La próxima semana vence el plazo que tiene la empresa para dar las explicaciones y luego la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación de Uruguay (Ursec) tomará una decisión.

Santiago. La Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación de Uruguay (Ursec) espera que la empresa Movistar pueda recompensar a sus clientes por un corte de servicios ocurrido en abril pasado, y si eso no ocurre obligará a la telefónica a que lo haga, dijeron al periódico El Observador fuentes de la institución.

El 2 y el 3 de abril pasado se produjo un desperfecto en la central argentina de Telefónica que impactó en ambas orillas y, particularmente, resintió durante varias horas el servicio de mensajes de texto. Tras el episodio, en Argentina la empresa resolvió extender por 48 horas el crédito a los que tenían el servicio prepago y se habilitó el envío de SMS gratis durante cuatro días.

Pero además, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner multó a la multinacional con el pago de más US$ 4,1 millones. El ministro de Planificación, Julio de Vido, dijo que la sanción contra Movistar fue “ejemplificadora y preventiva”.

En Uruguay, la Ursec le pidió a Movistar que le envíe un informe acerca de la falla solicitando datos sobre sus planes de contingencia ante futuros problemas técnicos y preguntó si habrá algún tipo de resarcimiento para los clientes afectados. La próxima semana vence el plazo que tiene la empresa para dar las explicaciones y luego la Ursec tomará una decisión. “Siempre que hay un perjuicio corresponde que haya una reparación a los usuarios. La Ursec tiene el deber de defender al consumidor y tiene facultades, que las hará jugar, para que haya un resarcimiento si corresponde”, dijo una fuente del organismo oficial.

Desde Movistar pidieron disculpas a través de su cuenta en Twitter: “Les informamos que el servicio de SMS ya se encuentra estabilizado y funcionando normalmente. Gracias por su comprensión”.

Luego de aquel desperfecto en la Ursec se reavivó la preocupación ante el hecho de que las telefónicas extranjeras tienen su base principal instalada en Argentina, lo que convierte a sus clientes uruguayos en rehenes de lo que ocurra en la vecina orilla, y sólo destinen unas pocas personas para que trabajen de este lado del Río de la Plata.

“Esta situación de dependencia no es la ideal. Cuando se habla de condiciones de competencia también hay que medir estas cosas. ANTEL tiene a centenares de personas atendiendo sus servicios y estas empresas lo solucionan con unos pocos funcionarios”, dijo a El Observador una fuente de la Ursec.

El permiso para funcionar concedido a Movistar en 2002 y a Claro en 2004 rige por 20 años y no obliga a las empresas a tener sus bases instaladas en Uruguay. Sin embargo, fuentes del organismo rector de las telecomunicaciones señalaron que siempre hay “lugar para conversar y negociar” nuevas disposiciones.

La estatal ANTEL tiene el 46% del mercado del servicio de celulares, Movistar tiene el 38% y Claro el 16%.

Por otra parte, la Ursec le dio plazo hasta el 8 de junio a la empresa Claro para que desconecte a sus clientes a los que daba internet a través de fibra óptica y los pase al servicio por aire. El presidente José Mujica enviará un proyecto al Parlamento para darle el uso monopólico de ese servicio a ANTEL.