El informe reveló que hay más de más de 800 mil mujeres emprendedoras en Chile.
Aunque la actividad emprendedora en Chile todavía es dominada por hombres - 2 de cada 3 son emprendedores hombres- la participación femenina cada año aumenta de forma importante.
De hecho, más de 819.000 mujeres están emprendiendo hoy en Chile motivadas principalmente por la oportunidad de generar un nuevo negocio, reveló la Quinta Versión del Global Entrepreneurship Monitor (GEM); Mujeres y Actividad Emprendedora en Chile 2009-2010.
La presentación estuvo encabezada por el Director de Investigación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo y coordinador nacional del GEM Chile, José Ernesto Amorós, quien dio a conocer la metodología del estudio.
Luego fue el turno de la Subsecretaria del SERNAM, María Paz Lagos, quien entregó las claves para desarrollar el emprendimiento femenino en Chile, seguida por la presentación de Olga Pizarro, co-autora del informe y Directora del Centro de Estudios Empresariales de la Mujer de la UDD. Finalmente, los comentarios estuvieron a cargo de Carolina Carrasco, especialista BID-FOMIN.
La Subsecretaria señaló que a partir del 2011, el SERNAM se convertirá en el ente coordinador del emprendimiento femenino en Chile, a través de una red de emprendedoras de alto impacto como también de microempresarias.
Comparado con las cifras de años anteriores, se observa que existe un aumento de mujeres que tienen algún tipo de emprendimiento, a pesar de que las mismas manifiestan que en Chile no existen suficientes incentivos a ser empresarias independientes o a iniciar una nueva empresa.
Una cifra importante a destacar es que el 48% de las mujeres económicamente activas cree que hoy existen buenas oportunidades para iniciar un nuevo negocio, a diferencia del año pasado que tan sólo el 24% de las mujeres económicamente percibía esto.
El informe también destacó que en Chile el 58,46% de las mujeres económicamente activas considera que posee los conocimientos, habilidades y experiencias para iniciar un nuevo negocio, pero sólo un 17,3% se declara emprendedora, lo que significa una pérdida neta de talento.
Asimismo, se estimó que el 13% de las mujeres son emprendedoras en etapas iniciales, es decir, están empezando un nuevo negocio o son propietarias de uno que tiene menos de 42 meses de existencia.
El promedio de edad de las emprendedoras iniciales es de 41 años y en establecidas es de 50. En el caso de las emprendedoras iniciales, la edad descendió marginalmente respecto al año anterior, producto que el rango de mujeres emprendedoras entre 25 y 35 años aumentó su participación respecto al año anterior.
Olga Pizarro señaló que “hoy más mujeres a edades tempranas se están atreviendo a emprender, lo cual sumado a sentimientos de autoconfianza y mayor precepción de oportunidades en el entorno, podría provocar un cambio de tendencia en el futuro”.
Según José Ernesto Amorós, dentro del mundo del emprendimiento las mujeres deben jugar un rol clave y por lo tanto, es muy relevante el poder conocer con detalle cuáles son las características de la mujer emprendedora chilena y para eso el GEM es un instrumento único en el país.
“Si bien se ha avanzado mucho en cuanto a la incorporación de las mujeres en todo tipo de actividades económicas, incluyendo el emprendimiento, aún necesitamos avanzar más para estar a los niveles de países más desarrollados, donde existe mucha más igualdad entre hombres y mujeres emprendedoras”, señaló Amorós.
En relación a las motivaciones que llevan a que una mujer emprenda, el informe indicó que ellas emprenden mayoritariamente por oportunidad. No obstante, los emprendimientos que desarrollan las mujeres suelen ser poco sofisticados, reportan menores niveles de ingresos, no usan mayoritariamente nuevas tecnologías y la expansión del mercado de sus negocios suele ser moderada.
Ante esta situación, Olga Pizarro, señaló que “esto plantea enormes desafíos, tanto en términos de nuestra investigación en el poder identificar cuáles son las oportunidades reales de emprendimiento que están viendo las mujeres, así como también desde el reconocimiento por parte de las autoridades y sociedad. Aún contamos con aspectos muy retógrados en el país en términos del acceso a crédito por parte de la mujer, que no contribuye a promover el emprendimiento y también se necesitan atender aspectos sociales, como por ejemplo, la violencia contra la mujer que merman las capacidades de las mismas y no les permiten desarrollarse”.
Las opiniones de los expertos permitieron concluir que uno de los factores que más obstaculiza el emprendimiento en Chile, es que las mujeres no son incentivadas a ser empresarias independientes o a iniciar una nueva empresa, mientras que el factor mejor evaluado se relaciona con la igualdad de hombres y mujeres en relación a las capacidades para iniciar un nuevo negocio.