Son numerosos los casos de emprendedores que dejan para el final el registro de su marca comercial, y luego ven que su marca ya se encuentra registrada por un tercero de manera idéntica o muy similar.

Muchos emprendedores comienzan sus negocios sin considerar la protección legal de la marca comercial que los identificará en el mercado. No considerar este resguardo legal podría traducirse en una infracción involuntaria a los derechos de terceras personas, como asimismo, deja abierta la posibilidad para que terceros, incluso de mala fe, registren una marca idéntica o similar.

“Lo fundamental antes de iniciar un negocio, ya sea la prestación de un servicio, fabricación de productos o bien la instalación de un establecimiento comercial o industrial, es proceder con una búsqueda previa de registrabilidad de la marca de interés, con el fin de evitar una infracción de una marca un registro idéntico a similar que ya cuente con registro previo a nombre de un tercero, o bien se trate de una marca no susceptible de registro de acuerdo con nuestra normativa legal. Si no se vislumbran obstáculos se presenta la solicitud de registro. Esta solicitud pasa por un examen preliminar de forma. De no haber objeciones, se publica un extracto en el Diario Oficial para efecto de oposiciones por parte de terceros dentro de un plazo de 30 días. Finalmente, INAPI realiza un examen final de fondo, se hayan o no presentado oposiciones. Este examen de fondo puede resultar en la aceptación a registro u observación de fondo de la marca pedida.”, explica Christopher Doxrud, abogado del Estudio Jurídico Johansson & Langlois.

Consejos a tener en cuenta

El profesional añade que son numerosos los casos de emprendedores que dejan para el final el registro de su marca comercial, y habiendo comenzado el desarrollo de sus productos o bien la prestación de sus servicios, toman conocimiento de que su marca ya se encuentra registrada por un tercero de manera idéntica o muy similar, o bien que se trata de una expresión que carece del poder distintivo para ser aceptada a registro.

El registro de una marca comercial concede a su titular la facultad de poder oponerse a solicitudes idénticas o similares de la misma clase o clases relacionadas, como asimismo impedir su uso no autorizado por parte de terceros a través de acciones de orden civil y/o penal.

Asimismo, una marca registrada genera valor agregado a una empresa de productos y servicios, llegando incluso a transformarse en su activo de mayor.

Por otro lado, una marca registrada puede ser objeto de contratos de licencia y franquicia, lo que permitirá a terceros explotarla comercialmente bajo las condiciones que establezcan los respectivos contratos, logrando un posicionamiento masivo de la marca en el comercio. De ahí la importancia de contar con una marca registrada.

Imágenes |  Unsplash