Esta startup ha desarrollado hardware y software que permite a los profesores crear planes educativos más personalizados y se ha convertido en uno de los focos de Zuckerberg.
Por Margarita Cruz para Mediatelecom Agencia Informativa. Los inversionistas del sector tecnológico también enfocan sus intereses en la educación, un ejemplo es AltSchool, una cadena de escuelas privadas de tecnología centrada en San Francisco, que ha recaudado US$100 millones por parte del CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, a través de la organización de beneficencia de su familia, así como de Founders Fund, el fondo de inversión Andreessen Horowitz, el cofundador de PayPal, Peter Thiel, y otros patrocinadores.
Esta startup, fundada por el ex ejecutivo de Google, Max Ventilla, ha desarrollado hardware y software que permite a los profesores crear planes educativos más personalizados. Así, los programas de lecciones logran adaptarse a cada estudiante sin seguir el mismo plan de estudios todo el año. La matrícula cuesta alrededor de US$21.000 al año, y la compañía eventualmente planea vender su tecnología a otras escuelas.
La empresa ha recibido más de US$133 millones en tres rondas de capital semilla. AltSchool es el tercer proyecto de educación tecnológica con mayor inversión, según la consultora Crunchbase.
El gasto en startups educativas el año pasado aumentó 55%, un récord de US$1.870 millones, de acuerdo con CB Insights. En 1999, cuando la firma de investigación que rastrea el gasto de capital de riesgo comenzó el seguimiento en educación, la financiación dentro de la industria fue de US$385 millones.
Aunque Zuckerberg no anuncie con estrépito estas acciones en comparación con sus proyectos como Internet.org, se ha centrado especialmente en la educación. Él donó US$100 millones en 2010 para Newark, New Jersey, un sistema escolar que no fue del todo efectivo, y prometió otros US$120 millones en mayo de 2014 para mejorar la educación de la Bay Area de San Francisco.
AltSchool es una compañía distinta a otras dedicadas a tecnología educativa, que normalmente crean aplicaciones para ayudar con las matemáticas o en lecturas, ya que opera sus propias escuelas. La startup comenzó el año pasado en una sola aula de San Francisco con 20 estudiantes, pero este 2015 estima tener ocho escuelas para atender a 500 niños. Su primera escuela fuera de California abrirá a finales de este año en Brooklyn, Nueva York.
