The Daily Pensylvanian conmemoró a 5 víctimas del atentado que azotó a EE.UU hace 10 años.

La biblioteca de Van Pelt, rinde un homenaje a los 16 alumnos que murieron en los ataques del 11-S, por medio de una placa memorial.

La placa, aunque es simple abre la puerta a una vida llena de historias. Algunas de estas son las de un corredor de seguros y un hombre de familia. 

El medio Daily Pensylvanian elaboro un homenaje a 5 de esas víctimas. Acá un resumen de dos de ellas.

Un padre, un entrenador y un amigo 

En mayo de 2001, Jill Abbott le comentó a su padre (Michael San Phillip) la noticia de que iba ser abuelo. Pero lamentablemente nunca tuvo la oportunidad de conocer a su nieta. Él perdió la vida cuando el vuelo 175 de United Airlines se estrelló en la torre. Tenía 55 años.

Abbott dio a luz a su hija casi cuatro meses después de los ataques del 9 / 11. "Probablemente era la persona más generosa que he conocido, alguien a quien le hacen cualquier cosa para ayudar", dijo Abbott. "Él era mi papá, mi entrenador de tenis y sobretodo mi amigo.", asegura Abbott.

Un hombre de familia

Mark Charette de Nueva Jersey, prometió llegar a casa temprano por la mañana del 11 de septiembre de 2001, le dijo a su esposa que estaría de vuelta a tiempo para llevar a sus hijos a la clase de karate.

Horas más tarde, Cheryl Desmarais, la esposa de Charette, escuchaba con incredulidad los informes de radio de los ataques a las torres gemelas. 

Desmarais de inmediato tomó el teléfono, con la esperanza de que su marido había ido a la zona de Midtown Manhattan oficinas de Marsh & McLennan, la firma de corretaje de seguros donde trabajaba.

Cuando finalmente logró llegar a su buzón de voz, la desesperación llenaba su corazón. Posteriormente la esposa de Charette se enteró que su marido había sido programado para estar en una reunión de un día en el piso 100 de la torre norte.

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