El organismo pidió más facultades al ente regulador para que pueda imponer sanciones y multas suficientemente "disuasorias".
La Organización para el Desarrollo y la Cooperación (OCDE) aconsejó a Colombia que amplíe el nivel de independencia y potestad de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) para fomentar la competencia, sobre todo en el mercado de la telefonía móvil.
Estas recomendaciones forman parte del estudio de la OCDE presentado por la jefa de la División de Comunicaciones de ese organismo, Anne Carblanc, ante el ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano, en Bogotá.
Este informe sobre las telecomunicaciones en Colombia contiene la lista de condiciones que debería cumplir este país suramericano en esta materia para adherirse a la OCDE.
El organismo reconoce un avance en los esfuerzos por fortalecer la normativa que regula el sector, pero hace advertencias sobre la independencia del CRC respecto del Gobierno.
Y es que el ministro Molano y la directora del Departamento Nacional de Planeación, Tatyana Orozco, son dos de los cinco comisionados del CRC, por lo que la OCDE insistió en que la regulación de competencia debe ser independiente de la formulación de políticas del sector.
El organismo también pidió que se dote de facultades al ente regulador para que pueda imponer sanciones y multas suficientemente "disuasorias", así como que se le confiera la autoridad necesaria para subastar espectro y establecer nuevos criterios para estos procesos de cara a abrir la competencia.
A juicio de la OCDE, el ente regulador de telecomunicaciones colombiano debería además fusionarse con la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) para "facilitar la transición a una situación de mayor convergencia".
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, argumentó en el informe que "si bien Colombia tiene los instrumentos necesarios para hacer frente a situaciones de dominio de mercado, aún debe usarlos en todo su potencial".
También apuntó que "ha de dotarse a la CRC de verdaderas facultades para fomentar la competencia con objeto de que todos los hogares y empresas puedan beneficiarse del acceso a los servicios telefónicos y de internet en aras de un mayor crecimiento económico".
Y es que en Colombia, el operador dominante de telefonía móvil, Claro, copa alrededor del 60% del mercado, mientras que en la OCDE el control promedio de los líderes es del 42%.
Una vía para desconcentrar ese mercado es reducir más los cargos de acceso en la telefonía móvil y mantener la prohibición de los "efectos de club", una práctica por la que el operador ofrece tarifas más bajas a usuarios de esa compañía.
De acuerdo con este estudio, Colombia tiene un grado de penetración de servicios de telefonía móvil del 105 %, similar al promedio de la OCDE, pero hay una baja adopción de servicios inalámbricos de banda ancha que se demuestra con el alto número de ciudadanos que siguen teniendo conexiones 2G.
En cuanto a la adopción de servicios fijos de telefonía y banda ancha son bajos, del 14 y 9 % respectivamente, mientras que el grado de penetración promedio de la OCDE es del 27 % y las velocidades de banda ancha en Colombia son inferiores a las del organismo.
Para Molano, la principal conclusión es que Colombia "tiene todo para hacer parte de esta organización" que promueve las buenas prácticas en política pública y que consta de 34 países entre los que se encuentran los latinoamericanos Chile y México.
Colombia aspira a hacer las transformaciones que sean necesarias para entrar en este club, decisión que la OCDE puede tomar en 2016.