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GSMA: "En 2020 vamos a comenzar a ver iniciativas comerciales de 5G en Latinoamérica"
Viernes, Mayo 4, 2018 - 09:39

Conversamos sobre esta tecnología de nueva generación y sus ventajas con Alejandro Adamowicz, director tecnológico de GSMA para América Latina.

*Por Sol Park, AméricaEconomía Intelligence.

Cada diez años ha aparecido una nueva generación de tecnología móvil. Desde el celular análogo de 1980, el mundo ha experimentado la revolución inalámbrica: la introducción del 2G permitió a los ejecutivos trasladarse del desktop al BlackBerry, el 3G incitó la demanda internacional por el iPhone y, finalmente, el 4G permitió al usuario una experiencia plena de internet.

Lo que ofrecía cada generación era un salto en velocidad. Pero frente a una nueva década y una nueva tecnología, Alejandro Adamowicz, el director tecnológico de GSMA América Latina, afirma que la propuesta del 5G “no es exclusivo en velocidad, sino en varias otras dimensiones. Es toda una revolución”. 

- Específicamente, ¿cuál es la diferencia entre el 4G y el 5G?

Desde una perspectiva del usuario, el 5G ofrece un salto en la velocidad de una magnitud de diez veces. Podemos esperar la velocidad de una giga y, en algunas pruebas llegaba hasta 20 GB. 

Pero también hay cosas más interesantes que habilitan otro tipo de aplicaciones. Por ejemplo, la latencia, que básicamente es el tiempo que tarda la señal en transmitirse de un punto a otro. 

¿Por qué esto es importante? Si estamos hablando de aplicaciones de automatización, como vehículos autónomos que requieren de una respuesta rápida, la diferencia de la latencia entre 4G a 5G puede ser un factor de vida o muerte.  

Otro elemento es la relación entre el 5G y el Internet de las Cosas (IoT). Hoy día, las antenas fueron diseñadas para los 7 mil millones de personas en el mundo. Pero las antenas 5G podrán manejar hasta 50 mil millones de cosas conectadas. 

Además, la quinta generación nos va a permitir configurar redes en función de los servicios, y no servicios en función de las redes gracias al Network Slicing. Esto es cortar la red virtualmente en distintas partes y hacer que se comporte de determinada manera para determinados servicios. Por ejemplo, se puede diseñar una red para transmitir videos en alta velocidad con poca latencia para la industria del gaming, o modificar la red de acuerdo con los horarios de las estaciones de trenes. 

Finalmente, el 5G es una red heterogénea que incorpora la tecnología móvil, la fibra óptica, el wifi y algunas aplicaciones satelitales. Por lo cual, el 5G es una evolución multidimensional y mucho más interesante y complejo que un simple cambio de velocidad. 

Si estamos hablando de aplicaciones de automatización, como vehículos autónomos que requieren de una respuesta rápida, la diferencia de la latencia entre 4G a 5G puede ser un factor de vida o muerte.  

- ¿Qué significa que sea una red heterogénea?

La idea es poder asegurar que alguien dentro de un hogar usando fibra óptica, por ejemplo, pueda interactuar de manera seamless – sin interrupciones y sin alteraciones – con alguien que esté en un avión a cinco mil kilómetros de distancia. Este es el nuevo paradigma a la que llamamos Nueva generación o la Cuarta revolución industrial, como lo llaman en el mundo de los negocios. 

- ¿El 5G será la base de la Cuarta revolución industrial?

Por sus características, se convierte en un habilitador principal. La Cuarta revolución industrial necesita velocidad y mucha cantidad de conexiones simultáneas porque empiezas a delegar y utilizar redes para procesos que hoy se manejan de manera humana. 

Por ejemplo, ¿cuánto tarda en reaccionar una persona que maneja frente un animal cruzando una pista? El proceso para pisar el freno dura entre 15 a 20 milisegundos. Las redes de quinta generación apuntan a tener 10 milisegundos de latencia. Acá es donde se nota el avance y puedes empezar a pensar en aplicaciones prácticas fuera del laboratorio.

Otro ejemplo, son las operaciones remotas utilizando robots. En determinadas circunstancias, un neurocirujano tiene que ser rápido para reaccionar ante una posible complicación en una operación. Ahí el 5G brinda confiabilidad.

El 5G en tus manos

- ¿Cuándo podremos ver los primeros dispositivos 5G?

En diciembre de 2017, el grupo de estandarización 3GPP emitió la primera recomendación, o el primer estándar para el 5G. Se refería a la interfaz de la radio, es decir, todo lo que ocurre entre la antena y el dispositivo. Y esta primera estandarización va a permitir empezar a que los fabricantes puedan fabricar redes y dispositivos. 

Quedan pendientes dos áreas normativas y se espera que estas especificaciones terminen en la segunda mitad de 2019

- ¿Podríamos ver en 2020 el primer país con 5G?

Lo que ya estamos viendo es una carrera de quién lo va a tener primero. Y lo vamos a ver durante 2019 son implementaciones de algunas características del 5G, incluso comerciales. El 5G en su totalidad, arriesgando en el pronóstico, lo vamos a ver en el 2020. 

- ¿Y en Latinoamérica? ¿Va a ser más tarde en comparación a los países desarrollados?

No. Yo creo que en 2020 vamos a ver iniciativas comerciales en la región. De hecho, la diferencia temporal entre cada ciclo tecnológico se acorta y también se acortan las distancias entre los países. 

- ¿En qué países latinoamericanos podremos ver el 5G?

Siempre estamos hablando de los mismos. Los que están en punta son Brasil y México por el volumen y la madurez de la competencia, como también lo son Argentina, Chile y Colombia

*Crédito imagen: Kārlis Dambrāns

- ¿Qué implica para los estados Latinoamericanos implementar el 4G?

Como en toda industria móvil, el gobierno es un actor muy importante ya que controla el espectro radioeléctrico, asegura que estén disponibles y arbitra los mecanismos de adjudicación. Y para 5G es necesario que se ponga a disponibilidad nuevas bandas de espectro que cumpla con las características tecnológicas. 

El precio también es un factor importante porque muchos estados ven una oportunidad de recaudar mucho dinero. Pero si esta licencia es demasiado cara, no hay un caso de negocio. O sea, el operador tiene que recuperar la inversión en infraestructura y en espectro, que es cuantiosa.

Pensemos que estamos frente una industria en el que la demanda crece 100% anualmente en algunos países latinoamericanos. No existen otra industria donde ocurra esto. 

Si recuerdas, Argentina fue uno de los últimos países latinoamericanos en tener 4G, que fue a finales de 2014. Y eso fue porque se tardó mucho en la licitación de espectro. 

Por eso, por más que haya un ecosistema, demanda y operadores con ganas de desplegar las redes, es necesario también que los planes de adjudicación estén en función de las expectativas del desarrollo de las industrias por parte de los gobiernos.

- Específicamente en Latinoamérica, ¿cómo se verán beneficiadas las industrias por el 5G?

En primer lugar, lo que provoca una tecnología como el 5G es una inyección de productividad, al facilitar, hacer más sencillo y eficiente muchos procesos de la industria. América Latina tiene, tal vez, una oportunidad mayor porque viene un poquito atrás en la adopción de la tecnología. Y, obviamente, si hay un salto de productividad, mejora la perspectiva para los países en cuanto a su competitividad.

Por el otro lado, en la medida que la economía se digitaliza, Latinoamérica puede aprovechar su activo fundamental, que es su gran proporción de población joven. Acá hay muchos centros emprendedores y ya existen unos cuantos unicornios. Y lo que hace la tecnología es nivelar, integrar y suprimir barreras geográficas. Y nuestros chicos, en un garaje en Lima o en Medellín, pueden crear una aplicación que cambie las reglas de la industria gracias a las redes y las tecnologías. Y aquí hay una gran oportunidad para Latinoamérica. 

En la medida que la economía se digitaliza, Latinoamérica puede aprovechar su activo fundamental, que es su gran proporción de población joven. Acá hay muchos centros emprendedores y ya existen unos cuantos unicornios. Y lo que hace la tecnología es nivelar, integrar y suprimir barreras geográficas. 

- ¿Las comunidades desconectadas y alejadas también se verían beneficiadas por el 5G?

Ahí yo creo que es relativo, porque en términos de inclusión, las características del 4G son suficientes para que las personas en sitios remotos puedan educarse, interactuar y acceder a los mismos servicios de una persona en un centro urbano.

El 5G puede ser un aporte, pero para solucionar la brecha de la conectividad hay que apelar a recursos tecnológicos, como las redes móviles y satelitales y, básicamente, resolver derechos de acceso. 

- ¿En qué estado está el despliegue del 4G y el LTE Advanced en América Latina?

LTE Advanced es una versión de 4G. Prácticamente todos los operadores lo ofrecen y ahora está el LTE Advanced Pro, que es la última evolución del 4G, que algunos lo llaman 4.5G. 

Hoy en Latinoamérica, al cierre de 2017, más del 25% de las personas están cubiertas por el 4G. La adopción de 4G en algunos países es superior al 40% y, al 2020, pensamos que cubrirá el 90% de la población

Creo que el 4G todavía tiene mucho que dar, velocidades en decenas de megas en un dispositivo móvil es más que suficiente. 

Autores

Sol Park