construirse, hoy se hace sólo en algunos meses.

-Huesman: El posible futuro que veo emerger es una continuación de lo que sucedió en la industria de la música con el desarrollo de iTunes. Ese servicio clásico de nube rompió y cambió la dinámica de los proveedores de infraestructuras de la música. Llevó la música a un número mayor de proveedores, poniendo fin a la intermediación de algunas empresas tradicionales que controlaban la distribución de la música en el mundo. Imagino lo que eso significará en el segmento de las suites de productividad y de los paquetes de recursos empresariales. ¿Veremos la emergencia de un ecosistema de productos que permita una competencia mucho más amplia? Tal y como dije anteriormente, creo que la nube contribuirá a reducir los precios.

 

-¿Qué sectores están maduros para ese tipo de ruptura, gracias a la computación en la nube?

-Huesman: Creo que la enseñanza está finalmente en condiciones de verse afectada por Internet. El aula de hoy se parece mucho a la del siglo XIX, pero creo que eso está comenzando a cambiar. El cambio se debe, en parte, a los servicios en la nube, que permiten la formulación de un currículo de disciplinas de la más alta calidad ofrecidas de forma gratuita a las instituciones. Respecto a los negocios, creo que la TI se volverá más dinámica tendiendo a la comoditización, lo que hará que los gastos en TI se reduzcan.

 

-Knowledge@Wharton: Eso es muy interesante. Cerca de un 60% de nuestros entrevistados creen que la computación en la nube producirá exactamente ese tipo de ahorro de costes y promoverá una mayor rapidez en la realización de los negocios. Me gustaría terminar discutiendo de qué manera será posible descender de lo alto de esa "montaña de sobreexpectación", tal y como dijo Don anteriormente, a la "meseta de la productividad". ¿Cómo es posible hacerlo de manera tal que gestione valor real para las empresas?

-Huesman: Siempre estuve involucrado en proyectos en los que las personas esperaban que una inversión en TI o un cambio en la infraestructura de TI generara ahorros significativos. Sin embargo, raramente presencié algo así. Pero hay ocasiones en que el empleo de una nueva tecnología dotó a las empresas de agilidad, haciéndolas más competitivas. Eso cambia el juego. Aunque el énfasis en el ahorro de costes sea bastante atractivo para los gestores senior, yo incentivaría, en lugar de eso, que las empresas se concentraran en el modo por la cual la nube puede aumentar su agilidad, de manera que produzcan nuevos servicios y nuevos productos de valor para su clientela.

-Spencer: Tenemos que prestar atención a tres cosas: agilidad, velocidad e inversión en tecnología. Respecto a la agilidad, creemos que la nube puede recurrir rápidamente a procesos que están integrados en los sistemas actuales. Respecto a la velocidad, se pueden emplear los procesos en la nube con mayor rapidez que los procesos tradicionales. Desde el punto de vista de la inversión, las personas están más dispuestas a aceptar usos más limitados de la nube y, a continuación, aprovechar el éxito obtenido para construir encima de él y seguir adelante.

-¿Coinciden en que la posibilidad de aumentar la agilidad es mayor que la posibilidad de producir ahorros de coste?

-Huesman: Esa ha sido mi experiencia en las empresas en que trabajé.

Spencer: Creo que es una combinación de las dos cosas.

Autores

UniversiaKnowledge@Wharton