La crisis que afecta al continente también llegó a la operadora telefónica registrando una baja en el segundo trimestre por primera vez desde 2010.

El negocio de la británica Vodafone empeoró en el tercer trimestre, con la competencia feroz en el norte de Europa sumándose a la debilidad de las economías de España e Italia para hacer caer 2,6% en los ingresos por servicios orgánicos.

La caída peor que la prevista en la medida clave en los tres meses al 31 de diciembre marca una aceleración del declive de 1,4% registrada en el segundo trimestre por el segundo mayor operador mundial de telefonía móvil. El resultado incumple el pronóstico de una caída de 2,4% ofrecido por los analistas.

Esa baja en el segundo trimestre había marcado su primer declive desde el 2010.

El grupo, dirigido por Vittorio Colao, fue golpeado por un menor número de clientes que hacen llamadas en España e Italia y otros mercados del sur de Europa, la regulación en Alemania y una deterioro en el desempeño en Gran Bretaña, donde está luchando con una fuerte competencia y cambios regulatorios.

El grupo también ha sufrido una desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes como India y Sudáfrica.

"Nuestros resultados siguen reflejando las condiciones muy difíciles de mercado en Europa", dijo Colao. "Estamos abordando esto a través de acciones firmes sobre el rendimiento de costos, y continuando la inversión en áreas de crecimiento potencial", agregó.

El grupo mantuvo sin cambios su previsión de flujo libre de efectivo para el año, después de rebajarlo en los resultados del primer semestre en noviembre.