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JJOO pueden convertirse en una pesadilla para las redes corporativas de internet
Viernes, Julio 27, 2012 - 10:39

Los administradores se van a encontrar con serias dificultades a la hora de proporcionar acceso a las soluciones críticas de negocio mientras que los empleados utilizan aplicaciones "improductivas" para seguir los eventos deportivos.

Santiago. Este viernes 27 de julio a las 21:00 horas en Londres se espera que unos cuatro mil millones de personas vean la ceremonia inaugural de los trigésimos Juegos Olímpicos. Una hora perfecta para que la gente se conecte a la red corporativa y vea la ceremonia a través de streaming de vídeo en la oficina. De hecho, durante los 17 días de olimpiadas los horarios de transmisión coincidirán con la jornada laboral de los latinoamericanos por lo que muchos seguirán el evento desde la red de su empresa.

Este año, las redes de TV y cable de todo el mundo prometen una mayor cobertura y accesibilidad que nunca. Para los aficionados más fieles, ello supone unas 5.000 horas de transmisión. A diferencia de Pekín 2008, en donde las justas sólo se podían seguir a través de PC o streaming de vídeo o audio, lo más probable es que en Londres 2012 los dispositivos preferidos a la hora de seguir las justas sean los teléfonos inteligentes y las tabletas.

Sin embargo, hay un dato que resulta especialmente preocupante para las empresas: muchos empleados seguirán las Olimpiadas durante el horario de trabajo y utilizando el ancho de banda de la red corporativa en lugar de su propio plan de datos.

No obstante, la transmisión de vídeo no será el único problema al que se enfrentarán las redes corporativas. En las pasadas olimpiadas, Facebook contaba con unos 100 millones de usuarios. En la actualidad, esta cifra ronda los mil millones. Durante los Juegos, se crearán decenas de miles de páginas de fans, a las que accederán usuarios de todo el mundo, muchos de ellos desde redes corporativas. Solamente el atleta jamaicano Usain Bolt tiene más de 7 millones de seguidores en esta red social.

Por otro lado, Twitter ha crecido de 6 a 140 millones de usuarios desde las Olimpiadas de Pekín. Aunque es cierto que un mensaje de 140 caracteres es una cantidad de información insignificante para una red corporativa, si se multiplica por varios miles de usuarios y se añaden enlaces a vídeos inspiradores, atractivos o graciosos de YouTube, el tweet, aparentemente inofensivo, de pronto se convierte en una pesadilla para los administradores de la red corporativa.

Durante las Olimpiadas, los administradores se van a encontrar con serias dificultades a la hora de proporcionar acceso a las soluciones críticas de negocio mientras que los empleados utilizan aplicaciones "improductivas" para seguir los eventos deportivos.

Por eso, dicen los expertos, es necesario priorizar el ancho de banda para las aplicaciones críticas y al mismo tiempo restringirlo o bloquearlo completamente para las aplicaciones de vídeo, multimedia y medios sociales.

Antes, se instalaban cortafuegos para proteger la red corporativa contra amenazas externas como virus y malware. Los modernos cortafuegos protegen ahora además la productividad de la red.

“La red corporativa representa el sistema nervioso central de muchas empresas. Una caída de la red puede paralizar literalmente el negocio completo. Del mismo modo, si la red se ve frenada por el consumo excesivo de ancho de banda debido al uso vídeo, TV en directo por streaming, o Facebook y Twitter, el negocio también se ve afectado”, agregan los especialistas.

Por eso recomiendan a los administradores de TI de las empresas implementar cortafuegos de próxima generación que incluyen funciones de inteligencia y control de aplicaciones que, permiten determinar qué aplicaciones pueden utilizar los diferentes empleados en la red corporativa.

Este servicio, aparentemente simple, les permite garantizar la continuidad de la operación durante las Olimpiadas, ya que no solo protege la red corporativa contra amenazas externas, como ataques maliciosos o estafas cibernéticas, sino también contra una amenaza interna muy diferente: los empleados que utilizan el ancho de banda de la red corporativa para ver, compartir o seguir por radio online los Juegos Olímpicos.

Con esta tecnología, si un empleado accede a aplicaciones de streaming de vídeo para seguir las justas olímpicas, por ejemplolas empresas pueden garantizar la autenticidad del contenido que entra en la red gracias a la inspección profunda de paquetes, que examina los paquetes de datos a medida que llegan a la red.

Entre el 27 de julio y el 12 de agosto de 2012, miles de empresas en todo el mundo se preguntarán qué sucede con su red, quién está consumiendo su ancho de banda y por qué su red va tan lenta. Lo más probable es que no estén equipadas con cortafuegos de próxima generación ni dispongan de funciones de inteligencia y control de aplicaciones.

Autores

ELESPECTADOR.COM