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Las contraseñas podrían desaparecer definitivamente en 2025
Lunes, Diciembre 28, 2015 - 08:37

¿A qué métodos tendremos que recurrir para garantizar nuestra seguridad? Revisa acá las mejores alternativas que existen hasta el minuto.

Las contraseñas morirán próximamente. Así lo reveló Google hace algunos días, como también empresas dedicadas a la seguridad virtual, como SecureAuth, quienes pronostican que esta tecnología desaparecerá por completo en apenas 10 años.

Si bien las claves con números y letras pueden ser más simples, ya existen los avances necesarios para contar con métodos de identificación más fiables y que no requieran mucho más esfuerzo por parte de los usuarios.

Pero entonces, ¿cómo entraremos en un futuro a nuestras cuentas? De acuerdo a expertos en ciberseguridad existen tres soluciones.

La primera es que, además de la identificación tradicional, el usuario tenga que entregar otros datos a los que sólo el pueda acceder, como un código que podría recibir a través de un mensaje de texto y que cambiara cada vez que se quisiera iniciar sesión. Una alternativa muy cercana a lo que está desarrollando Google en este minuto.

La segunda opción sería, además de la contraseña que hoy conocemos, que los usuarios deban entregar otro tipo de credencial (tarjeta de acceso o similar), lo que condiciona el acceso a un tercer factor.

Finalmente nos encontramos con los identificadores biométricos, una de las opciones más claras para reemplazar a las contraseñas. Con este sistema, los usuarios podrán entrar a sus cuentas a través de rasgos tan personales e intransferibles como sus huellas dactilares o el iris de sus ojos. Es tal la popularidad de este sistema, que ya un 30% de las compañías podrían comenzar a experimentar con esta tecnología en 2016.

Por otro lado, ya existen diferentes firmas que están empleando poco a poco este tipo de contraseñas biométricas para garantizar la seguridad de sus clientes. Un caso claro son ciertos fabricantes de dispositivos inteligentes como Apple o Samsung que ya incluyen lectores de huellas dactilares en algunos de sus modelos. Por su parte, otras compañías como Fujitsu han optado por equipar sus smartphones con un lector de iris para ser desbloqueado. A ellos se suma también MasterCard con su función 'Selfie Pay' que permite pagar simplemente haciendo una auto-foto. 

El problema a partir de ahora será cómo lograr que estas claves sean lo más infalibles posibles tanto para que puedan captar el cambio de look de un usuario, sin dejarlo fuera de sus cuentas, como también para evitar de que un tercero pueda usurpar la identidad de otra persona. Un problema que sin duda será más grave que robar una clave y que podría significar una odisea para el dueño de la cuenta.

Autores

AETecno con información de Cromo - El Observador