Compañías mexicanas que se sumen a la iniciativa pueden obtener ventajas competitivas.

La mexicana Ipade fungió como sede para relanzar la Oficina del Pacto Mundial en México, la cual pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Georg Kell, director ejecutivo del Pacto Mundial y Juan Rafael Elvira Quesada, secretario del Medio Ambiente, así como destacados empresarios de México, participaron en una ceremonia especial el 28 de junio para celebrar dicho acontecimiento.

En el evento de presentación, Kell ofreció la conferencia “El Pacto Mundial y la sustentabilidad de las empresas”, en la que aseguró que sumarse a esta iniciativa deriva en ventajas competitivas para las compañías mexicanas, pues les permite mejorar sus actividades en términos de eficiencia y en relación con el mercado internacional, al intercambiar ideas con organizaciones líderes a nivel mundial.

“Pertenecer al Pacto Mundial se asimila a un matrimonio, ya que se requiere de un esfuerzo continuo para hacer crecer y volver sostenibles acciones orientadas al cuidado del medio ambiente y de las personas en las organizaciones. Se necesita el esfuerzo de México para que el país pueda fortalecer la red de empresas participantes en América Latina y completar la integración del mercado global”, afirmó el director ejecutivo del Global Compact.

El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Elvira Quesada, refrendó el compromiso del Gobierno de México en materia de desarrollo sustentable e instó a los empresarios presentes a invertir en nuevas tecnologías en pro de la ecología y lograr un crecimiento económico “verde” en el país.

El Pacto Mundial agrupa a más de seis mil empresas en 135 países del mundo que se comprometen a instituir diez principios básicos mediante prácticas que garanticen el cumplimiento de normas laborales, el respeto a los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra la corrupción dentro de las organizaciones.

En México, la Oficina tendrá el soporte de un Comité conformado por el Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional (CEGI) del IPADE –la única instancia académica involucrada– y de empresas como Aeropuertos del Sur (ASUR); Cementos Cruz Azul; Price Waterhouse Coopers (PWC); Scotiabank; Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI); EXPOK; Toks y Xcaret.