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¿Se puede aplicar el Fair Play en el lugar de trabajo?
Miércoles, Agosto 31, 2011 - 16:14

Según expertos, el concepto deportivo debe ser aplicado en las empresas.

En el ambiente deportivo, el “fair play” es un término conocido tanto por jugadores como por aficionados. El juego limpio se puede entender como el espíritu deportivo, que incluye, además de la ética, el respeto: a las reglas, su oponente, colega, entre otros. 

¿Pero fuera de la cancha el concepto puede ser aplicado al lugar de trabajo? Las respuestas las elabora el portal de Administradores.

Para la profesora de Innovación y Competitividad de universidades y consultor de Veris, Vera Lúcia Baroni "el juego limpio se puede entender en dos niveles: el formal y el informal. La primera está relacionada con el cumplimiento de las normas y el segundo los valores morales", explica. 

Según la experta, en ambos niveles, deben ser aplicado tanto en el ámbito empresarial como en el trabajo. Ella cree que las empresas y los empleados deben seguir las reglas. Las empresas deben actuar de acuerdo con las reglas establecidas por la sociedad, mientras que los trabajadores deben actuar impulsados por los empleadores. 

El fair play también incluye los valores éticos y morales. "El juego limpio es también la ética y el respeto. Puede ser aplicado por el fortalecimiento del espíritu de equipo, respeto por los demás ", dice Baroni.

Objetivos y la presión

A menudo, dentro de las organizaciones, el juego limpio puede ser roto por la presión para alcanzar las metas y resultados."Es la misma presión que existe en el deporte.La presión resultante a toda costa, puede llevar a una falta de respeto y falta de ética ", añade Baroni.

Cómo poner en práctica el juego limpio

Para los platos, se puede implementar de alguna manera el juego limpio dentro de las organizaciones. El primero es conceptualizando los valores a través de charlas y capacitaciones. La segunda es a través de conversaciones individuales, en la que el líder trabaja directamente con el concepto de trabajo. 

La tercera es por las estrategias de compensación, en el que se otorga al empleado sólo si el grupo se las arregló para llegar a la meta. 

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Autores

AméricaEconomía