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¿Llegó el momento para el anhelado 5G?
Jueves, Noviembre 20, 2014 - 14:57

Velocidades y capacidades aún inimaginables; conexiones e interacciones en todo momento. ¿Cómo será posible? En el avance de las redes está la clave.

Tras varios años de lanzamiento de la tecnología móvil de cuarta generación (4G), la primera que cuenta con estándares internacionales unificados (los LTE, o Evolución para el Largo Plazo, en inglés), el sector ya piensa para 2020 en el 5G, que hoy parece ciencia-ficción.

Más allá de los móviles con conexión a internet de hoy, será una tecnología con velocidades y capacidades de gestión de tráfico de datos aún inimaginables, que podrían hacer posible desde interfaces y conversaciones con proyecciones holográficas en tres dimensiones a vivir entre millones de objetos cotidianos interconectados entre sí.

El debate sobre los futuros estándares técnicos y las exigencias tecnológicas necesarias para su puesta en marcha agita estos días en Shanghái el Foro Mundial de Banda Ancha Móvil 2014 que reúne este año a varios cientos de representantes de operadoras de telefonía, fabricantes, investigadores y académicos.

"A nuestros padres el 5G les parecerá una tecnología ubicua y sin interrupciones, que permitirá tener una interfaz con la que interactuar prácticamente con cualquier cosa", explicó a un reducido grupo de periodistas Tong Wen, vicepresidente del centro de investigación y desarrollo de Huawei en Canadá, centrado en la 5G.

"Eso no significa solamente utilizar un pequeño aparato para entrar en internet, y desde internet hacerlo todo, como es el modelo que tenemos ahora mismo", explicó: "con el 5G tendremos conexión de banda ancha (a velocidades de gigabytes por segundo), pero con una interfaz que podría ser muy inmersiva".

La telefonía 5G, que se espera que empiece a ser habitual en nuestras vidas entre 2020 y 2030, permitiría aplicaciones como las que ya se están desarrollando en laboratorio: interfaces basadas en proyecciones holográficas mediante láser, una realidad virtual con la que sería posible interactuar y mantener conversaciones en 3D.

Aparte de estas "interacciones entre humanos", la tecnología 5G también permitirá un grado sin precedentes de automatización de nuestra vida diaria, con interconexiones de máquina a máquina entre nuestros hogares, vehículos y objetos cotidianos, que podrán ser coordinados, o compartir datos entre sí, en nuestro beneficio.



Esto hará posible un futuro "internet de las cosas" que permitirá eliminar la acción humana directa en todas estas operaciones, con incontables aplicaciones posibles, desde una gestión del tráfico urbano coordinada automáticamente por internet a controles médicos sistemáticos del usuario.

El tamaño del mercado potencial podría ser, en la próxima década, de unos 100 millones de vehículos, 1.000 millones de hogares, 10.000 millones de instalaciones industriales y unas 100.000 de logística, vaticinan los estudios que maneja Tong: "este es el grado de conectabilidad que permitirá esta tecnología", concluyó.

Su conjunción con el creciente desarrollo de los sistemas de procesamiento y análisis de inmensas cantidades de datos en tiempo real ("Big Data") y de la robótica, señaló, pueden dar un vuelco tecnológico al mundo en las próximas décadas que aún hoy parece ciencia-ficción.

El camino hacia esto pasa por el Congreso Mundial de Radiofonía de noviembre de 2015, donde se adjudicarán mundialmente nuevos anchos de banda del espectro radiofónico, aplicables para tecnología 4G y 5G, lo que "sentará las primeras bases" de esta última, para la que aún no hay estándares técnicos establecidos.

Entre 2016 y 2017 el sector se reunirá para estudiar esos posibles estándares, entre 2017 y 2019 previsiblemente se fijarán unos unificados para todo el mundo, y entretanto las firmas del sector estarán preparando ya el lanzamiento comercial de esta tecnología desde 2020, de la que habrá redes nacionales hacia 2023.

¿Y qué pasa con el 4G?

Mientras los científicos y desarrolladores trazan el camino que recorreremos hacia el 5G, cada vez más se espera que la tecnología previa se expanda entre los usuarios. Pero para eso, el sector de las telecomunicaciones necesitará que todos los gobiernos concedan a las operadoras de telefonía móvil más frecuencias para extender su cobertura de redes de banda ancha de cuarta generación (4G), según un estudio que se acaba de presentar en Shanghái.

El informe, titulado "Hoy, mañana y el futuro: la demanda de gestión de datos en Asia-Pacífico", dice que al menos en esta región será enorme el aumento de las conexiones de banda ancha que se dará gracias a la cuarta generación 4G LTE (siglas de "Evolución para el Largo Plazo", el primer estándar mundial para móviles).

Según el documento, este salto tecnológico provocará un crecimiento del producto interior bruto (PIB) conjunto de la región por valor de cerca de 1,2 billones de dólares (956.846 millones de euros), y dará lugar a la creación de unos 35 millones de empleos hasta 2020.

En este sentido, Tom Phillips, presidente de regulaciones de la asociación, mencionó "pedimos a los gobiernos que hagan un fuerte y claro llamamiento para dedicar un espectro (de frecuencias dedicadas a servicios de banda ancha a través de dispositivos móviles) significativamente mayor".

Al hacer esto, señaló, podrán "promover el futuro crecimiento de las economías digitales de sus países, y mejorar las vidas de sus ciudadanos". De la misma manera, eso apoyaría además el crecimiento del sector de la telefonía móvil, cuya demanda seguirá en aumento.

Las proyecciones de crecimiento que augura el informe dependen así de que se supere el cuello de botella del que alerta el mismo estudio, que prevé una próxima escasez del espectro disponible en muchos países, para frecuencias de entre 600 y 800 megahercios, que serán muy demandadas por las operadoras de 4G en los próximos años.

Autores

EFE