Ante nuevos dispositivos que permiten compartir en tiempo real la vida diaria, han surgido debates sibre la privacidad y seguridad de quienes utilizan estos aparatos.

En este año que está por terminar, el desarrollo de la tecnología portable con nuevos productos como los relojes inteligentes y los ya famosos Google Glass, aceleraron en cierta medida lo que los smartphones ya venían mostrando, la necesidad de desarrollar normas sobre dónde y cómo podrán usarse estas tecnologías sin poner en riesgo la privacidad de las personas.
 
Un ejemplo claro fue el caso de una mujer que fue multada por conducir usando los lentes de Google en San Diego California. 
 
La ley en California establece que una persona no puede conducir si un televisor, monitor, pantalla o algo similar se ubica frente al asiento del conductor y es visible para éste o se encuentra operando.
 
Sin embargo, existen algunas excepciones que podrían aplicar para el dispositivo de Google, como llevar un aparato que se bloqueé en el momento de poner el auto en movimiento y sólo usarlo para una vista rápida como un GPS.
 
La privacidad de los usuarios en internet fue uno de los temas más debatidos en 2013, al ser revelado que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) tuvo acceso a los datos de los usuarios de diversas empresas de internet y de software como Microsoft y Yahoo.
 
A raiz de esto, compañías como Google y Facebook están buscando formas para cuidar la información que manipulan diariamente, sin embargo analistas advierten aun así, que estas empresas arriesgan la libertad de sus usuarios.
 
Sin embargo, otros estudios revelan que el ser "invisible" o mantenerse ocultoante las empresas y el gobierno en estas nuevas tecnologías, también puede ser perjudicial.
 
Según un ensayo reciente de Stanford Law Review, aquellos que están menos conectados a las tecnologías, o que no lo están en absoluto, en realidad pueden tener el problema opuesto: No ser considerados en un sinnúmero de oportunidades y eventos, debido a la falta de datos.
 
Conforme avance la tecnología, crece la necesidad de adaptar las normas del uso de esta, por medio del debate y el cambio constante de los hábitos de los usuarios para poder mantener su derecho a la privacidad.
 
Algunos usuarios están revisando y cambiando sus hábitos en línea, al tiempo que reconsideran algunas preguntas básicas sobre el mundo interconectado de hoy. Entre ellas: ¿Cuánto debo compartir y cómo debo compartirlo?
 
Hay quienes dicen que quieren tomar medidas preventivas en caso de que los programas sean ampliados. Otros buscan enviar un mensaje no sólo los gobiernos, especialmente al de EU, sino también a las empresas de internet que recopilan tanta información personal.
 
La necesidad de adaptar las normas y hábitos al uso de nuevos dispositivos continuará conforme los avances tecnológicos, al igual que la constante lucha por mantener a salvo la información de los millones de usuarios que diariamente comparten sus datos por medio de estas plataformas.