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Los mitos que se deben superar al promover emprendimientos
Lunes, Enero 6, 2014 - 08:56

Académica recomienda una mirada al perfil del empresario y dejar atrás paradigmas sobre el emprendimiento.

La académica Karen Weinberger, del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (Emprende UP), prefiere hablar de nuevos empresarios, antes que de emprendedores.

Más aún, cuando el Gobierno de Perú implementará un capital semilla para las iniciativas empresariales de alto impacto en la economía.

A jucio de la académica, existen muchos emprendedores que reciben apoyo, pero no llegan a constituir una empresa sostenible.

"Es la hora de los jóvenes con capacidades gerenciales e innovadoras y que manejen redes de contactos con una visión de futuro", apuesta Weinberger. 

Antes la característica fundamental del joven empresario de éxito era la perseverancia, hoy en día cree que es la innovación. Décadas atrás, el entorno era negativo y el mercado relativamente cerrado, entonces tenías que lucharla.

"Ahora tienes que innovar, crear y manejar redes de contactos. El mundo es más grande, y se configuran nuevos segmentos de mercado y hasta micronichos de gente especializada. Los jóvenes están mucho más despiertos a la identificación de oportunidades y las buscan en los smartphones, en Internet, en los juegos".

Pero además son mucho más creativos y no quieren complicarse la vida: quieren un equilibrio entre su vida personal, familiar y su voluntariado, porque hay empresarios que hacen esas labores. El crecer implica más responsabilidades con tu mercado, pero ellos solo las quieren tener con el mundo de su alrededor. Y eso hay que respetarlo.

Para Weinberger significa además dejar atrás la idea de las empresas sólo como grandes fábricas.

Otro mito que quiere derribar es que una persona quiere ser empresario porque quiere ser millonario. "No es así: uno quiere ser empresario porque le gusta dar y servir. El que diga lo contrario, nunca será un empresario de éxito", afirma.

También se requiere una empresa con alta empleabilidad, pero las mypes tienen trabas para conseguir trabajadores.

Allí cabe mencionar a la generación de los Millennials (o Generación Y): un grupo de jóvenes al que les importa ganar dinero, sí, pero eso no lo es todo. Quieren emprender, pero quieren libertad y un propósito de vida. Esto también se convierte en una dificultad de las empresas peruanas para crecer.

Los pequeños y medianos empresarios no pueden crecer porque no tienen la capacidad de jalar gente a sus empresas, porque se los lleva la gran empresa con sueldos que ellos no pueden pagar. Y si pueden hacerlo y los capacitan, de pronto la gran empresa se lo lleva.

También porque tienen mayores beneficios laborales.

La misma Ley Mype contribuye a esto. Si estoy en una pequeña empresa donde solo cobro la mitad de la CTS y quince días de vacaciones, yo como asalariado prefiero irme a la mediana o la grande. Es natural. Si bien la Ley Mype es una ventaja en términos financieros, es una desventaja en términos de competitividad para conseguir gente.

Autores

AméricaEconomía.com