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El capital de riesgo en Silicon Valley está dominado por "club de chicos"
Martes, Diciembre 9, 2014 - 06:51

Para el influyecto tecnólogo,Vivek Wadhwa, “el problema es que el sistema de financiación está muy amañado, con un grupo muy poderoso de gente que invierte en gente como ellos”.

El capital de riesgo en Silicon Valley está dominado por un "club de chicos" que ayuda a gente como ellos y para vencerlos hay que crear redes de influencia, según Vivek Wadhwa, empresario y académico de origen indio considerado una de las mentes más influyentes de la tecnología.

"El problema en Silicon Valley es que el sistema de financiación está muy amañado, con un grupo muy poderoso de gente que invierte en gente como ellos. Yo les llamo el club de chicos", explicó en una entrevista con Efe Wadhwa, a quien la revista Time nombró en 2013 una de las 40 personas más influyentes del mundo tecnológico.

"O sea, es un grupo de hombres que se junta con gente como ellos y si eres alguien con la pinta de (el fundador de Facebook) Mark Zuckerberg conseguirás dinero", añadió Wadhwa, quien imparte clases en la Universidad de Stanford y es vicepresidente de Innovación de la Universidad de la Singularidad, una institución en Silicon Valley que estudia el desarrollo exponencial de las tecnologías.

Pese a criticar la forma en la que opera el capital de riesgo en Silicon Valley, Wadhwa cree que la meca de la tecnología mundial es un lugar "maravilloso", lleno de optimistas a quienes no les asusta hacer experimentos y donde hay mucha gente dispuesta a ayudar a otros a triunfar.

El académico y emprendedor cree que hay formas de "vencer" al actual sistema de capital riesgo, mediante la creación de redes de influencia que ayuden a grupos poco representados en el Valle del Silicio a prosperar.

Eso, explica Wadhwa, fue lo que hicieron sus compatriotas indios, que han conseguido que el 15 % de las empresas que se crean ahora en Silicon Valley sean obra de emprendedores indios.

"Lo que hicieron fue empezar a ayudarse entre sí, a invertir en las empresas unos de otros y en una década han conseguido un hueco en el selecto club de Silicon Valley", subrayó Wadhwa, quien cree que otros grupos, como los hispanos, necesitan respaldarse más.

"Los latinos todavía no están haciendo lo suficiente, no se están ayudando entre ellos", afirmó.

Más allá de eso, Wadhwa, quien asegura que el mejor consejo que ha recibido en su vida es el de ayudar a otros porque "cuanto más se da más se recibe", es profundamente optimista sobre el potencial de la tecnología.

"La tecnología está creciendo de forma exponencial y ayudará a solucionar los grandes desafíos de nuestro tiempo, como el de la alimentación, la energía o la educación", pronosticó.

En ese sentido, el académico considera que la gran amenaza para las grandes empresas estadounidenses que integran la lista Fortune 100 no son compañías de otros países si no dos chicos en un garaje usando ese poder creciente de la tecnología.

El experto opina que una de las grandes oportunidades está en el campo de la salud, gracias a la aparición de sensores que se pueden incorporar en píldoras minúsculas para que recorran el cuerpo en busca de potenciales problemas.

Los sensores ofrecen además la posibilidad de supervisar de forma constante datos sobre la salud, algo especialmente importante para personas con diabetes, problemas de corazón u otras dolencias.

El desarrollo de la robótica y las impresoras tridimensionales permitirán también mejoras sustanciales en el área de la salud, según Wadhwa.

El académico aventura que las impresoras 3D permitirán que la mayoría de los bienes se fabriquen en el futuro a nivel local y han hecho posible ya, junto con la robótica, que en estos momentos sea más barato producir algunos productos en EE.UU. que en China.

La tecnología revolucionará también el área de la educación, donde en el futuro próximo será posible tener un tutor impulsado por la inteligencia artificial, capaz de detectar nuestras emociones e intereses y de ajustar el ritmo de aprendizaje en función de las habilidades del estudiante.

Ese tutor sabrá qué métodos funcionan mejor para cada uno y será capaz de determinar lo que ha aprendido y lo que no.

Autores

EFE