Comisionada del Ifetel recordó que había que "mirar de cerca" el caso de cualquier operador con una participación de mercado superior al 50%.
La comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) de México, Adriana Labardini, considera que su país no necesita "necesariamente" más operadores de telecomunicaciones, "sino (empresas) con cuotas de mercado menos dispares" para lograr así "un campo de juego más parejo".
En una entrevista a Efe, la comisionada, quien participó esta semana en el Congreso Mundial de Móviles en Barcelona (noreste), recordó cómo la reforma constitucional destinada a promover la competencia en el sector decía que había que "mirar de cerca" el caso de cualquier operador con una participación de mercado superior al 50%.
"Y estamos a veces hablando de participaciones superiores al 70% o, incluso, más, dependiendo de los servicios", añadió.
El Ifetel, el nuevo regulador creado en septiembre por la reforma del sector de las telecomunicaciones, ha contado con un plazo de 180 días que concluye el próximo 9 de marzo para resolver asuntos como la determinación de los agentes preponderantes y la aplicación de medidas asimétricas.
"La propia Constitución dio una serie de parámetros, puede haber cuestiones tarifarias, cuestiones de acceso a servicios esenciales, se habló de la desagregación de la red total... Pero vamos a ver, estamos en este proceso, no podemos adelantarnos", precisó.
A su juicio, es necesario establecer "un campo de juego más parejo" en el que ninguno de los actuales operadores, y sobre todo los preponderantes, "impongan barreras" que impidan no sólo la entrada de nuevos actores, sino que los que ya están en el mercado mexicano, entre ellos Telefónica, "seguir compitiendo".
"No se trata de ser el rey regulador arbitrario y todopoderoso, pero sí de que haya una combinación de reglas que hagan más parejo el nivel de juego, que permitan a nuevos entrantes tener acceso a recursos esenciales y no tener que pagar unas altísimas tarifas de terminación (las que un operador cobra a otro por recibir una llamada en red ajena)", apuntó.
Durante el actual proceso iniciado en septiembre, se notificó a los posibles operadores preponderantes -"un grupo en el sector de las telecomunicaciones y otro de radiodifusión", en palabras de Labardini- y se identificaron las principales barreras a la competencia.
Estos grupos "tienen todo el derecho a defenderse, a tratar de desvirtuar la necesidad de esta regulación mediante un procedimiento administrativo establecido en la ley", recurriendo a los tribunales de justicia, "pero no podrán suspender las medidas", destacó.
"No tienen ya este recurso de suspensión, que era un grave problema para la protección del interés público", de forma que mientras se resuelven los recursos, "las medidas tendrán que aplicarse", puntualizó Labardini.
"No podemos esperar dos, tres, cuatro, cinco años como se hizo en el pasado pidiendo esta suspensión. Aquí estamos hablando de un país con enormes necesidades de conectividad, con enormes desigualdades, con una banda ancha que no llega ni al 30 % de los habitantes, con velocidades muy bajas", agregó.
El principal grupo de telecomunicaciones de México es América Móvil, líder en el negocio de la telefonía móvil y fija de su país a través de las marcas Telcel y Telmex.