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La Gigafactoría: la clave de E. Musk para masificar los autos eléctricos
Jueves, Septiembre 4, 2014 - 13:44

La Gigafactoría producirá baterías para 500.000 vehículos, debería reducir su costo en otro 30%, según Tesla. Musk estima que dos tercios de ese ahorro provendrá solo de la escala, la nueva fábrica duplicará la producción de baterías de litio del mundo, y el resto a una tecnología de manufactura mejorada.

La “ansiedad de alcance” que aflige a algunos dueños de autos eléctricos ha sido minimizado en el Modelo S de Tesla Motors, mediante muchas baterías. 

Otros autos totalmente eléctricos, costosos y con alcances limitados, han resultado difíciles de vender. Los modelos de la mayoría de los fabricantes de autos tradicionales aún se ven y se sienten como artilugios. El principal logro de Tesla es producir un auto que puede ser juzgado de manera creíble junto con cualquier sedán rápido e impulsado por la costosa gasolina.

Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a largo plazo de la compañía californiana, y las de la extendida adopción de autos eléctricos, dependen de un gran descenso en los costos de las baterías. La próxima misión de Tesla, que es empezar a producir un vehículo eléctrico más barato para el mercado masivo en 2017, dependerá fuertemente de los ambiciosos planes de una nueva “Gigafactoría” de baterías en Estados Unidos.

 

 

Las baterías son la parte más costosa de los autos eléctricos. Musk, fundador de Paypal e inversionista tecnológico en serie, afirma que la suya será mucho más barata que las de otros fabricantes de autos.

Aunque Tesla ha diseñado las baterías y sus circuitos asociados, cada uno de ellos contiene hasta 7,000 celdas estándar de litio-ion del tipo encontrado en las laptops. Se dice que la empresa compra más de este tipo de celdas que todos los fabricantes de computadoras del mundo combinados.

Tesla argumenta que comprar un artículo común por volumen le da una gran ventaja sobre otros fabricantes de autos que han optado por comisionar celdas de batería diseñadas a medida. Estima que sus paquetes de baterías, incluidos sus sistemas de administración de energía y de enfriamiento, cuestan actualmente menos de US$300 por kilovatio/hora de capacidad de almacenamiento, alrededor de la mitad del costo que pagan sus rivales.

La Gigafactoría que eventualmente producirá baterías para 500,000 vehículos, debería reducir su costo en otro 30%, según Tesla. Musk estima que dos tercios de ese ahorro provendrá solo de la escala – la nueva fábrica duplicará la producción de baterías de litio del mundo –  y el resto se deberá a una tecnología de manufactura mejorada.

Si Tesla cumple su promesa, los autos eléctricos finalmente despegarían. Sanford C. Bernstein, una firma de investigación, estima que, cuando los costos desciendan por debajo de los US$200 por kilovatio/hora, los autos impulsados por baterías empezarán a volverse competitivos ante los convencionales sin subsidios. La Gigafactoría pudiera acercar a Tesla a eso.

Sin embargo, algunos analistas dudan de las afirmaciones de Tesla, tanto sobre sus costos de baterías actuales como de su capacidad para reducirlos drásticamente. El banco UBS, señala que las materias primas representan 70% del precio de una batería de litio, volviendo limitado el alcance de los ahorros.

Aun cuando la fábrica produzca muchas celdas de batería baratas, eso no será suficiente. Paul River de Ricardo, una consultora en ingeniería, estima que la clave para incrementar el alcance y el desempeño mientras se reducen los costos es mejorar la eficiencia, el tamaño y el precio de los insumos electrónicos que administran la energía, junto con el peso general del vehículo. Tesla no tiene las mismas ventajas en estas áreas que con sus baterías.

A un costo de US$5,000 millones – que Tesla compartirá con Panasonic de Japón, su actual proveedor de baterías, y otros socios _, la Gigafactoría es una gran apuesta. Sin embargo, la compañía seguramente cerrará un buen trato al negociar con Arizona, Nevada, Nuevo México y Texas, los estados que quieren albergarla.

Además, si la demanda de autos eléctricos se estanca, la enorme producción de baterías baratas pudiera alimentar al mercado de generación distribuida, que almacena energía de celdas solares y la descarga cuando es necesario, ayudando a los consumidores a “salir de la red”.

Es poco probable que Musk, un hombre con confianza en sí mismo cuyos otros proyectos incluyen establecer una colonia en Marte, se desaliente por lo que opinan los escépticos de la Gigafactoría.

 

Crédito foto e imágenes: Tesla Motors

Autores

Excelsior.com.mx