Pasar al contenido principal

ES / EN

Juan M. Gómez: “A. Latina será la región de más crecimiento para Citrix en 2014”
Viernes, Junio 13, 2014 - 15:17

AETecno conversó con el director de la región sur de la compañía durante la conferencia Synergy 2014 en EE.UU., quien entregó las perspectivas favorables de la región ante las tendencias tecnológicas.

Juan Manuel Gómez está a sólo un par de meses de trasladar sus oficinas desde Miami a Santiago de Chile. Un movimiento necesario, asegura, de cara al momento más importante para la compañía en la región: Citrix espera que la inversión en tecnología experimente su mayor incremento en Latinoamérica en los últimos años, superando proporcionalmente a Asia Pacífico, anteriormente el mercado emergente más relevante para la industria.

El mercado más importante para la compañía es Chile –donde el crecimiento podría llegar al 400%–, lo que motivó a la compañía a instalar una de sus oficinas regionales en la capital del país. Además, México y Perú son también áreas de interés para la expansión geográfica de este año.

Durante el pasado Citrix Synergy 2014, la conferencia más importante para la compañía realizada hace algunas semanas en Los Angeles, EEUU., compartió con nosotros su visión sobre las tendencias en movilidad, virtualización y la industria ti en Latinoamérica.

-¿Tienen las empresas en la región algún factor particular, en relación a la experiencia del resto del mundo?

-Te diría que sí. La primera es su condición multipaís, lo que significa que cada uno necesita su propia inversión. Las empresas necesitan una infraestructura distinta en cada país para tener presencia y mover cada uno de los mercados, porque son independientes y requieren manejo de legislaciones individuales en muchos casos. Cada uno de ellos es una oportunidad propia, lo que hace que el mercado sea más atractivo.

También estamos en un momento muy interesante en cuanto a inversión. El mundo está buscando dónde invertir el dinero en forma segura y a largo plazo. Temas coyunturales como lo que pasa en Ucrania o los remanentes de la situación en Medio Oriente hacen ver a Latinoamérica como un lugar muy estable. A pesar de situaciones puntuales, países como Brasil, Argentina, Chile o Perú son focos increíblemente seguros.

-¿Existen desafíos culturales a la hora de la adopción de tecnología en Latinoamérica?

-Claramente, en el sentido cultural y también en infraestructura. Para llevar los temas de la nube y movilidad se requieren niveles de comunicación y anchos de banda que son muy costosos en Latinoamérica. Eso es una barrera de entrada que, sin embargo, va disminuyendo. Por otro lado, hay una barrera cultural en móviles, ya que es una región adaptada a un modelo de trabajo tradicional que implica una oficina, marcar tarjeta, seguir un horario y pensamos en la productividad como algo que ocurre de ocho a seis. Sin embargo, se está entendiendo que es necesario ser más flexibles. Hay muchos países que están adoptando legislaciones para el trabajo remoto, y esto empuja a la gente en los sectores públicos y privados a que lo adopten.

El marco legal es una base que permite que se acelere, pero lo que realmente va a permitir que esto pase es porque, del mismo modo que hay barreras culturales, hay también necesidades. Tenemos problemas por el crecimiento poblacional ante la cual la infraestructura no mantiene el mismo ritmo. Pensemos, por ejemplo, en los problemas de tráfico: esos tiempos muertos transforman a una persona en improductiva y son tiempos de una o dos horas al día que permiten que el uso de móviles se vuelva cada vez más relevante. Esto ha obligado a algunos sectores particulares a acelerar la adopción. El sector financiero, por ejemplo, tiene la posibilidad de que una sucursal bancaria esté totalmente operativa en horarios extendidos y con un soporte más remoto.

-¿Puede aquello cambiar la forma en que entendemos la oficina?

-El ahorro de costos de una empresa, que sin duda es un motivador constante para cualquier negocio, no sólo se extiende a la infraestructura de TI, sino que también a los espacios físicos. Muchas empresas están buscando espacios colaborativos que no requieran una oficina personal y que permiten a las personas entrar y salir a la calle, donde un equipo comercial puede realmente cerrar negocios.

No hay que olvidar los factores sociales del estilo móvil, que han permitido a la gente acceder a más trabajos, porque antes tenía limitaciones. Una madre jefa de hogar sólo puede trabajar en ciertos horarios y no puede desplazarse porque tiene que recoger a sus hijos del colegio, pero ahora puede acceder a un entorno de trabajo tradicional desde el móvil o desde la casa.

También es una estrategia más inclusiva, si piensas en personas con alguna discapacidad y que no pueden acceder a un trabajo en el sentido tradicional. Todo ello contribuye a que estos modelos y cultura se masifiquen.

-¿Cómo se diferencia Citrix de esa estrategia?

-Nuestro software es una arquitectura abierta que se integra a cualquier inversión que ya tenga el cliente. Al no ser propietarios, nos adaptamos a cualquier inversión previa o a las preferencias a nivel de hardware de la compañía. Y aunque se piensa que las soluciones verticales están mejor integradas, la realidad es que no dependemos de eso. El cliente no desecha nada para utilizar nuestros productos.

-Una de las consecuencias de ese modelo es la adopción del BYOD, ¿están realmente las compañías latinoamericanas abiertas a esa estrategia?

-No es tanto una elección por decisión propia. No es que quieran, sino que tienen la necesidad de hacerlo. Hoy en día si la compañía no provee un dispositivo, la persona va a querer llegar con uno propio y va a ser su modelo favorito, sea un Android, iOS o Windows Phone. Nosotros permitimos que estos dispositivos personales se vuelvan productivos para las empresas, y lo que se quiere es personas más productivas. Si el dispositivo del usuario permite esto, no hay razón para no abrirse a eso.

-¿Cómo es el trabajo a nivel de gobiernos en la región?

-Los países están invirtiendo mucho en movilidad y en tecnología, porque las soluciones como el almacenamiento en la nube les permiten proyectarse a largo plazo. Uno de nuestros focos son los clientes de gobierno, y nos acercamos a través de nuestros socios de negocios, canales de comercialización locales que ya tienen una relación a nivel estatal o de ciudad a través de los que ofrecemos nuestras soluciones.

-Países como Chile, Colombia o Brasil tienen programas de incubación de emprendimiento, una tendencia cada vez más común en el continente. ¿Citrix está dispuesto a trabajar con este tipo de clientes más pequeños?

-La tecnología de Citrix se aplica en cualquier tipo de negocios, pero tiene un costo orientado a corporaciones más que a pequeñas empresas, ya que un emprendimiento utiliza su capital en el desarrollo de su propio negocio principal. Sin embargo, se han desarrollado a nivel global negocios proveedores de servicios que permite consumir tecnología bajo una modalidad de suscripción con pagos más flexibles, siendo Chile uno de los principales en adoptarlo.

-¿Puede Latinoamérica transformarse en un polo productor de tecnología o sigue siendo sólo un consumidor?

-Por ahora no se ve un modelo, como sí es el caso de India que se transformó en un productor intelectual, gracias a que se enfocaron en ello hace muchos años. En la región hay focos específicos en industrias como el marketing online, el e-commerce, pero siguen siendo muy pequeños como para hablar de una tendencia.

Es un lugar donde sería interesante, porque está recibiendo mucha inversión externa, pero es difícil hablar de un referente en cuanto a investigación y desarrollo. Veo muchos emprendimientos pequeños, pero aún no hay una formación de masa crítica. Queda pendiente a los gobiernos de la región tomar esa iniciativa como una política nacional.

Autores

Ignacio Bugueño Vilches